Olivia Recalt, una reconocida bailarina y cantante, entre otras cosas, recibe la oportunidad de participar en la producción de un proyecto muy importante, no solo por la historia que cuenta, sino que, dicho proyecto estará dirigiendo uno de sus prod...
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Matías tomó su teléfono y rápidamente busco el reloj de Olivia, gracias a dios, lo tenía puesto o al menos lo tenía con ella.
Rápidamente, tomó captura de la ubicación, era bastante lejos, a una hora de este hotel.
No dudamos dos segundos en llamar a la policía, les dimos la información que teníamos y la analizaron.
—Es peligroso que vayan, no sabemos con quién está, y tampoco sabemos si esa persona tiene algo para hacerle daño—explico el oficial
—No la vamos a dejar ahí, ni sabemos si está bien o no—dijo Matías
—Claro que no, iremos con ustedes
La madre de Olivia llamó en la mañana, ella estaba completamente asustada y preocupada.
En este momento se encontraba volando hacia Barcelona.
La policía nos recomendó ir mañana en la mañana, aceptamos.
Estábamos todos en la habitación de Olivia, sentados en el sillón en completo silenció.
Teníamos miedo, muchísimo miedo, no sabíamos si ella era bien, si estaba viva, si la habían lastimado, no sabíamos absolutamente nada.
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[…]
Era hoy, nos estábamos dirigiendo hacia el lugar que la ubicación del reloj marcaba.
Al llegar nos encontramos con un complejo de casas, por lo que tuvimos que buscar la ubicación exacta para poder ver cuál de todas esas casas podría ser.
Nos marcaba solo una, por lo que abrieron la puerta de una patada y entraron.
Nos dijeron que nos quedáramos afuera por seguridad, pero eso para mí era imposible.
Sé que la mujer que amo está ahí adentro, no me voy a quedar aquí esperando a que salgan con su cuerpo.
Entre detrás de ellos y me siguió Matías.
Se escuchaban gritos provenientes de una habitación, la puerta estaba abierta por lo que entre detrás de los oficiales. Realmente nada me importaba, solamente ella.
