Mentira de amor

2: ¿Qué paso anoche?

Abrí los ojos y me encontré en una cama suave y lujosa en una habitación de hotel que parecía sacada de un sueño, sin embargo, mi cabeza latía con un fuerte dolor.

Traté de recordar cómo había llegado allí, pero mi mente era un completo enigma, las imágenes de la noche anterior eran borrosas y fragmentadas, me esforcé por recordar, pero solo conseguí pequeños destellos de risas, luces parpadeantes y música atronadora.

Busqué mi teléfono para ver la hora, pero no estaba en ninguna parte. Mi mente se llenó de preguntas, ¿cómo había llegado a este lujoso hotel? ¿Con quién había estado la noche anterior? ¿Qué había sucedido exactamente?

El dolor de cabeza seguía martillando en mi cráneo, recordándome que necesitaba encontrar algo para aliviarlo, me dirigí al baño, siguiendo el suave resplandor de las luces empotradas en el suelo, me miré en el espejo y mis ojos estaban enrojecidos y cansados, mi cabello estaba revuelto y despeinado.

Busqué en el botiquín del baño y encontré algunos analgésicos que me ayudarían a calmar el dolor, tomé un vaso de agua y me senté en el borde de la bañera, dejando que la medicina hiciera efecto lentamente.

— Carajo, ¿qué hice anoche? ...

Escuché un suave golpe en la puerta de la habitación, lo que me hizo levantarme rápidamente del borde de la bañera, me dirigí hacia la puerta para ver quién estaba allí.

Al abrir la puerta, me encontré con una chica, miembro del personal del hotel, vestida impecablemente en su uniforme, me saludó con una sonrisa.

— ¿Sí?

— Buenos días, la señorita con la que paso la noche me pidió que le entregase esto. — Me entrego mi celular y una pequeña nota — Que tenga buen día.

— Espere, ¿dónde esa ella?

— Por lo que sé pagó la cuenta del hotel y se fue hace una hora aproximadamente.

— Una cosa más, ¿ella tenía mi celular?

— Negó con la cabeza — Lo olvido en el casino anoche, se lo quisimos entregar a ella, pensando que usted ya se había retirado, pero nos dijo que seguía en la habitación y que viéramos luego a entregárselo.

— Entiendo, gracias.

Después de cerrar la puerta, me senté en la habitación, sosteniendo mi celular y la nota en mis manos, decidí leer la nota primero para ver qué decía.

"Esa chica, London, suena como una completa idiota, al igual que tú, ¿cómo creíste que dejaría a su pareja por ti? Y peor, ¿por qué sabiendo que tenía no la dejaste de ver?

En fin, es tu asunto, te pediría que por favor mantengas en secreto nuestro encuentro de anoche, creo que ambas coincidimos en que fue un error y una locura. Tú estás enamorada de alguien que ni te quiere y yo estoy concentrada en mi vida como para tener el drama de la tuya.

Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, ¿no? Pues que así sea."

Después de leer la nota, decidí guardarla en mi bolsillo, puse mi celular a cargar antes de dirigirme al baño para tomar una ducha. Entré al baño y me sumergí en el agua caliente, el vapor y el sonido del agua cayendo me ayudaron a relajarme y a dejar de pensar en lo que sucedió anoche.

Después de un tiempo, salí del baño, me vestí y me aseguré de llevar mi celular cargado antes de salir de la habitación y dirigirme al aeropuerto.

En el aeropuerto, realicé los trámites necesarios para abordar mi vuelo, mientras esperaba en la sala de espera, aproveché para revisar mi celular y ponerme al día con los mensajes y correos electrónicos que había recibido durante mi estancia en el hotel.