Black Angels

Capítulo 41

No logro comprender que sea tan cínico de no haber escuchado lo que ha dicho Alex. No me cabe en la cabeza esa información y siento que explotare con solo plantearme esa idea tan alocada.

—¡¿Que?! ¡Cállate Max! —le reclamó al escuchar sus múltiples quejas—. ¡Que no escuchaste lo que acaba de decir!

—¡No! Y no creo que justifique el que te movieras así.

—¿Estas bromeando Alex? —le pregunto a ella ignorando por completo a Max. Alex mantiene una expresión sería.

—Emm no. Claro que no.

—Esta bien —dijo una vez aburrido Max para incluirse en el tema—. ¿Que es?

—Alex esta diciendo que Allen es virgen.

Irrevocablemente, Max estalló en carcajadas, mientras se apretaba el estómago. No lograba resistirse a la gracia que le provocaba eso.

—Si-si claro... —más risas—, y yo soy el presidente... de los... Estados... Unidos...

—¡No bromeó! Esto no es nada gracioso —reclamó Alex imperturbable.

—Alex... es que yo no lo puedo creer —le contesté abrumada.

No queria juzgarlo, pero era inevitable, cualquiera en el mundo lo habría hecho. Todos ahora eran así, porque era casi imposible que ahora un adolescente fuera virgen. Si existían pocos en el mundo, Max y yo aún lo eramos. Pero ahora era difícil de creer, por eso creer que Allen lo es, se me dificultad. Por su modo seductor y elocuente que aveces hace su presencia en ocasiones y pone en duda la afirmación de Alex.

—Te complicas demasiado con Allen. Entra en razón... para comprender a Allen no hay que darle muchas vueltas. Piénsalo Mia... si es como un niño...

—Oh carajo...

—Yo no le creo —interrumpió Max recuperándose de las risas—, Alex no juegues con Mia. Yo se que quieres que salga con Alien y buscas maneras....

—¡No estoy jugando! ¿No se quejan ustedes de los pocos vírgenes que quedan? Es obvio que no lo van a creer porque ya no se cree de nadie.

—¿En serio estas hablando en serio? —le preguntó Max aturdido.

—Claro que sí.

—Es que... míralo... esta allí y se ve... no se, no le encuentro lógica.

—¿Le averguenza serlo? —le cuestioné a Alex. Ella parecía exasperada.

—Max, tu eres gay obviamente, pero ¿te avergüenzas de serlo?

—Obviamente no.

—Exacto, pero no lo andas contando a tus anchas.

—Si, porque prefiero evitarme ciertos comentarios.

—Por supuesto. Ahora, Allen es virgen y no le averguenza serlo, él me ha comentado que no le importa, no le ve mucha importancia a esas cosas como otras personas, pero como ahora el mundo se ha vuelto tan loco, de hecho no el mundo, el mundo esta bien, son las personas que lo habitan, le dan exagerada importancia a ello, como si fuera una maldición y entre más rápido se pierda mejor. Y el que todavía la tiene es como si tuviera una enfermedad... Él evita comentarlo. Te habría dicho eso, si bueno... si eso hubiera sido importante para él y también, porque de habertelo dicho tu no le hubieras creído y eso habría sido una discusión posteriormente, como todo el tiempo.

—Oh —balbuceo Max. Yo no dije nada porque no sabía que decir, Alex lo había dicho todo. Cuanta verdad tenía ella. Me quede con la idea impregnada en el cerebro, como si fuera información impactante y lo era.