Georgia-España

696 44 31
                                    

*Domingo 19 de noviembre*

Gavi

Habíamos viajado a Georgia para jugar contra su selección. Estaba bastante cansado porque me habían dado estos meses mucha caña en los partidos de liga y ahora en la selección Luis no me había dejado en el banquillo ni una sola vez.

Me acerqué esa misma mañana para hablar con él y decirle que si no le importaba dejarme este partido en el banquillo porque estaba demasiado cansado para jugar. Pero lo único que recibí por su parte fue un "ya veremos chaval".

Esa frase le dio igual, porque horas después había aparecido en la plantilla como titular, no me importaba, pero me molestaba que no se hubiese preocupado un poco por mi.

Estábamos todos en el vestuario ya preparándonos, y yo estaba atando mis botas cuando Lamine se sentó a mi lado.

- Gavi, ¿Seguro que puedes salir? Si no hablo yo con el mister- dijo poniendo una mano sobre mi hombro.

- No te preocupes Lamine, solo estoy un poco cansado, pero no importa, gracias igual- le di un abrazo y después nos preparamos para salir al campo.

Minutos después el partido comenzó y llevábamos bastante buen ritmo, pues Le Normand habia marcado en el minuto 4.

Cuando corría notaba como mi pierna derecha me pesaba y dolía un poco, pero no le di importancia y dejé los pensamientos de lado cuando vi la pelota volar y salté para pararla.

Y cuando caí en el suelo. Crac, sentí como me rompía. Noté ese crac en mi rodilla que hizo que me desplomase en el suelo e incluso soltase alguna que otra lágrima.

Las asistencias médicas corrieron hacía a mí que me encontraba rodeado por mis compañeros que me preguntaban como estaba. Pero yo no oía nada, pues solo sentía dolor en aquella parte de mi cuerpo.

Salí del campo y fuimos hacía el vestuario, me tumbaron en una camilla y empezaron a hacerme pruebas, a tocarme la rodilla y a preguntarme donde y que me dolía.

Después de unos minutos eternos el médico entró con los resultados de los exámenes y de las radiografías.

- ¿Y?- pregunté rabiando de dolor y teniéndome lo peor por su cara.

- Gavi, siento comunicarte que tienes una rotura del ligamento cruzado en tu rodilla y tendrás que someterte a una operación y... Tendrás que estar el resto de la temporada sin jugar.

Cuando oí sus palabras el mundo se me cayó a los pies. Empecé a negar con la cabeza y mis lágrimas, no sólo por el dolor, empezaron a salir abruptamente de mis ojos.

- ¡No-no puede ser, y-yo tengo-tengo que jugar, yo no puedo estar sin jugar, necesito jugar!- no podía parar de llorar mientras negaba con la cabeza, y en ese momento entró Lamine que lo habían sacado del campo y me abrazó fuerte.

- Gavi, tranquilo, soy yo, estoy aquí, contigo, respira- Lamine intentaba calmarme, y un abrazo de un amigo era lo que más necesitaba en ese momento.

Así que dejé que me acogiese entre sus brazos y me apretase fuerte contra su pecho mientras yo lloraba hasta que entraron para decirme que volveríamos a Barcelona. Íñigo se empeñó en acompañarme, así que no le puse ninguna pega y cuando el medico me tendió unas muletas las cogí para poder irme a casa.

Después de varias horas de avión por fin había aterrizado en Barcelona. Íñigo me dejó en mi casa y yo se lo agradecí cuando se fue.

No podía dormir porque el dolor me estaba matando, y de repente alguien tocó a la puerta. No me apetecía ver a nadie, y menos a estas horas, pero cogí las muletas y fui a abrir.

Al hacerlo la cara de João entró en mi campo de visión.

- João...- mi voz se quebró al verlo allí, en pijama y con unas ojeras muy profundas. No pude evitar que mi labio temblase un poco, pero antes de echarme a llorar João entró y cerró la puerta para abrazarme.

- Ya está, estoy contigo Pablo, ya pasó, no te preocupes, ya estoy aquí.

No pude evitar echarme a llorar contra su pecho y aspiré su aroma para tranquilizarme. Todo lo que necesitaba era estar a su lado, y a él no le había importado tener que venir hasta aquí en pijama o quedarse toda la noche en vela hasta que llegase de Georgia.

- João, ¿Por qué has venido?- sorbí mi nariz mirándolo a los ojos.

- Pues porque te quiero Pablo, y me preocupó por ti.

- Gracias João, de verdad, te quiero.

- Yo también Pablo, más de lo que te imaginas.

Después de eso dejó un beso en mis labios y me dormí sobre su pecho con el latido de su corazón de fondo.

A la mañana siguiente nos levantamos juntos y él me hizo el desayuno para llevármelo a la cama. Porque no me dejaba levantarme. Estaba un poco cansado de que no me dejase hacer nada por mi mismo, ni siquiera ir al baño en paz.

- João, puedo hacerlo solo- le dije mas borde de lo normal, no fue queriendo, pero quería que supiera que podía hacer cosas yo solo.

- No puedes, deja que te ayude Gavi, no quiero que te hagas daño.

- ¡Joder João que yo puedo solo!, Si no me dejas que lo intente no voy a poder hacerlo nunca.

- Solo quiero ayudarte...

- Ya me has ayudado demasiado. Mejor vete a casa ya- eso último lo dije sin querer, no era mi intención echarlo.

- Vale, pues ya te dejo en paz, pero para siempre- después de decir aquello cogió sus cosas y después de soltar una lágrima salió de mi casa pegando un portazo.

Me sentía un imbécil, la había cagado, y él sólo quería ayudarme. Lo llamé y le mandé varios mensajes, pero no respondío ninguno, me sentía fatal, pues lo había tratado muy mal.

Así que llamé corriendo a Pedri.

- Gavi, por fin contestas, llevo llamándote toda la noche cuando me enteré de lo que te pasó. ¿Como estás?- su voz sonó atropelladamente al otro lado de la línea.

- Bien Pedri, pero... No te llamo por eso... ¿Podrías venir a mi casa esta tarde? Es que necesito hablar contigo...

- Claro, pero ¿Estás bien?, ¿Sobre qué quieres hablar?

- Es que... He discutido con João, y necesito consejo.

- Entiendo, pues después del entrenamiento voy a verte ¿Vale?

- Gracias Pedri, enserio.

- No hay de que Gavira, luego nos vemos.

- Chao.

Después de eso colgué el teléfono y estuve el resto de la mañana mirando mi teléfono, las noticias que salían sobre mi lesión y contestaba todos los mensajes de apoyo de mis compañeros y de otros equipos.

--
Holaaaap, ¿Como estáis? Espero que bien, no me matéis porfa, este es un poco más triste, pero la cosa tiene que tener emoción. Espero que os guste, aprovechad estos capítulos que la historia va llegando a su fin, aún quedan algunos caps, pero terminará dentro de poco. Ya sabéis que una ☆ me alegra el día, chaooo♥️

El Último Partido (João Félix X Gavi)Where stories live. Discover now