Fate: en Negación (Fateverse)

Capítulo 66: La Santa y El Mago

Los ojos de Jeanne miraron al 'marido' de la Bruja. Sus ojos brillaron de horror porque empezó a ver imágenes.

Eran imágenes del futuro. La habilidad Revelación de la Santa rubia se volvió loca cuando vio a este hombre.

No debería funcionar así. Pero en cierto sentido así fue. Jeanne era una Santa que vio el "mejor camino" ante ella.

Pero al hacerlo, su camino se cruzó con el de él.

Pudo ver imágenes del futuro. Hasta qué punto ella no tiene idea excepto por este hombre. Se salvarán O destruirán muchas vidas.

Dependiendo de la percepción de esta situación.

Esta persona era tan poderosa que si se paraba en ese momento, sus piernas cederían y colapsaría de pura desesperación.

Con un simple movimiento de la mano, le quitó la venda de la boca.

"Finalmente conocimos a Jeanne d'Arc. Espero que el viaje no haya sido demasiado duro para ti".

"...Estuvo bien, considerando todo." El Mediador de la Gran Guerra parecía mucho más controlado. Las imágenes que vio estaban muy frescas en su mente.

Incluso si el propósito de su convocatoria es ser mediadora, hay vidas en juego. ¡Por ahora, necesita comportarse para descubrir QUÉ es este tipo!

¡Tener tal poder no debería existir en el mundo actual! Además de eso, Alaya y Gaia permiten toda su existencia.

Ahora que lo veía, podía entender por qué a Morgan también se le permitía existir así. Esa Bruja es un monstruo, igual que su marido.

"¿Está seguro?" Preguntó con una ceja levantada, sus ojos señalando su situación actual, encadenada a un árbol y sus bienes resaltados por las mismas cadenas.

"Sí." Jeanne trató de parecer tranquila acerca de su situación actual, pero la forma en que este chico la miraba la hacía avergonzarse.

"Entonces haz lo que quieras".

"No importa eso. Quiero preguntar algo." La Santa hizo a un lado su situación y trató de preguntarle algo.

"Claro, pregunta". Sintiéndose generoso, le indicó que preguntara.

"¿Por qué estás aquí?"

"Gaia y Alaya me pidieron que salvara esta línea de tiempo para que no se convirtiera en Lostbelt".

*Gulp* ¡

Escucharlo decir eso con cara seria y tono tranquilo le hizo creerle! ¡Sí! ¡Ella le creyó!

"... ¿Cómo podría suceder tal cosa? Se necesita poder para tal cosa—" ¡Sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta de que había una cosa que potencialmente podría hacer que esto sucediera!

"¡La guerra actual!"

"Ingenio rápido, no está mal, sí, la guerra actual". Él asintió ante su exclamación.

"¡E-Entonces te ayudaré!"

"Qué lindo; si no te has dado cuenta, soy Master de Archer of Red, y mi esposa es Master de Lancer of Red.¿Dices que irás en contra de las reglas?" El ser frente a ella preguntó con una 'sonrisa'.

Los ojos de Jeanne temblaron; él la llevó allí.

"Yo... sólo te ayudaré cuando se trate de peleas que rompan las reglas..." Ella entró un poco. Un poquito, pero él sonrió un poco más.

~~~

"Al Maestro le encanta corromper a esa Santa". Saber Alter dijo con un poco de celos. Estaba celosa de que su Maestro le estuviera haciendo eso a ese Sirviente de Clase Gobernante.

Ella todavía recuerda cómo él le hizo cosas similares a ella. Recientemente, ha estado corrompiendo su buena versión de dos zapatos. Incluso ella se sumó a ese proceso. Hay cierta satisfacción al hacerlo.

"No veo por qué necesitaría a esta Santa", dijo Artoria con los brazos cruzados.

"¿Oh? Puedo sentir algo de hostilidad en ti." Preguntó la versión Alter.

"¡Por supuesto! ¿Por qué no sientes hostilidad hacia ella? ¡Ella es de la Galia! ¡Del lugar donde se originaron nuestros enemigos!"

"..."

El Caballero Caído reflexionó sobre esas palabras.

"Supongo que es cierto. Pero ya no tengo ese apego. Además, la Galia ha caído al igual que nuestra Gran Bretaña. Ella es francesa y no gala".

*Suspiro*

"Lo sé. Todavía puedo sentir esto... rivalidad. Podría ignorarlo si estuviéramos en una situación más grave. Pero ahora que estoy vivo una vez más, es difícil hacerlo". Dijo el Rey de los Caballeros con una mirada compleja.

"Je. Las ventajas de estar vivo~" La versión de Fallen se burló de la versión de los dos zapatos con un tono sugerente.

"Tú..."

siseó Artoria con las mejillas rojas mientras quería capturar esta molesta e invertida versión de sí misma.

~~~

"Qué lindo. ¿Qué pasa si te convierto en mi Servant?" Preguntó con una mirada pensativa. Estaba observando las expresiones faciales de la Santa.

