Black Angels

Capítulo 34

No tengo la menor idea que hacer, mi cuerpo se queda inmóvil dándole la misma torpe orden a mi respiración. Dejo de respirar por unos segundos y cuando tomó una respiración intento pensar en algo con adsoluta urgencia. Estoy estupefacta de verlo ¡solo esto faltaba! ¡Chris borracho! Siento que ha traspasado el límite con esto. Emborracharse y llegar en un estado tosco es algo imperdonable. Que viva aquí no le da permiso a hacer esto. A Amie le encantará ver esto, bueno, que Amie lo vea me encantará a mí.

Me doy la vuelta en silencio dejándolo allí para ir a la habitación de Amie con malicia de contarle sobre eso-sin razonar el hecho que tendré que tendré que despertarla cuando esta completamente dormida después de encontrarse cansada-, pero algo me detiene a unos cuantos pasos escuchó un solido sonido. Hago una mueca y giro la cabeza para ver que es lo que ha provocado semejante ruido. Chris se ha caído.

Su cara esta pegada al piso y suelta un gemido. Hablaba pero sus palabras son intendibles, entro en un pánico amenazante para mi misma. ¿Ahora que hago?

Me riño dándome la vuelta para ir por él, me inclinó hasta quedar de rodillas a unos centímetros de su cara, el olor a alcohol se intensifica notablemente y suspiro asqueada. Toco su cara y él levanta la mano con torpeza hasta rozar la mía.

-Ayu... -repite varias veces en un gorgoteo-, ayu...

No puede terminar lo que comienza, suspira en un sollozo y la malicia se me evapora. Tengo la obligación de ayudarle, decirle a Amie puede esperar, hasta mañana si es posible porque por fin he razonado y se que no es buena idea despertarla.

-¿Chris, estás consiente? -la pregunta es algo tonta, pero la hago de todos modos. La única persona que pueda estar consiente de eso es Chris y en esos momentos esta borracho y posiblemente ni siquiera se acuerde de ello. Escucho un gemido suponiendo que es un si por respuesta-. Tienes que levantarte. Al menos para llegar a la cama.

Intenta moverse pero al ver lo completamente inútil que se encuentra, se que sin mi ayuda no logrará ni llegar a las escaleras. Con esfuerzo le doy la vuelta, me cuesta mucho, pesa bastante y no pone de su parte. Quisiera patearlo.

-Chris, tienes que ayudarme. Chris, Chris. ¡Chris!

Finalmente sus ojos se abren y parecen perdidos y adormilados. Gime y parpadeando eternamente, cuando se queda viéndome entrecierra los ojos. No quiero verlo directamente así que aprovecho para levantarlo de allí o al menos sentarlo. No se como lo logró, pero en un momento después lo hago. Al terminar también me siento y suspiro, secandome la frente y sin aliento. Esto debería ser un deporte. Levantar al borracho. El que lo llevé a la cama primero gana, el que evite que vomite recibe un bono especial, el que lo tiré por las escaleras y siga vivo continúa en la competencia. El primero en caer pierde. En serio, seria un gran deporte. Se llamaría "Drupay" borracho en su lugar. Y supongo que ahora debo jugarlo. Hago una mueca mientras observó a Chris recostado en la pared medio inconsiente. No me gusta el juego que acaba de crear.

Me levanté con un gran esfuerzo y me preparé para lo que venía. Estire mis manos hacia Chris, me costo demasiado llamar su atención. Él puso sus brazos alrededor de mi cuello y planto su cara entre mi hombro y el cuello haciéndome cosquillas, casi lo dejé caer de nuevo, pero era demasiado esfuerzo para dejar que pasara así que me retuve y recibiendo poco apoyo de su parte, lo puse en pie. El borracho estaba en pie, aunque si no hacía mucho volvería al piso. Se apoyaba en mí, abrazandome y olfateandome. No me gustaba lo que ocurría y no tener mucha oportunidad de hacer algo que no fuera tirarlo y dejarlo ahí. Debía de hacerlo.

-Me gusta tu olor -murmuró arrastrando las palabras y dejando un acido olor a licor.

-Créeme, el tuyo ahora no.