🪻┆Nos vemos las caras

3.9K 564 23
                                    

De inmediato retiré mi brazo, ejerciendo mayor fuerza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De inmediato retiré mi brazo, ejerciendo mayor fuerza. No toleraría sus manos, ni un solo dedo apretando mi piel. Él tenía a su amante, con el podía hacer lo que quisiera, al cabo este matrimonio tenía las horas contadas.

- No por mucho tiempo -fue mi tajante respuesta. Caminé a la puerta, y sólo me detuve unos segundos-. Supongo que podrás venir solo, ya conoces el camino a casa.

Tomé el primer taxi que estaba afuera del hospital. Le di la dirección de donde yo vivo hasta la fecha. Suponía que después de leerse el testamento y solicitar el divorcio inmediato, tendría que marcharme de esa casa, para que él y su amante y entrarán a ocuparla.

Acomodé mi bolso en mis piernas, empecé a buscar en el interior, hasta que di con el objeto que tenía en mente. Encendí mi celular y ¡Oh! curiosidad. No tenía ni una sola llamada de mi madre, ni hermanas. Era de suponerse.

¿Qué importancia era yo en sus vidas? No me dirigían la palabra a menos que necesitarán dinero con urgencia.

Mi padre falleció cuando yo tenía solo ocho años. Era el única hijo, por lo tanto pasé mi vida en soledad. Nuestra familia hasta ese momento, era acomodada económicamente, pero tras la muerte de papá. Mi madre y yo quedamos al borde de la quiebra. Las deudas y cuentas se llevaron gran cantidad del dinero que teníamos, dejándonos únicamente con la pequeña fábrica de velas, y un apellido que según mi madre era la puerta a mi destino.

Que gran tontería ¿Verdad? Pues lo único que me trajo ese apellido fueron muchas lagrimas, y vivir en la soledad de una habitación.

«Tú devolverlas el status a los Park» Me decía mi madre. Yo no entendía, a esa edad yo solo quería jugar como los otros niños de mi edad e ir a la escuela. Vivir esa vida que tuve cuando mi papá estaba vivo.

Recuerdo bien que cada tarde una mujer de rostro alargado, cejas marcadas y muy elegante. Venía a casa a enseñarme a comportarme delicadamente. Su ceño fruncido al verme cometer un error y la mirada de decepción de mi madre, me lastimaban. Entonces, en castigo. Mi progenitora metió todos mis muñecos a una caja, incluida aquel de porcelana que fue el último regalo de mi padre. Jamás volví a saber de mis únicos juguetes.

Con el tiempo solo veía desde mi ventana pasar mi infancia hasta volverme un adolescente de doce años. Mi madre... Por supuesto, se casó. El tipo era un señor con dos hijas mayores que yo de su anterior matrimonio. Cuando ellas llegaron pensé que al menos tendría con quien conversar, pero no. Yo solo pasé a ser la invisible.

Con la nueva administración del esposo de mi madre a cargo de la fábrica de velas. Nuestra posición económica bajó incluso más. La señora que me enseñaba el comportamiento de un joven con modales dejó de venir, y por orden de mi padrastro fui a la escuela pública. Debo confesar que ese fue el momento más feliz en los últimos años de mi vida. Ahí conocí a quien hasta hoy era mi mejor amigo. Taehyung. Su única compañía era mi consuelo para salir de esos días de encierro en mi casa,pero podía tolerarlo. Y digo podía, porque sin saberlo, en casa ya habían decidido mi futuro.

𝙽𝚄𝙽𝙲𝙰 𝙵𝚄𝙸 𝚃𝚄𝚈𝙾 ━━━ 𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora