IV. Dulce venganza

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A la mañana siguiente se van del pueblo. Steve se sube primero al caballo y coge las riendas. Ally, desde abajo, toma su muñeca con delicadeza.

-Puedo ir yo adelante?

Steve accede y el de ojos lilas sube al equino. Desde que despertaron no ha mencionado nada acerca de lo que pasó ayer en el puesto. El de cabello negro se mueve hacia atrás dejando un espacio para que su pareja suba. Sin embargo, una vez está encima del caballo, Ally se acomoda en el sitio para que su trasero esté más pegado a él.

-Podrías abrazarme fuerte? Quiero acelerar el paso y no quiero que te caigas -le pide amablemente.

Steve accede y se apega aún más al de cabello gris. Esto aumenta el contacto entre su pelvis y la retaguardia del otro. El de cabello negro sonríe, entendiendo el propósito de todo.

Una vez llegan al segundo pueblo, Ally busca en todo momento estar en contacto con Steve. Tocando sus manos, acercándose a su oído para preguntarle cualquier cosa ya sea relevante o no, ciñéndose el pantalón para cada vez que lo tiene detras de él o incluso peinándose el cabello hacia atrás cuando está frente suyo porque sabe que le gusta.

En la tarde, el de cabello negro va a visitar la casa de unos antiguos amigos. El de ojos lilas se ofrece a acompañarle. Luego de merendar con ellos, les invitan a la sala y a sentarse en el sillón para charlar. El joven de cabello gris no aprovecha el espacio libre al lado de su pareja y en su lugar decide sentarse encima de este.

-Ah. Ally. ¿No estarás más cómodo sentándote al costado? -pregunta Steve desde atrás.

-No -mueve las caderas hacia atrás para restregar su trasero contra él-. Aquí estoy más que cómodo.

El joven se resigna a moverle de allí y aguanta durante toda la conversación las tentaciones de Ally. Este se mueve lenta y constantemente de arriba a abajo para frotarse. Además, hace movimientos provocativos como inclinarse hacia delante para exponer su retaguardia hacia él.

Así se hace de noche y la pareja se hospeda en un cuarto. El de cabello gris le pide a Steve que se siente en la cama y apoye el cuerpo contra el espaldar. Él hace lo mismo a su costado. Luego le baja el pantalón, saca su miembro y lo masturba mientras le da besos y le chupa la oreja. Había hecho esto mismo por casualidad unos días antes de partir a los pueblos y al otro joven le había encantado.

-Mmm. Estás tan grande… -Ally lo estimula con la mano derecha-. Tan duro… -sigue con su tarea mientras intercala los besos en la oreja con otros en el cuello. Steve sigue respirando lentamente.

-Ahh, ahhh -gime Steve-. Ey, por qué te detienes? -el de ojos lilas suelta su miembro.

-Ya se nos hizo tarde. Vamos a dormir.

-Vamos Ally -le pide-. Ya entendí que lo que hice estuvo mal -el joven se recuesta-. No me dejes así. Podría darme algo -suplica. El otro joven se incorpora y se acerca al cachete de Steve.

-Buenas noches, cariño -le da un tierno beso y se vuelve a acostar. El joven se resigna cuando escucha sus ronquidos fingidos y también se echa a dormir.

Al día siguiente se repite la historia. Salvo que en esta oportunidad no llegan a ningún pueblo ya que al que se dirigen está a más de un día de camino. Están dentro de la tienda preparándose para dormir. Steve lee un mapa cuando Ally se sienta a su lado y lleva la mano hasta su pantalón.

-Espera -baja el mapa para verle-. Si solo vas a usar tu mano prefiero hacerlo yo solo -broma el joven.

-No te preocupes -Ally sostiene su miembro-. Hoy no solo usaré la mano.

Luego de unos minutos de masturbación tradicional. El de cabello gris le pide que se recueste. Se baja el pantalón que usa para dormir y se echa de costado mirando hacia él. Sostiene su miembro y lo masturba para que la erección no se baje mientras le da besos en el cuello. Flexiona la pierna que está más arriba. Levanta el brazo que sostiene el miembro de Steve en alto y pasa la pierna flexionada por debajo. Rodea el miembro con su pierna, encajándolo en el espacio que se forma al medio, detrás de la rodilla.

-Esta era tu idea? Tus muslos son suaves, pero no creo que…Mmm. Hjaa -Ally empieza a mover la pierna hacia arriba y hacia abajo apretando un poco para no soltar el miembro de su novio. Es un poco más difícil de lo que pensaba, pero los gemidos del joven hacen que valga la pena. Cuando el joven de ojos lila siente que el miembro tiembla con más fuerza, se detiene-. Oh, vamos Ally. Ya estaba tan cerca.

