El Último Partido (João Félix X Gavi)

Último partido

*Domingo 16 de junio*

Gavi

Hoy era el último partido del Barça antes de que acabará la temporada, hace mucho tiempo que yo ya entrenaba, pero todavía no estaba listo para salir al campo.

Sabía lo que significaba este último partido, João y yo nos tendríamos que despedir esa misma noche porque tenía que volver a Madrid.

Esa noche ambos habíamos estado juntos en mi casa, ya que la suya estaba ya prácticamente vacía, y estuvimos toda la noche llorando.

Yo estaba con Balde en la grada, ya que él también estaba lesionado, y ambos mirábamos el partido.

Hubo una jugada en la que João corría con el balón en los pies, chutó y... Gol. Todo el estadio lo celebró cantando y gritando, pero yo solo podía ver cómo mi novio me señalaba dedicándome aquel gol, su último gol con el club.

El partido continuó llegando al final con un 1-0.

Después de un buen rato, cuando los jugadores salieron, João y yo nos montamos en mi coche de camino al aeropuerto, pues sabíamos lo que tocaba.

Una vez llegamos ambos nos pusimos las capuchas aunque permanecimos dentro del coche y estábamos algo alejados de la entrada, pero mejor prevenir.

— Bueno... No sé cómo empezar...— João tenía la voz quebrada, pero yo ya había empezado a llorar, y se dió cuenta— Joder Gavi.

Me atrajo a sus brazos y ambos lloramos, mucho, todo lo que el tiempo nos permitió.

— No quiero que te vayas...— dije separándome con mi cara totalmente empapada y mis ojos escociendome.

Él también tenía la cara mojada y los ojos rojos e hinchados mientras su labio inferior temblaba.

— Tienes que dejar que lo haga, te prometo que no te voy a olvidar, y que nos vamos a volver a encontrar algún día. Uno en el que la vida nos permita continuar lo que tenemos. Pero prométeme que tú tampoco me vas a olvidar.

Asentí sin parar de llorar. Y después nos besamos, nos fundimos en un beso lleno de sentimientos, de amor, de tristeza... El beso más largo y con más sensación que nos habíamos dado en todo nuestro tiempo como novios.

Y cuando su reloj marcó que tenía que irse. Le dije que lo quería por ultima vez.

— Te amo João, te amo muchísimo. Has sido lo mejor que me ha pasado esta temporada, así que gracias por aparecer ese día de verano en aquella fiesta.

— Yo también te amo Pablo, y tú también eres lo mejor que me ha pasado esta temporada. Te prometo que te querré siempre, porque tú eres el único amor verdadero que he tenido en toda mi vida.

Nos fundimos en un abrazo largo y reconfortante y después de un par de besos, de nuestros últimos besos, bajó del coche y camino hasta la puerta, antes de entrar me lanzó un beso. Imagen que grabé en mi cabeza a fuego. Y justo después desapareció entre la gente.

Volví a casa con la vista borrosa por culpa de las lágrimas que amenazaban con salir, y en cuanto llegué, puse la chimenea y llamé a Pedri.

Y en cuanto lo cogió, no me dió tiempo a hablar.

— Voy para allá.

Después de eso colgó, y quince minutos después ya estaba tocando el timbre de mi casa.

— Pedri...— dije al abrir la puerta con la voz totalmente quebrada.

— Oh Gavi— cerró la puerta y me abrazó, y en ese momento me rompí de nuevo en llanto.

— Se ha ido Pedri, se ha ido, para siempre...

— Ya está, estoy aquí contigo, tranquilo...

— Ha sido nuestro último beso, nuestro último abrazo, nuestro último te quiero...

— Lo sé, lo sé Gavi, pero volverás a verlo, seguro.

— Pero no sé cuándo...

Él sobaba mi espalda, y caminamos juntos al sofá para sentarnos.

— Es que... Y si cuando lo vea tiene novio, o novia, o...

— Gavi, Gavi, Gavi, no te precipites, tu lo puedes querer mucho, y él a ti también, pero entiende que cada uno lleva su vida, él conocerá a gente y tu harás lo mismo, y llegará un momento en el que ese amor se esfume poco a poco, no del todo, porque siempre será ese amor especial al que le tendrás mucho cariño, pero cuando encuentres a alguien, será diferente...

— ¿De verdad?

— Estoy seguro de que a lo largo de tu vida conocerás a chicas y chicos maravillosos, que te harán sentir que lo tienes todo, pero una parte de ti siempre pertenecerá a João, y una parte de João siempre te pertenecerá a ti. Y eso es una cosa que tienes que entender.

— Eres muy bueno en esto ¿Lo sabías?— sonreí sorbiendo de mi nariz.

— Me lo dicen a menudo, pero gracias.

Después de eso cenamos, vimos una de nuestras películas favoritas, y nos fuimos a dormir, aunque esa noche no pude dormir bien, pues la mirada perdida de João antes de entrar al aeropuerto rondaba por mi cabeza...

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Hellowwww... No me matéis, tenía que pasar y pasó, pero no es el final! Nos vemos mañana, ya si en el final de verdad. Un besazoooo♥️