Olivia Recalt, una reconocida bailarina y cantante, entre otras cosas, recibe la oportunidad de participar en la producción de un proyecto muy importante, no solo por la historia que cuenta, sino que, dicho proyecto estará dirigiendo uno de sus prod...
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31 de diciembre, 2023
📍 Montevideo, Uruguay
—¡Vamos arriba amiguitos!—entro Juani gritando mientras hacía ruido con dos sartenes, lo cual me hizo levantarme de golpe
—¡Te voy a matar Juan!— grité y este comenzó a correr, estaba demasiado dormida como para seguirlo.
Hoy es el último día del año, ¿qué rápido pasa el tiempo, verdad?
Planeamos una cena para esta noche, antes de las doce iremos a la playa dónde habrá un espectáculo de fuegos artificiales. Me emociona empezar un nuevo año, sinceramente, no sé qué me espera para el 2024, pero me emociona.
La película se estrena en Netflix el 4 de enero, otra cosa que también me tiene los nervios hasta arriba, también teniendo en cuenta que está nominada a varios premios.
A Enzo no hay quien lo despierte, puede explotar una bomba y él ni se entera. Me levanté y fui a darme una ducha, hacía un calor imponente para ser las 10 de la mañana.
Luego baje y me encontré a todos desayunando, no invitan estos.
—No me vayan a avisar che—dije mientras me sentaba
—Ni sabía que estaban despierta—dijo Blas antes de darle un sorbo al jugo de naranja
—Por algo te fui a despertar tarada—dijo Juani revolviendo mi cabello, le voy a cortar los rulos
—Sí, yo también te quiero juani—dije sarcásticamente y me abrazo
—¿Y Enzo?— pregunto Agus— ¿Todavía está dormido?
—Y debe estar re cansado—dijo juani y reí
—Y si pelotudo, se fueron a correr dos horas, llegaron casi muertos
—Hay que hacer ejercicio oli
—¿Quién me acompaña al súper?—pregunto juani
—Tenemos que ir a comprar las cosas para la cena, si no se quedan sin comer
—Dale, yo voy con vos—dije y este asintió—Pero yo manejo—dijimos al unísono
Okay, aquí comenzaba una guerra, ¿quién iba a manejar?
Nos levantamos al mismo tiempo y corrimos a buscar las llaves, no es novedad que yo gané, como siempre.
—No es justo, vos manejás como el orto
—Vos no sabes estacionar, cállate juani
—Ninguno de los dos va a manejar mi auto—dijo Enzo quitándome las llaves, ¿y este cuando apareció?
—Buenos días se dice— grité y volvió a acercarse a mí para darme un beso, más lindo.
—Buenos días, linda—dijo y sonreí intentando quitarle las llaves
