Capítulo 11

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Un interludio

Era su cumpleaños. Parecía tan intrascendente ahora, la idea de un cumpleaños, y de hecho nadie más lo había mencionado — aunque, para ser justos, era probable que ninguno de ellos se hubiera dado cuenta. Lan XiChen era muy consciente de que él era el único que llevaba la cuenta de la fecha exacta. Sólo por vieja costumbre seguía abriendo su agenda cada noche y marcando cada día que pasaba. Que hoy fuera su cumpleaños significaba que llevaban aquí algo más de tres meses. A veces parecían tres años, a veces tres días — a veces, se sentían como ambas cosas a la vez.

Hoy parecía que habían pasado tres minutos.

Ocurría a menudo en días como éste, cuando se despertaba antes del amanecer temblando y sudando y aún medio sumido en una pesadilla, cuando pasaba los primeros minutos del día intentando desesperadamente separar el distorsionado horror de sus sueños del amargo terror de sus recuerdos. Las pesadillas eran menos frecuentes que al principio, pero no menos inquietantes.

Los recuerdos no eran menos claros.

La mayoría de los días, si los recuerdos eran especialmente intensos, cortar leña bastaba para expulsar parte de la energía nerviosa de XiChen, la naturaleza rítmica de la tarea lo ayudaba a centrarse en el presente. Hoy no estaba funcionando.

Hoy, en lo único que podía pensar era en el tren.

No había forma de entrar en la estación. XiChen ni siquiera podía entrar en el estacionamiento — había coches chirriando fuera de el, dentro de el, gente huyendo y luchando y dándose un festín en una masa de cuerpos enredados, y aunque el terror le recorría las venas, sabía que no había forma de entrar. De llegar al tren.

De llegar a WangJi.

Excepto — que la estación de Yunmeng era pequeña, sorprendentemente pequeña para una ciudad de su tamaño, y sólo tenía una salida. Si XiChen pudiera conducir alrededor, y llegar detrás de la estación, podría ser capaz de llegar hasta el tren. Tal vez.

Al Filo de la Noche By Hobbsy3Where stories live. Discover now