Soulmate

Capítulo 3

Si alguien le preguntaba a Ayato que eligiese a las personas que lo acompañasen toda su vida, sin duda sería egoísta y diría su hermana y Thoma, las dos únicas personas en el mundo que lo entendían. Por eso, siempre prefería salir a caminar con Thoma, aunque fuese solo caminar el uno al lado del otro.

–¿Crees que podrías tomarte unos días de descanso? –la voz de Thoma rompió el silencio mientras caminaban por el bosque.

–¿A qué viene esa pregunta de repente? –Ayato estaba sorprendido porque no se esperaba aquellas palabras después del silencio cómodo que se había instaurado entre ambos.

–Estaba pensando, que podíamos tomarnos unas vacaciones. Incluso irnos con Ayaka a la nación que me vio nacer o, incluso, conocer esas de las que el viajero nos ha hablado –Thoma estaba un poco nervioso, pero era algo que deseaba hacer.

Ayato se quedó en silencio, era el primero en pensar que quería salir de Inazuma para hacer viajes con su hermana y su amo de llaves. Quizás, y solo quizás, no era tan mala idea el tomarse unas vacaciones y poder ver con sus propios ojos todo aquello que el viajero les había contado.

–No me desagrada esa idea... –su voz salió tan tranquila como de costumbre. – Me encantaría poder visitar Mondstadt y poder ver con nuestros propios ojos todo lo que nos ha contado el viajero.

Los ojos de Thoma brillaron con emoción, siempre había querido llevar a los hermanos a su nación de nacimiento y explicarles todo lo que se tenía que saber.

–Cuando desees podemos ir, yo puedo explicaros todo lo que hay allí y quien sabe... quizás por alguna nación nos encontramos con el viajero y Paimon... aunque también podríamos ir por trabajo y mejorar la relación comercial de Inazuma con otras naciones –Thoma siempre pensaba en todo, cosa que hizo reír a Ayato.

–Se nota que siempre piensas en todo, Thoma. Aunque podemos separar los viajes de placer de los de trabajo, pero me gusta la idea de mejorar las relaciones comerciales de nuestra nación con las demás. Por eso, siempre confío en ti para todo –las mejillas de Thoma se sonrojaron ante las palabras que Ayato le había dedicado.

–Poco a poco, podemos empezar a planear nuestros viajes –Thoma sonrió con ternura al pensar en ello.

Los dos siguieron hablando de sus cosas al caminar ya hacia casa, pero ahora el amo de llaves no podía parar de pensar en todos los viajes que podía hacer con ellos, sobre todo para poder ayudar a Ayato a relajarse de todo el trabajo.

Al llegar a casa, su rutina volvió a ser la de siempre. Ayaka llegaba poco después de ellos y, rápidamente, se reunieron todos para hablar un poco.

–¿Cómo ha ido tu día, Ayaka? –como buen hermano mayor, Ayato se preocupaba por su hermana.

–Ha sido perfecto, me gustan las nuevas telas que han llegado y creo que voy a pedir pronto algún vestido y alguna ropa para vosotros y no quiero quejas –Ayaka siempre era considerada con su hermano y con Thoma, ambos sabían que no podían negarse y se miraron sonriendo. – ¿Las reuniones han ido bien? ¿Algún problema?

–Me alegro entonces. Las reuniones bien. Al menos, he conseguido buenos resultados, aunque Thoma y yo tenemos algo que contarte –su sonrisita hizo crecer la curiosidad de su hermana que los miraba a ambos deseando que le dijesen aquello que habían decidido entre ambos.

–En un futuro, esperamos que cercano, tu hermano se tomará un descanso de sus obligaciones y nos iremos a visitar otras naciones, incluso mi nación de origen –Thoma sonreía al poder decirle aquellos planes a la que consideraba, su mejor amiga.

Los ojos de la menor de los Kamisato brillaron de emoción, ella ansiaba viajar y conocer todo Teyvat. La razón por la que siempre intentaba ver al viajero cuando tenían ocasión y que este le contase todo lo que había visto en su último viaje. De ese modo, los dos chicos no necesitaban una respuesta de su parte, con aquellos ojos, ellos entendían perfectamente que ella quería ir con ellos.

Era el momento de que empezasen una nueva etapa, una donde se encontrasen los unos a los otros y donde los vínculos se afianzasen... ¿y quién sabe? Podrían crearse nuevos.