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TAYLOR

Era totalmente consciente de que probablemente me estaba metiendo en un terreno desconocido y bastante pantanoso. Y ese terreno desconocido tenía nombre.

Nicholas.

Él mismo que me había volado la cabeza en cuanto lo escuché cantar. El que me parecía jodidamente atractivo y guapísimo cada vez que se sonrojaba, y es que joder, cuando sus mejillas se teñian de ese color rojizo característico hacia que perdiera la cabeza.

¿Cómo un simple gesto como sonrojarse me parecía la cosa más tierna del mundo?

Y es que la cosa no quedaba ahí. Lo había tenido lo suficientemente cerca como para darme cuenta de que tenía varios lunares cerca de su boca. Esos mismos que no podía dejar de mirar en cuanto comenzó a leer su canción.
Lo tenía frente a mí, leyendo una composición suya, totalmente distraído y yo en lo único que podía pensar era en que este chico me estaba haciendo perder la cabeza, y jamás, en toda mi vida, nadie había hecho reaccionar a mi cuerpo de esta manera tan loca.

Ahora lo tenía justamente frente a mi. Con sus manos en el piano y cantando el estribillo de su canción. Con su mirada agachada en todo momento, puesta en el piano. Y yo en vez de estar pensado en como ayudarlo a mejorar la canción, lo único que hacía, y lo único que tenía en mi mente era su voz.

Su jodida voz que no me la había podido sacar de mi mente desde aquella noche en el bar.

- ¿Qué tal? - Nicholas levantó la mirada del piano y me miró - solo tengo esto escrito, pero puedo intentar cambiar algo...

- Está perfecto - le dije sinceramente - el estribillo es realmente bueno y me ha venido una idea a la cabeza. Ven, acompañame.

Caminé hasta la mesa de trabajo y encendí el ordenador. Tenía varios sonidos buenos en la cabeza y quería mostrarselo a Nicholas.

- He pensado en la introducción de la canción - le dije mientras buscaba la carpeta de edición e iba tocando la mesa de mezclas.

- ¿Lo que suena es una guitarra eléctrica? - se acercó más a mi lado - suena genial.

- ¿Te gusta? - giré mi cabeza para mirarlo - quedaría bien en la canción, y si ahora toco aquí - toqué algunos botones - con los acordes que has tocado en el piano quedaría así.

Le di a reproducir para que se escuchara por todos los altavoces del estudio y a Nicholas se le iluminó todo el rostro.

No había dejado de sonreír desde que habíamos llegado al estudio.

- Esto es... - me miró de nuevo - es perfecto Taylor. Le iría genial al comienzo de la canción.

- Mañana puedes venir y comenzaremos a grabarla ¿qué te parece?

- Todo esto es surrealista - miró para todos lados - pero también es perfecto.

- Te acostumbraras con el tiempo, a todos les pasa la primera vez que pisan el estudio.

- Bueno creo que me pondré a trabajar con la canción - se levantó de la silla - ¿puedo usar la sala que me dijiste?

- Por supuesto Nicholas. Todo esto ahora también es tuyo.

COMFORT || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora