Olivia Recalt, una reconocida bailarina y cantante, entre otras cosas, recibe la oportunidad de participar en la producción de un proyecto muy importante, no solo por la historia que cuenta, sino que, dicho proyecto estará dirigiendo uno de sus prod...
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7 de marzo, 2024
📍 Buenos Aires, Argentina
Son las 7:30 de la mañana, es jueves, un día normal, como cualquier otro.
Me despierto temprano y voy al gimnasio un rato, aunque hoy tuve que levantarme un poco más temprano debido a que tengo una entrevista a las 8:30 junto con Enzo, Juani, Matías y Pipe.
Salí del gimnasio junto con Juani y Enzo, mientras que juani cruzó la calle hacia su edificio, nosotros continuamos nuestro camino hasta casa. Al llegar, me recibieron Uma y Ada, me seguían para todos lados, eso me indicaba que tenían hambre, por lo que les di comida y fui a mi habitación para buscar mi ropa y poder darme una ducha.
Al salir del baño, noté en desastre que había en mi escritorio, lleno de pequeñas cuentas para pulseras y letras, hacer friendship bracelets no es fácil. Decidí que lo ordenaría más tarde y fui hasta la cocina, de donde provenía un delicioso aroma.
—¿Qué está haciendo mi chef personal?—bromee y Enzo soltó una risa.
—Panqueques corazón—dijo y me paré a su lado, tenían una muy buena pinta.
—Ay, yo quiero— agregué mientras veía lo que hacía.
—Si me das un beso te doy uno—dijo y negué con la cabeza
—¿Uno nada más?—reproche
—Uno por beso, te los vendo —bromeó y reí antes de unir nuestros labios en un beso, del cual me separé, ya que se iban a quemar, y no quería comer panqueques quemados.
—En realidad eran para ti, solamente quería un beso —confeso y puse mi mano en el pecho, fingiendo estar ofendida.
—Yo solo quería los panqueques, igual —bromeé, pero este me miró mal —Ay, era joda mi vida—dije antes de abrazarlo.
Mientras acomodábamos todo en la mesa para desayunar, el timbre sonó. Como sabía que era Juani, le grité que pasará y así fue.
—¡Hola familia!—grito desde la entrada y reí
Desayunamos todos juntos para después irnos a la entrevista, no sin antes pasar a buscar a pipe. Mientras Enzo estaba lavando los platos, yo me quedé hablando con Juani en el comedor.
Por alguna extraña razón, tenía un malestar en el estómago, hace ya varios días que me siento de esta manera.
—¿Te sientes bien liv?—pregunto juani un tanto preocupado al ver mi cara
—Sí, sí, solamente me duele el estómago, seguro que es porque comí mucho —dije—, pero este no parecía convencido con mi respuesta.
—¿Segura?
—Estás muy blanca, Olivia, ¿quieres que te traiga agua?—preguntó juani, pero negué con la cabeza.
Le dije que iría al baño y así fue, llegué casi corriendo, me mire algunos segundos al espejo y me lave la cara.