-Lo sé -le da un beso en el cuello- También lo haré mañana si me lo pides.

Con esta misma dinámica pasan el resto del viaje hasta que regresan a la casa.

Esa misma noche, se meten a bañar juntos. Por pedido de Ally colocan una piedra pulida grande y alargada para sentarse uno detrás del otro, muy pegados entre sí. El de ojos lilas se sienta al frente. Usa una esponja para enjabonarse.

-Has aguantado estoicamente Steve -le dice mientras presiona la espalda contra su pecho-. Aunque anteayer te escuché masturbarte luego de que me fui a dormir.

-Bueno -mira como su miembro se posiciona entre las nalgas del joven-. Me lo has puesto muy difícil. ¿En serio te molestó tanto? -el joven de ojos lilas lleva el cuerpo hacia atrás para apoyarse en uno de los hombros de Steve y gira la cabeza.

-No -dice Ally-. Lo cierto que es que el enojo se me pasó en la primera noche -el joven se pone de pie, camina hasta detrás de su pareja y se pone de rodillas para estar a la altura de su oreja-. Solo que disfrutaba ver cómo lo pasabas estos días -acaricia suavemente el brazo del otro con su dedo-. Cómo debías aguantar al verme mientras yo aprovechaba cada ocasión para tentarte -lleva la mano hasta su miembro-. Podía sentir tu mirada en mi espalda, penetrante -lo empieza a masturbar-. Tu mirada en mi trasero, sabiendo cuanto te encanta -le da besos en el oído y lo muerde suavemente-. Algunas noches hasta temí que me tomarías por la fuerza, pero no lo hiciste -le da un beso en la mejilla-. Tienes mucho autocontrol debo admitir.

-Y qué pasará esta noche? -pregunta Steve mientras la mano de su pareja se mueve hacia arriba y abajo. El de ojos lilas muerde suavemente la punta de su oído otra vez.

-Hoy tengo pensado compensarte por todos estos días -afirma el joven mientras le da besos en el cuello-. Aunque antes de ir al cuarto quiero probar algo nuevo -se levanta y va a por una toalla grande. La extiende en el piso del baño-. Recuéstate, por favor.

El joven de cabello negro le hace caso. El otro se arrodilla a su lado.

-Me inspiré de lo que hice con mis muslos hace unos días -se echa encima de él, con la boca hacia abajo-. Pero pienso que ahora se sentirá mucho mejor porque mis piernas están resbalosas por el jabón. Puedes abrir un poco las tuyas? -el de ojos pardos obedece.

Ally apoya las rodillas en el piso, con la mitad superior de los muslos y el resto del cuerpo en Steve. Luego, sube la cadera hasta que la zona del perineo está por encima del miembro del de cabello negro. La erección de este último hace que sobresalga entre los muslos de su pareja.

-Quizás debas juntas más piernas -sugiere Steve.

-Así está bien? -pregunta una vez aprieta más los muslos. El otro joven lo confirma-. Bien. Empezaré a moverme.

El joven de ojos lilas apoya las manos en el espacio que queda entre el torso y los brazos de Steve. Mueve ligeramente los muslos hacia adelante apoyándose con las rodillas. El miembro del joven de abajo se desliza entre ellos con suavidad. Repite la acción unas cuantas veces.

-Cómo se siente? -pregunta Ally-. ¿Quieres que junte más las piernas? -el joven lo hace y la reacción positiva no se hace esperar. El miembro de su pareja se hincha más-. Se siente bien, ¿verdad? -los ruidos que hace su Steve le confirman que sí. Las piernas del de cabello gris se agotan luego de unos minutos-. ¿Puedes ayudarme un poco? Esto cansa más de lo que esperaba.

El de cabello negro coloca las manos en las nalgas de Ally y las empieza a mover de arriba hacia abajo, disfrutando cada movimiento. El joven siente como el duro miembro de su pajera presiona su abdomen. Tener el rostro del de piel marrón arriba suyo es mucha tentación. Aunque es el de arriba quien se agacha con los labios juntos a darle el beso. La pareja tontea con este tipo de besos mientras abajo liberan toda la tensión a medida que se turnan para hacer el movimiento. Continuán así por varios minutos. Luego Steve propone algo.

-Quieres que me pare? -Ally pide que confirme lo que cree haber escuchado.

El vendedor ambulante (inspirado en el mundo de minecraft)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon