El Último Partido (João Félix X Gavi)

Empezar de cero

*Lunes 1 de septiembre*

Gavi

Cuando vi a Ferran parar delante de una casa desconocida y ver cómo João salía de aquella casa y se montaba con nosotros fruncí el ceño, por eso le dije hola tan secamente, aunque tampoco tuviese intención de hacerlo, pero me salió solo.

También porque me daba mal rollo, Ferran nos había contado que en el entrenamiento no había parado de mirarnos a Pedri y a mí y de preguntar si estábamos siempre juntos, cosa que no me hizo mucha gracia, pero Pedri, como siempre, como es más bueno que el pan dijo que lo haría porque quería ser nuestro amigo y yo solo pude encogerme de hombros y asentir.

Cuando llegamos a la casa de Ferran fuimos los primeros en encender las luces y la música y pronto empezaron a llegar todos los compañeros del equipo. Todos tomamos algo de picar y bebimos un poco.

Lamine, Balde y yo estábamos en una conversación bastante interesante sobre las focas, si, las focas, se que parecía una conversación rara, pero estabamos muy entretenidos mostrando fotos y diciendo cuál era la mas mona.

Sobre todo cuando nos reímos diciendo que focas se parecían más a cada integrante del equipo, a mí los cabrones me habían dicho que me parecía a una que estaba enfadada, y aunque me había hecho gracia me hice el enfadado de broma y me fui a bailar un rato.

La casa tenía luces tenues por los que estaba bastante oscuro y Ferran había puesto una bola de discoteca para que soltara luces de colores, recuerdo que se la compró en un mercadillo del centro de Barcelona.

Después de un rato estaba solo en la pista de baile, había perdido de vista a Pedri y me encontraba yo solo bailando. Algo tambaleante pero estaba totalmente consciente.

De repente choqué con alguien y al darme la vuelta era a la última persona que quería ver esa noche.

— Hola Gavi— dijo João sonriente con una copa en la mano.

— Hola— dije mirando para otro lado intentado buscar a Pedri para ver si me sacaba por arte de magia de ahí.

— ¿Que tal te va la noche?— volví a mirarlo, no sé porque intentaba sacar conversación cuando ambos sabíamos que no nos llevábamos muy bien.

— Bien, supongo- dije encogiéndome de hombros.

— Oye— dijo poniendo una mano en mi hombro para llamar mi atención, lo miré a los ojos y algo en mí se removió porque los había visto antes en alguna otra situación, y no me refería a un partido— Sé que no nos llevamos muy bien, pero ya que estamos en el mismo equipo me gustaría que lo hiciéramos y empezasemos de cero, si te parece bien claro.

Antes de contestar todas las luces se apagaron y solo las luces de colores de la bola de discoteca iluminaban la habitación. Y de repente lo vi, esos ojos, esa sonrisa, por eso me recordaba a algún momento.

Él era el chico con el que me había besado en aquella fiesta, todo cuadraba, Félix, portugués,¿Como no pude darme cuenta antes?

Debido a la rabia una lágrima rebelde se escapó de mis ojos y salí corriendo de allí dejando a João confundido, pero ahora mismo era lo que menos me importaba.

Salí al gran jardín de Ferran a tomar el aire para calmarme. De repente oí la puerta cerrarse y vi como João estaba ahí parado. Se agachó para dejar el vaso en el suelo y poco a poco se acercó a mi.

— No te me acerques— dije antes de que diera un paso más, mordiendome las uñas, estaba teniendo un ataque de ansiedad, y no me hacía falta su compasión, y más después de lo que sabía.

— ¿Es porque no quieres que seamos amigos? ¿No quieres que empecemos de cero? Si es eso, no pasa nada yo...

— ¿Empezar de cero?— lo corté casi gritando del ataque— João, ¡Nos besamos en aquella puta fiesta!, ¿Como quieres que volvamos a empezar de cero?— dije gritando por la rabia y notando como las lágrimas salían incontrolablemente de mis ojos.

— Pablo...— dijo repitiendo el nombre que le dije en aquella fiesta, dándose cuenta de que era verdad lo que le decía.

— ¡Si! ¡Pablo! Y tu— dije señalandole— Félix, joder, así que no me pidas que seamos amigos y empecemos de cero, porque no va a pasar, porque no puedo, lo he intentado, estos días, en el fondo, aunque no te lo creas he intentado llevarme bien contigo, pero después de esto no puedo, así que vete, porfavor.

Me tiré en el suelo y me abracé las rodillas tapándome la cara con ellas.

— Gavi, yo no...

— ¡Que te largues de aquí joder! ¡Que me dejes en paz de una vez!—dije sin parar de llorar.

Escuché la puerta cerrarse y entonces pensé que se había marchado corriendo, pero al levantar la vista Pedri estaba allí.

— ¿Gavi? ¿Que te pasa?— preguntó alarmado viniendo hacía a mí para abrazarme.

Por el rabillo del ojo vi como João soltaba una lágrima y se marchaba de allí.

Escondí la cabeza en el hombro de Pedri para sentir su calor.

— ¿Que te pasa peque?— dijo preocupado.

— Nada, quiero irme a casa.

— Pero...

— Porfavor— le dije antes de que pudiera hacer más preguntas a las cuales no quería contestar.

Él asintió, nos montamos en el coche y enrollé mis piernas encima del asiento para apoyar la cara en ellas. Un rato después llegamos a mi casa.

— ¿Quieres que me quede contigo?— me preguntó.

Negué con la cabeza.

— No, no te preocupes, vete a casa y descansa, ya estoy mejor.

— Si quieres hablar sabes que puedes llamarme y vendré corriendo ¿Vale?

Asentí.

— Lo sé, no te preocupes por mí, estaré bien.

Él asintió, me abrazo y me dio un beso en la frente y esperó a que entrara en casa para irse. En cuanto pase la puerta de mi casa me rompí, no quería hacerlo delante de Pedri para que no se preocupara, y porque no había pensado una excusa coherente aún.

Me deslicé por la puerta llorando hasta tocar el suelo y me quedé ahí un buen rato hasta que conseguí calmarme.

Después de un rato subí a mi habitación y me puse el pijama, me metí en la cama con ganas de dormirme, pero no podía, pues las palabras de João no paraban de repetirse en mi cabeza.

"Vamos a ser amigos", "Quiero que empecemos de cero". Pero es que desde que me había dado cuenta de que él era aquel Félix no pude actuar de otra manera.

Lo que quería era que mañana no viniese al entrenamiento, quería evitarlo a toda costa, pues sabía que querría hablar pero yo todavía no tenía el valor para hacerlo, joder que lo había besado, que no era una tontería de niños pequeños, esto era algo serio.

Cerré los ojos y después de un rato por fin conseguí dormirme, aunque con la almohada mojada de haber llorado durante horas...

——
Hola holaaa, como prometí aquí está el siguiente capítulo, se que este es un poco más triste, pero es que una historia sin drama no es una historia, y está va a tener bastante drama, ya lo veréis más adelante, no voy a ser muy mala, pero os tengo que dejar con las ganas alguna vez que otra jsjs. Bueno, espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo, supongo que lo subiré el viernes por la tarde, asi que estad atentos. SEGUIDME EN MIS CUENTAS DE IG una es: wattpad_gaviypedri y la otra: futbool_club_barcelonaa. Chaitoo🫶🏼