𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟸𝟺

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━━━━━LO PERDIDO FUE ENCONTRADO━━━━━━

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Lucy miró alrededor del Gran Comedor, tratando de localizar a su dama de honor, pero al final fracasó. Después de huir a Merlín-sabe-dónde debido a Thalia y sus palabras insensibles, ya no pudo encontrar a Hermione.

Ella debe admitir; Thalía fue extremadamente educada, casi aterradora. La forma en que parecía sonreír genuinamente la hacía parecer humana, casi le parecía irreal. Este Duque Crimgeour de Galma... había oído hablar de él por medio de Peter y podía decir cómo el Gran Rey consideraba al Duque con gran respeto. Creía que con el matrimonio de Thalía con el duque se produciría un gran cambio en la princesa calormene, ahora duquesa de Galma.

Aún así, eso no le dio a Thalia el derecho de comenzar a hablar sobre sus observaciones sobre el afecto de Edmund hacia Hermione Granger. Por supuesto que Lucy también lo notó, pero sabía que era lo suficientemente sensible como para no plantear una conversación tan ridícula cuando ambos afectados estaban presentes.

Sin embargo, Lucy se sintió un poco culpable por haber llevado decididamente a Hermione hacia la mesa de Edmund. De repente tuvo la idea de hacerlos hablar esa noche, y supo que era un poco insensible de su parte. Era evidente que el rechazo de Hermione todavía dolía a Edmund y sabía que si Lucy actuaba apresuradamente, Edmund ignoraría para siempre a su dama de honor; por lo tanto, entristeciendo a Hermione.

Oh, ¿por qué no pueden entenderlo? Lucy exclamó dentro de su cabeza, frustrada tanto por su hermano como por su objeto de afecto. Querido Aslan, a Edmund le gusta Hermione; tal vez sentía algo más por la chica. Y Hermione correspondió a sus sentimientos. Ella fue tan inflexible al negarlo y Edmund, demasiado cegado por el puro dolor de su rechazo, no fue capaz de ver debajo de sus capas y capas de negación para comprender que a Hermione también le agrada.

"Qué historia de amor más retorcida", murmuró oscuramente en voz baja. Sus ojos se posaron en el buffet y fruncieron el ceño. Tal vez, si comiera, su frustración se disiparía.

Mientras se acercaba a la mesa, una figura repentina pasó junto a ella y la empujó hacia un lado. Ella perdió el equilibrio y se balanceó hacia un lado. Afortunadamente, una mano rápidamente rodeó su muñeca y la levantó.

"Dios mío, lo siento mucho".

Su corazón dio un vuelco y sus ojos se iluminaron al reconocer esa voz. Con calma, giró la cabeza y miró a su salvador, con una sonrisa muy educada en su rostro. "Gracias", dijo, haciendo una reverencia.

El telmarino inclinó la cabeza. "De nada, majestad", susurró.

Lentamente, recuperó su mano y Lucy de repente se sintió vacía. Una vez más le hizo una reverencia, esta vez de despedida, y luego se dio la vuelta. Caminó con determinación hacia las puertas del Gran Comedor y justo antes de desaparecer por completo de su vista, se giró y le dedicó una sonrisa secreta.

Su corazón latía con fuerza dentro de su caja torácica. Lucy se sonrojó furiosamente y reprimió una sonrisa. Sin llamar la atención, se dio la vuelta y trató de localizar a sus hermanos. Peter no estaba por ninguna parte. Para su sorpresa, Edmund estaba hablando cortésmente con el duque de Galma. Tanto Susan como Caspian todavía estaban deambulando, con el bebé Caspie en brazos.

𝐖𝐇𝐄𝐍 𝐓𝐖𝐎 𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃𝐒 𝐂𝐎𝐋𝐋𝐈𝐃𝐄 ━━ᵉᵈᵐᵘⁿᵈ ᵖᵉᵛᵉⁿˢⁱᵉWhere stories live. Discover now