𝐌𝐎𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐔𝐑 - 𝗮𝗻𝘁𝗵𝗼𝗻𝘆 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲𝗿𝘁𝗼𝗻

<< 𝟏𝟔 >>

¡El duque de Hastings ha vuelto!

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN

6 de agosto de 1813

Habían pasado casi dos meses desde el baile de los Sinclair, la temporada social ya había terminado, Simon no había aparecido y no podía estar más enfadada, a parte de eso, la relación entre Annette y Anthony parecía ir a peor cada día, desde que había vuelto el hombre no había hecho más que ignorarla, hasta parecía que la despreciaba, no entendía que había hecho para que él la tratara así, en todo caso tendría que ser ella la enfadada. Cuando lo saludaba, muchas veces ni la respondía, le lanzaba una mirada vacía de emociones y retomaba su atención a lo que estaba haciendo, lo peor es que más que enfadada se sentía decepcionada, ella cuando le dijo que nada iba a ser lo mismo, no se refería a dejar de hablar, pero él pareció tomárselo muy literal.

Por suerte, esos dos meses no habían sido del todo desastrosos, hasta que acabó la temporada social, Sinclair la estuvo cortejando, podría decir que era la definición de hombre perfecto, era caballeroso, respetuoso, amable, con sentido del humor y nunca la juzgaba. Realmente le gustaba el chico y creía que estaba empezando a sentir algo por él. Todos creían que Sinclair iba a proponerle matrimonio, pero decidieron que lo mejor sería esperarse, primero su hermano no estaba ahí para concederle el permiso para contraer matrimonio y segundo, aunque tuvieran muy buena relación, se conocían desde hacía menos de un mes, preferian conocerse mejor.

Escuchó la puerta abrirse y decidió asomarse para ver quien era, no podía creer lo que sus ojos veían, Simon estaba en la entrada hablando con Jeffries.

— ¡Tú!— exclamó— ¿Se puede saber donde te has metido todo este tiempo?— preguntó acercándose a él.

—Eso no importa— siseó—. Quiero saber donde está Daphne.

La chica resopló.

— Se te da muy bien cambiar de tema- murmuró.

Simon rodó los ojos.

— ¿Me puedes decir dónde está Daphne o se lo pregunto a Jeffries?

— Está montando.

— ¿Montando?— preguntó incrédulo.

— Sí, mon-tan-do— le dijo sílaba por sílaba, como si no lo entendiera—, a caballo por si no te había quedado claro.

Le lanzó una mala mirada.

— ¿Y dónde ha ido? —exclamó.

—A Hyde Park.

—¡¿Pero como has permitido que vaya?! ¡Está embarazada!—exclamó enfadada.

La chica no sabía que responderle, Daphne había descubierto que no estaba en estado, pero no le correspondía a ella decírselo, así que se limitó a contestar:

—Es libre de hacer lo que ella quiera.

— Ensíllame un caballo —ordenó Simon a Jefrries—. Inmediatamente.

—¿Alguno en especial? —preguntó Jeffries.

—Uno rápido —respondió Simon—. Y deprisa. O no, mejor, lo haré yo mismo. —Se giró y salió de la casa.

Annette puso los ojos en blanco y volvió al comedor, aunque no por mucho tiempo porque los tres hermanos Bridgerton se presentaron en busca de Simon.

—¿Dónde está?—preguntó Anthony, entrando al comedor.

Eso era el colmo, la había estado ignorando durante todo ese tiempo y ahora se presentaba en su casa, reclamando por donde estaba su hermano Simon.

—Hola a ti también—murmuró, sin mirarle.