~ 25 ~

24 2 0
                                    

Lilith.

Sentí como el calor del momento me sofocaba, decidí venir al maldito compromiso de Austin, Mike entendió y no vino conmigo, el vestido largo que llevaba comenzaba a pegarse de más a mi cuerpo gracias al sudor provocado por el calor de el maldito lugar, Austin se perdió de mi vista y me encuentro sola entré un montón de gente, mis pies ya pesaban gracias a los tacones, y mi pelo comenzaba a ser un desastre.

Daven estaba aquí pero estaba manoseando a cualquier chica que veía y se le insinuaba, hice una mueca de disgusto al verle y rodé los ojos; Daven me vio, me sonrió y me alzó una ceja. Rei ante el acto y observé como se iba acercando, -¿Acaso no te gusta este tipo de hombres?- -No Daven, te juro que lo soporto porque me caes bien y te considero mi amigo.- sonreí y tome de mi tragó. Tidal Wave sonaba por las bocinas del lugar, el ambiente no era malo pero no me encantaba, me repugna el echo de ver a parejas follando en el lugar pensando que nadie los ve, rodé los ojos de nuevo ante mi disgusto.

-¿Puedo marcharme ya Daven?- -Lamento que no querida Lilith, la noche apenas empieza.- Tomo de su vaso y sonrió, una parte de mi se quería quedar, y la otra simplemente quería huir de este club. Daven me vio y saco una pequeña bolsa de plástico con un polvo blanco dentro de está, la sonrisa arrogante de Daven se hizo presente y mis sentidos dejaron de reaccionar, -¿Quieres?- dijo mientras dejaba caer el polvo en la mesa y lo separaba por porciones; cerré los ojos por unos segundos, asentí, mis ojos brillaron cuando me dejó acercarme a inhalar un poco, el ardor en mi nariz se hizo presente y eché mi cabeza hacía atrás al sentir la sensación, una parte de mi lo extrañaba y otra parte me odiaba por volver a hacerlo, sentí la mirada de alguien en mi cuerpo, demasiada pesada para no saber que me estaban observando. Me levanté y limpie mi nariz, Daven me vió con una sonrisa y yo se la regresé, volte para saber quién me observaba, un chico de traje negro, su peló oscuro y largo; se parecía bastante a..

Nicholas.

Cerré y abrí los ojos, se que la cocaína no hace efecto rápido, me desconcierta el echo de ver esa figura allí, caminó por el mar de gente, siento sus cuerpos contra el mío, haciéndome perder el maldito equilibrio, bajó la cabeza para poder recuperar un poco de conciencia, al levantar mi rostro, la figura ya no estaba allí. Sentí como alguien jaló mi cuerpo drogado, yo solo sonreí, Austin estaba diciéndome cualquier estupidez, incluso considero que me está regañando, pero la sustancia ilícita no me permite escuchar ni pensar en lo que dice. Mis pupilas están dilatadas ya, mi cara de sorpresa me delata.

-Mierda Lilith estás drogada.- sonrió y asiento, -Solo está vez, el efecto será rápido pero divertido.- Austin me mira con disgusto, -¡En una maldita hora tenemos que presentarte Lilith!- mi vista subió inmediatamente, parece que el viaje no va a ser demasiado bueno, -¿Qué mierda?- -En una maldita hora tienes que estar conciente, no tengo idea de cómo lo harás pero te quiero consiente en una maldita hora.-

Carajo, Austin me deja sola y recargó mi cabeza en la pared, cierro los ojos y mi respiración se acelera, la música retumbaba por el lugar y yo me sentía mareada, el humo de un cigarro inundo mis pulmones y lo único que puedo hacer es reír. Caminé hacía la barra, Daven estaba igual que yo, creo que incluso peor que yo, me recosté en la barra disfrutando de los efectos de la sustancia en mi cuerpo, cada maldito segundo era sagrado y divertido, sentir la sangre correr por mi cuerpo caliente, sentir como si a mí corazón le costará bombear sangre, sentir que la respiración cada vez me falta más y que e perdido el saber de como respirar, sonreí ante todos mis sentidos y cerré los ojos. Sinceramente no recuerdo que paso en este momento, todo se volvió divertido y el tiempo iba demasiado despacio y lo disfrutaba. Todo era distorsionado y me permitía no pensar y solamente me dejé llevar.

De nuevo.

Luna OscuraWhere stories live. Discover now