Capítulo 09

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Meng Yao tardó mucho menos de lo que esperaba en sentirse cómodo con la presencia de Wen Ning

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Meng Yao tardó mucho menos de lo que esperaba en sentirse cómodo con la presencia de Wen Ning. Durante la primera semana, Meng Yao pasó bastante tiempo arriba observando, y por lo que podía ver, Wen Ning parecía controlar completamente sus propias acciones. Meng Yao nunca notó una pérdida de claridad en sus ojos, nunca notó que perdiera la concentración o actuara de otra forma que no fuera humana. Parecía amable y manso, y deseoso de ser lo más servicial posible.

A menudo, esa ayuda venía en forma de respuesta a preguntas, confirmando o enmendando su comprensión sobre los zombis hasta el momento. Estuvo de acuerdo en que sí, que era más fuerte y más rápido desde que se había convertido, y que su resistencia había aumentado drásticamente. Curiosamente, admitió que se cansaba mental y emocionalmente, y que por eso le gustaba dormir por la noche, cuando podía. También afirmó que si se lastimaba, su cuerpo no se curaba, pero tampoco se pudría.

He visto a algunos que se han, ya sabes... descompuesto—, dijo con inquietud cuando Meng Yao sacó el tema. —Que se están pudriendo y...—, se estremeció. —Es... menos de una cuarta parte, creo, de los zombis que he visto, pero hay algunos por ahí.

A través de Wen Ning se enteraron de que algunos de los sentidos de los zombis se habían alterado ligeramente al convertirse — que su capacidad para ver en la oscuridad era menor que cuando estaban vivos, pero que su sentido del olfato era más agudo. Según Wen Ning, su sentido del oído no había cambiado.

¿Es así?— Meng Yao había presionado. —Muchos de los zombis que he encontrado parecen sentirse atraídos por el ruido — me preguntaba si se debía a un mejor sentido del oído.

No creo que sea eso—, había dicho Wen Ning, retorciéndose las manos en su bufanda. —Creo que es sólo que donde hay ruido es probable que haya gente...

Wen Ning nunca parecía cansado de responder a sus preguntas, nunca parecía menos que deseoso de ayudar, y su entusiasmo parecía genuino.

A su pesar, a Meng Yao le caía bastante bien.

En la segunda semana, empezaron a invitar a Wen Ning a bajar durante el día para que pudiera ayudar en la pajarera o se uniera a ellos en la sala de juegos.

Y así podían presentarle a los bebés. Para leve horror de Meng Yao, Wei WuXian apenas dudó antes de pasar a A-Yuan a los brazos de Wen Ning, pero el zombi había acunado al bebé con suavidad, sonriéndole con asombro. A-Yuan parecía imperturbable, acariciando con curiosidad las venas negras del cuello de Wen Ning. En respuesta, Wen Ning sólo se limitó a esbozar una sonrisa más amplia.

Cuando había tanta alegría inocente en su rostro, era difícil recordar que Wen Ning estaba muerto, pero al mismo tiempo era imposible olvidarlo. Wei WuXian había cosido la herida abierta en su cuello, pero todavía había una línea roja que recorría el ancho de su garganta, y revolvía el estómago de Meng Yao cada vez que la veía.

Al Filo de la Noche By Hobbsy3Where stories live. Discover now