Niños

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Risas.

Love volteó molesta al ver como Anser, Milo, Wirth y Shuen no dejaban de reír después de que ella resumiera en detalle lo que había ocurrido el último mes mientras la dejaban sola.

—¡Por eso nadie los quiere! —exclamó llena de irritación.

—¡A tí tampoco!— rió más fuerte Wirth. Lo peor de todo era que tenía razón.

Actualmente, muchas chicas la odiaban, especialmente dos de segundo, a las que había ilusionado con cambiar de equipo para que estuvieran con Carpaccio y al final cambiar con Finn para su propio beneficio.

—¡Abyss diles algo!—. No recibió respuesta, pero pudo notar que el mencionado levemente estaba temblando, luego de unos segundos observándolo, él se llevó la mano a la boca. —¡¿Tú también?!

Abyss hacia su mayor intento por contener las ganas de reir, pero falló. No fue una gran carcajada pero fué suficientemente audible.

—Lo siento —entrecortado, dijo Abyss—. Es gracioso creer que te hayas metido en tantos problemas desde que nos graduamos.

—Esto me pasa por juntarme con hombres, son todos despreciables —bufó—. ¿No pueden ser como Olore? No sé burla de mí. Él si sabe cómo tratar a una señorita.

—Entonces cásate con él—. La sugerencia de Anser volvió a hacer explotar en risas tanto a él como a Wirth, Milo y Shuen.

—¿Se imaginan a sus hijos? —soltó en una carcajada Shuen, lo cual solo empeoró la situación haciendo que incluso Abyss no pudo contenerse, y volvió a reírse con los otros cuatro. El rostro de la fémina perdió color.

No es que considerará a Olore un mal partido, pero... bueno, ella tenía otros estándares. Entonces empezó a lanzar tornados de verde brillante exigiendo que se callarán a los cinco, aunque solo esquivaron sus ataques y en ningún momento estuvieron sus burlas.

—Yo tengo otros estándares.

Los ataques se detuvieron y los cinco cayeron al suelo tras no poder controlar la risa después de ver, como la de ojos rosas, parecía haber perdido el alma tras el rechazo directo de Olore.

No es que le importará, ella no tenía sentimientos por él, pero que quien la rechazará de esa forma fuera Olore... Una palabra para describir lo que sentía en ese preciso instante: Indignación.

Tuvo un tic en el ojo antes de comenzar a lanzar hechizos en todas las direcciones en las que se movían, incluyendo a Olore; por haber dado más razones para que, los cinco chicos, siguieran burlándose de ella.

Después de que Abel finalmente volviera con ellos, logró detener el ataque de la de coletas rosadas e hizo que los seis chicos se disculparan por burlarse de esa forma de una compañera.

Aunque solo fue Abyss quien se disculpó con sinceridad.

Lo que ocurría era que en realidad no se había equivocado cuando creyó reconocer siluetas conocidas junto al grupo de Mash.

Ahora se encontraban con Abyss, Abel y el grupo de amigos de Mash, que observaban la escena un poco alejados después de ver como Love empezó a disparar ataques sin control.

Cupid's Stupid [Mashle]Where stories live. Discover now