COMFORT || TAYNICK || TAYLOR ZAKHAR & NICK GALITZINE ||

31- Final

NICHOLAS

Dos años habían pasado desde que firmé con Diamonds.

Dos años llenos de locuras. De canciones, de giras, de mi primer álbum publicado, de entrevistas y de preparaciones para lo que sería mi segundo álbum que vería la luz en tan solo un año.

Estaba en Los Ángeles en el último concierto del final de la gira y el más especial se podía decir. Por que cantaría en un estadio frente a treinta mil personas que habían venido únicamente para verme a mi y sobre todo, cantaría en casa; en mi hogar, en donde comencé a amar la música y a aprender de ella y dedicarme a ella a base de esfuerzo, constancia y amor, mucho amor.

Amaba la música, pero el primer puesto se lo había ganado Taylor. El que no se había separado de mi en ningún momento en estos dos años de carrera. Me acompañaba a cada concierto y le dedicaba todas las canciones, por que sí, el álbum era todo inspirado en él. Cada letra llevaba su nombre y en cada canción solo habían historias que él y yo habíamos creado.

- Nunca paras ¿eh?

Íbamos en el coche camino al estadio para la prueba de sonido para antes del concierto. Y yo bueno, tenía papel y bolígrafo y no podía dejar de escribir canciones.

- Estoy inspirado - giré mi rostro para mirarlo. Le sonreí y Taylor me devolvió la sonrisa antes de seguir mirando a la carretera.

- ¿Qué escribes?

Llevaba unas letras rondando mi cabeza desde hace tiempo. Una canción que explicaba el como me sentía cada vez que me iba de gira y Taylor tenía que quedarse en casa para seguir con el trabajo.

- No puedes saberlo - le sonreí mostrando todos mis dientes.

- ¿Le escribes a otro que no sea yo? - Taylor aparcó el coche en los aparcamientos del recinto y cuando cortó el motor se giró a mirarme.

- Eso nunca. Yo solo escribo canciones para ti.

- ¿Solo...para mi...?

De un momento a otro mi libreta salió volando al igual que me bolígrafo, y en cuestión de segundos, Taylor me tenia sentado en sus piernas; yo frente a él y con mi espalda apoyada en el volante. Que ironía ¿no? Justamente como la canción que había cantado por sorpresa en mi primer concierto importante.

"No miro para atrás, solo miro para adelante
Con tu espalda recostada en el volante"

Eso justamente estaba pasando en este momento, y como si Taylor me leyera el pensamiento; buscó algo en su teléfono y la canción se empezó a escuchar por los altavoces del coche.

- ¿Y esto? - le pregunté por la música.

- ¿Hay alguna regla en el contrato donde no se pueda practicar sexo antes de un concierto?

Puta. Mierda. Joder.

- No...¿dices de hacerlo aquí?

- Tengo una fantasía - llevó sus manos a mi culo mientras no despegaba sus ojos de los míos - hacerlo con esta canción de fondo.

- Nos pueden ver. Estamos en mitad de los aparcamientos.

- ¿Y eso no lo hace más excitante?

Bueno, quizá si lo era y también sería la primera vez que hacíamos algo así.

- Puede ser que si - me sonrojé hasta las orejas.

Y yo quiero volver a hacerte mil cosas
Y recordar lo rico que fue
Y yo quiero volver a hacerte mil cosas
Y recordar lo rico que fue.