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Lilith.

Entre a la cabaña y vi a Mike con Rachel, me senté alado de ellos, estaba en silencio, pensando, se estaban riendo de cualquier tontería, el ambiente de repente se puso tensó cuando Mike noto mi presencia amargada, hizo una mueca cuando mi olor le llegó. -Fumaste.- Jugué con mi peló antes de verlo a los ojos, -Si lo hice, tal vez debamos irnos.- No lo deje termina cualquier cosa que diría solo salí y Mike se sorprendió, note como se despidió de Rachel y la ansiedad comenzaba a hacerse presente, cuando Mike salió me aleje y subí al auto, note que Mike estaba demasiado confundido.

Entró al auto y juré por un momento que lo único que quería hacer era que me diera un tiro en la cabeza y terminar con esto. -Mike, no puedo más.-
-Lo sé, te conozco Lil.- eche mi cabeza hacía atrás y exhale todo el aire que pude, agache la cabeza apenada por lo que iba a decir.

-¿Aún hablas con Michel?..- Mike se quedó helado de tan sólo escuchar el nombre de la persona, -No te dejaré consumir esa mierda de nuevo Lilith, te amo demasiado como para verte en esa estupidez de nuevo.- sentí como el auto se detuvo y Mike tomó mi rostro entre sus manos, mis ojos ya están cristalizados, -Por favor Mike, es lo único que te pido, sólo necesito olvidar y relajarme un poco, solo será está vez.- -No, te e dicho que no, no lo haré, es echar todos esos años a la basura de rehabilitación.- quité sus manos de mi rostro, -Esta bien, sólo no prometo nada.- los ojos de Mike ya estaban cristalizados, -Carajo Lilith, ve lo que el a provocado en ti, esas malditas ganas de volver a consumir cocaína.- dijo con una mueca de dolor y su voz entre cortada, -No quiero llorar Mike.- -Lloraras en mis brazos si es necesario, estaré contigo siempre que me necesites.- no aguanté más y las lágrimas empezaron a salir sin mi permiso. Díos, detesto que me vean llorar y más en estás condiciones en las que estoy, no había notado que mi cuerpo estaba un poco más delgado y que alguna que otra comida comenzaba a saltarmela, -Ya no puedo Mike- lo abracé y mi llanto no se pudo controlar, -Tranquila nena, se que puedes, pudiste más de una vez, volverás a poder y no vas a dejar que el destruya todo lo que has construido tu misma, yo voy a estar aquí como las demás veces, siempre vas a tener mi mano que te sostenga y mi hombro para que puedas llorar lo que necesites.- sentía como sus manos acariciaban mi nuca y como jugaba con mi cabello mientras me transmitía paz, mi llanto comenzó a parar, -Tal vez lo único que necesito es alejarme de ellos.- levanto mi rostro y limpio mis lágrimas, -Todos tenemos las respuestas a nuestros problemas, búscala en esa cabecita hermosa y acepta lo que tengas que aceptar para poder seguir.- me regaló un besó en los labios mientras me abrazo y me sentí más tranquila, se quitó la camiseta que llevaba puesta y me la dió.

-Lo mejor va a ser que comiences a alejarte de ésto.- refiriéndose a la sudadera de Nick, me la quite y me ofreció su camiseta, la acepte y me la puse, -Te amo.- salió de mi boca sin pensar demasiado.

Tal vez fue un maldito error decir eso.

Luna OscuraDove le storie prendono vita. Scoprilo ora