Capítulo 12

194 34 32
                                    

Link del arte de este capítulo:
https://twitter.com/steppjesX/status/1488544275084230667?t=qdsyl3PWfd0xoWhB972QIA&s=19

com/steppjesX/status/1488544275084230667?t=qdsyl3PWfd0xoWhB972QIA&s=19

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El carro murió a ochocientos metros de la propiedad de los Nie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El carro murió a ochocientos metros de la propiedad de los Nie. Había resistido mucho para llegar tan lejos — Jiang Cheng se había dado cuenta a los pocos minutos de que estaban perdiendo gasolina, de que una de las balas debió de haberse impactado en el depósito. Incluso cuando su propio pánico aumentó, Wei WuXian le había asegurado que no les pasaría nada, pero cuando el carro se detuvo, él ya no pudo darle más garantías.

¡Joder!—, susurró Jiang Cheng, con la voz ronca, mientras apretaba el encendido una y otra vez, mientras el carro permanecía quieto y en silencio. —¡Joder!

Tendremos que ir caminando—, dijo Wei WuXian, mirando al todavía inconsciente Wen Ning, a Jin ZiXuan, que parecía más un fantasma que un hombre. —Jiang Cheng, ayuda a ZiXuan—

Estoy bien—, protestó débilmente el Pavo Real, como si no hubiera perdido muchísima sangre antes de que Wei WuXian pudiera aplicar suficiente presión para controlar la hemorragia. Wei WuXian lo ignoró.

Yo llevaré a Wen Ning. Tenemos que sacar todo del carro, tenemos que movernos ahora.

Espera—, dijo Jiang Cheng, girándose para mirar a Wei WuXian y Wen Ning. —Yo... no sabemos lo que Liu YanLing le dio. No sabemos lo que le hará. Si lo estás cargando y se despierta... como uno de los otros... te mataría antes de que lo supiéramos. No estoy — no estoy diciendo que lo dejes, o que sea su culpa, pero... creo que necesitamos atarlo de nuevo. Sólo hasta que sepamos que sigue siendo él mismo.

Para consternación de Wei WuXian, eso tenía sentido. A regañadientes, ató las manos de Wen Ning, asegurándose de mantener la sudadera con capucha de Wen Ning entre sus muñecas y la cuerda para que no le rozaran la piel. Luego, aún más a regañadientes, utilizó la bufanda de Wen Ning para amordazarlo, con el sentimiento de culpa revolviéndosele en el estómago mientras lo hacía.

Sólo hasta que te despiertes, Wen Ning—, susurró, pero Wen Ning ni siquiera se había movido desde que subieron al carro. El miedo subió caliente y feroz como la bilis por la garganta de Wei WuXian, un pensamiento repentino lo golpeó.

Al Filo de la Noche By Hobbsy3Where stories live. Discover now