• 28 •

15 1 0
                                    

Lilith.

No entendía nada, ¿ Por qué razón Austin mataría a su hermana? ¿Por qué Rachel me trajo aquí?. - Vamos nena, tampoco quieres que algo le pase a Rachel. - se acerco a mi, mi pecho subía y bajaba. - No le hagas nada Austin, ella no tiene nada que ver con esto a lo que yo se, ¡Es tu hermana! - Austin se rio y Nick solo me observo, se acerco a mi oído. - Tranquila, lo único que tienes que hacer es, salir y hacer lo que no hiciste en esa fiesta pasada, preferiste drogarte en vez de hacer lo que tuviste que hacer. - ni siquiera se que mierda tengo que hacer, lo observe y asentí, - Lo bueno es que ahora yo seré quien vaya contigo. - - ¿A qué te refieres? - - Solo déjate llevar, nadie lo notara mas que tu, solamente tu. - Austin dejo de amenazar a Rachel y ambos salieron, nos quedamos solo nosotros; - Relájate, siéntate, y déjame hacerte sentir lo que no has sentido antes. - me senté y note como me ataba a la silla. - ¿Qué vas a hacer? - - Tranquila bonita. - hizo mi pelo a un costado, acaricio mi rostro y besó mi cuello.

Las luces se apagaron de nuevo y al voltear, Nick ya no estaba, empecé a moverme para ver si puedo zafarme pero no puedo. Una luz se enciende a unos 5 metros de mi y Nick estaba allí, no me puedo mover y es claro, alado de el estaba una mesa repleta de armas, de todo tipo, mi mente empezó a crear ideas que espero y no sucedan.

Un tipo salió, agonizando, su rostro estaba lleno de sangre y ni hablar de su ropa. Mis ojos se oscurecieron y solo observaba. Nicholas empezó a golpearlo, demasiadas veces, una tras otra, mi pecho sube y baja constantemente, Nick no me prestaba atención y seguía golpeando al tipo, cerré los ojos lo mas fuerte que pude. - Lilith. - escuche mi nombre y sentí unas manos en mis piernas - Abre los ojos bonita. - abrí los ojos lentamente, Nick estaba frente a mi, repleto de sangre, su camisa esta manchada y mis pupilas aun están dilatadas - ¿Qué sientes? - hicimos contacto visual -Yo...no lo se. - mi voz se quebró y mis ojos se pusieron llorosos. - Tranquila bonita, se que es extraño la primera vez, se que tuviste tu primer asesinato, y espero que lo hayas disfrutado, ódiame todo lo que quieras , tengo cosas que explicarte, si quieres, claro y si no quieres salir al evento de afuera, nos quedaremos aquí. - Claro que quiero que me expliques, es tan ilógico que de repente te vayas y luego regreses y mates a alguien enfrente mío.

Se rio sínicamente, - Tranquila pequeña, con el tiempo vas a aceptar la verdadera persona que eres. Comenzó a desatar los nudos que me tenían atada, paso su mano por mi mentón y se acerco tanto a mi rostro como pudo, dejándonos a centímetros, sentía su respiración pesada, unas ganas de besarlo me invadía, y podía sentir que el sentía lo mismo. Desato todos los nudos dejándome libre y me ofreció su mano para ayudarme a levantarme, eso hice, me levante de la silla sentí sus manos recorrer mi cintura, esas manos que ya me eran tan familiares, tan grandes que sentía que si no me sostenía de esa forma me caería y no podría salir sin su ayuda, y claramente estoy segura de que el me había hecho algo que nadie mas había hecho conmigo para hacerme sentir de esta forma.

Luna OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora