El Último Partido (João Félix X Gavi)

La cena

*Miércoles 13 de septiembre*

João

Esa mañana me levanté un poco antes de lo normal para poder ir a recoger a Gavi al aeropuerto, pero antes de eso quería ordenar y preparar un poco la casa ya que vendríamos a comer después.

Lo primero que hice fue darme una ducha para despejarme y después me puse ropa cómoda, que consistía simplemente en un chándal negro de Nike.

Hice mi cama y coloqué la manta beis a los pies de la cama bien doblada y acomodé los cojines del mismo color tapando las almohadas.

Recogí toda la ropa que tenía por el suelo y una vez terminé bajé a la sala de estar, donde puse la chimenea para que la casa calentará, ya que ese día había amanecido lluvioso y hacía algo de frío.

Estuve limpiando toda la sala y la cocina y después de un par de horas mi móvil sonó dentro de mi pantalón, así que lo saqué para mirarlo.

Era un mensaje de Gavi.

Gavi♥️
Nos faltan 10 min para aterrizar.

Vale, salgo ya.

Me dejó en visto y volví a guardar el teléfono en el bolsillo de mi pantalón, cogí las llaves y salí de casa para montarme en mi coche. Cuando empecé a conducir, las gotas de lluvia caían por el cristal y había algo de niebla.

En menos de cinco minutos llegué a la puerta, me puse la capucha para que nadie me reconociera y entré al edificio.

A lo lejos vi como Gavi llegaba con una sudadera azul claro con la capucha puesta y unos pantalones blancos de chándal, llevaba en su mano una maletita negra que arrastraba a lo largo del aeropuerto hasta que llegó cerca mío.

Me sonrió y sin decir nada nos fuimos a mi coche antes de que alguien nos reconociese. Cuando entramos ya si me giré para mirarlo.

— Hola— dije sonriendo mientras arrancaba.

— Hola— sonrió de igual manera.

Paramos en un semáforo y puse mi mano en su pierna mientras le daba ligeras caricias, seguí así hasta que llegamos a mi casa, quitando la mano únicamente para cambiar de marchas.

Una vez aparqué bajamos del coche y mientras yo abría la puerta Gavi sacó del maletero su maleta y entró a casa tras de mi.

— Si quieres sube a darte una ducha y yo mientras hago la comida.

Él asintió sonriendo y subió hasta el baño de mi habitación. Yo me fui directo a la cocina, me lavé las manos y empecé a cocinar.

Decidí que haría lasaña, así que saqué los ingredientes y una fuente para colocarlo todo. Puse primero un pedazo de masa en el fondo, después le puse la carne picada encima, queso y otra vez masa. Así hasta que llegué al borde del plato. Después lo metí al horno y esperé a que se hiciese.

Después de un rato Gavi bajó a la cocina y se subió en la isla de la cocina mirándome atentamente mientras abría el horno para ver si ya estaba hecho.

Cuando vi que no, me giré hacía él y lo miré de igual manera.

— ¿Qué?— pregunté al darme cuenta de que su vista estaba fija en mí.

— Nada— dijo encogiéndose de hombros— Te he echado de menos...

Cuando esas palabras salieron de su boca no pude evitar sonreír mientras me acercaba a él.