COMFORT || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

30- Penúltimo Capítulo

TAYLOR

Tres meses después del concierto de Nick, su carrera había subido literalmente como la espuma.

Conciertos en eventos privados, entrevistas, sesiones de fotos, llamamientos en las radios ya que la canción Comfort había logrado el primer puesto en la lista de las cincuenta mejores canciones de todo el país.

Y no hablar de su álbum que por fin salía a la luz en tan solo tres dias, en una fecha importante para Nick, que era en el aniversario de la muerte de su padre.

Estos días se encontraba junto a Rachel fuera del país, tuvo que viajar a Londres para dar un concierto y promocionar el nuevo álbum. Llevaba una semana fuera y ya lo estaba echando de menos.

Mi teléfono se escuchó y vi en la pantalla la palabra "Mi Nick" junto a una foto de él solo. Me estaba llamado por videollamada y volveríamos a hablar después de estar dos días sin hacerlo.

- Amor hola - me tiró un beso con la mano.

Joder, cuanto lo echaba de menos.

- Cariño - le tiré también un beso - no sabes las ganas que tenía de hablar contigo.

- Yo también. Estos días están siendo una locura.

- ¿Cómo estás, va todo bien?

- Va todo genial amor. Acabo de salir junto a Rachel de una radio para promocionar el nuevo álbum y ahora estoy en el coche camino al hotel.

Nick no había dejado de sonreír desde que habíamos comenzado la videollamadas y yo juro que podría verlo así siempre.

- ¿Cúando regresas?

- Mañana a la noche me tienes allí contigo.

- Eso es mucho tiempo...

- ¿Me estás echando de menos?

- Esto está siendo una puta mierda Nick...para la próxima vez me metes en tu maleta ¿está bien?

- Ojalá pudiera hacerlo amor...yo también te estoy echando mucho de menos.

- Dios...estás guapísimo Nick y si estuvieras aquí te besaría ahora mismo. No sabes cuanto echo de menos besarte.

Nick me sonrió y yo me derretí un poco más por dentro.

- Tú también estás muy guapo y sobre el beso...yo también te besaría ahora mismo.

Tocaron a la puerta interrumpiendo este momento tan especial que estábamos creando.

- Te mandé un regalo Taylor, tiene que ser el repartidor.

- ¿Un regalo? - me levanté de la silla con el móvil aún en la mano.

Tocaron de nuevo. Dos golpes suaves y cuando abrí la puerta la videollamada se había cortado. Cuando miré al frente no había ningún repartidor.

- ¿Qué coño...? - miré a todos lados pero no había nadie.

- Hola.

De un momento a otro me asaltaron encima de mi cuerpo y cuando miré era Nick el que tenía sus piernas enrolladas en mis caderas y el que me estaba dejando besos por todo el rostro.