"...Tú..."

"¿Crees que no puedo hacerlo? ¿Crees que no puedo quitar tu Saint Graph de esta chica humana que habitas?

Si debo hacer eso, estarás salvando a esta chica de la destino de ser parte de esta guerra."

La expresión facial de Jeanne pasó por varias emociones diferentes.

¡La Santa rubia se dio cuenta de que este individuo estaba tratando de hacerla romper las reglas!

¡No ayuda que la esposa bruja de este tipo estuviera sentada en una roca y mirando esto como si fuera una obra de teatro!

"...Tú... eres un demonio." Dijo con los ojos entrecerrados.

"¿No debería ser evidente? Estoy casado con una Reina Bruja. Mis sirvientes incluyen una Diosa del Inframundo y un Rey Caído de los Caballeros". Estuvo de acuerdo poniendo los ojos en blanco.

"...Maldita sea... está bien. Aceptaré esto."

"Ah, sí. El autosacrificio del infame Santo. Ustedes seguro que son molestos". Dijo con molestia cuando mencionó su actitud abnegada.

"..."

La Santa lo miró con curiosidad. Si él está molesto, ¿por qué se molesta con ella? ¿Tiene algo más para ella?

"No parezcas sorprendido", dijo Morgan desde un lado, sentado en una roca de piedra a unos metros de distancia.

"Está molesto. Mi marido te quitará esa parte. Me quitó mi Encantamiento de Locura. No dudo que te quitará esa actitud de sacrificio a lo largo de los años, si no siglos. Lo perderás; es tal como es." Morgan explicó con voz suave. No es que ella vaya a explicar cómo lo hizo.

La razón es que es personal. Sí, Ren mimó tanto a su esposa que la Reina de las Hadas ya no está enojada, obsesionada sí, pero no loca.

Pero esta actitud de Santa no es algo que se pueda arreglar con mimos, ¡no! Es similar a la paliza que Morgan le dio a su "hermana pequeña".

"Ya veo..." La Rubia tragó saliva cuando escuchó eso. Ella no quiere pelear con él. En general, no le gusta pelear, y ahora eso es aún más obvio.

¡No hay manera de que ella pueda pelear contra este tipo!

"Lo tendré en cuenta."

Mientras tanto, Ren miró a su esposa y a la Santa. Como siempre, su esposa adoptará un enfoque violento. La violencia funciona de vez en cuando. Pero eso no solucionará la terquedad de Jeanne. No, necesita corromperla; sólo entonces podría quebrarse.

La palabra es "poder", ya que la chica tiene EX para su Resistencia Mágica, La resistencia mágica de Servant es equivalente a las creencias de Servant.

Su par de Artorias también tienen sus creencias cuestionadas. Pudo hacerlos disminuir con el paso de los meses. Pero dañar a alguien que tiene EX... bueno, sería un desafío emocionante.

"Querida, la violencia no resuelve ese problema. Necesitamos darle a Jeanne opciones difíciles para impactar las creencias de Saintess".

La expresión facial de Jeanne palideció mientras los ojos de Morgan brillaban al darse cuenta.

Ella aplaudió felizmente.

"¡Como siempre, mi marido es quien mejor lo sabe! Estoy demasiado acostumbrada a la violencia, a resolver todos mis problemas. Pero tienes sentido. La chica parece terca.

Así que deberíamos cuestionar esa terquedad". Sus ojos azules helados miraron a sus ojos azules suaves y cálidos. La Santa sintió un escalofrío recorrer todo su ser.

"Puedo adaptarme fácilmente, ¿sabes?" Jeanne intentó sonar lo más informal posible. Ella no quiere descarrilarse en una pelea, sabiendo lo suficientemente bien cuándo NO revelar sus pensamientos honestos.

Después de todo, ella es una Santa, la Doncella de Orleans, luchó por la salvación de su pueblo; esto se traduce en el simple hecho de que su 'trabajo' como santa es traer salvación. Ya sea al pueblo o, en este caso, a un solo individuo si es necesario.

Eso eran esas imágenes. Le mostraron a Jeanne que llegaría un momento en el que Ren tendría opciones como estas.

Dónde tendría que elegir, y si ella va a estar por allí,entonces ella podría salvar muchas vidas.

"Fascinante, ¿no?" Se inclinó hacia delante y procedió a susurrarle al oído.

"En el momento en que nuestros caminos se cruzaron, comenzaste a ver mi futuro. Tu habilidad de Revelaciones es realmente poderosa".

¡El sudor comenzó a gotear de su frente cuando se dio cuenta de que él lo sabía!

"Ver miles de años en el futuro sin tener poder real sobre el tiempo. A eso lo llamo hacer trampa". Él bromeó, pero para ella, no fue una broma; Era más bien puro terror.

"P-puedo..."

"No hay necesidad de explicar. La pregunta es, ahora sabes cuál es nuestro objetivo. ¿Solo te importará la Guerra del Gran Grial, o tu impulso como Santo te hará... romper las reglas de la guerra para ¿Que se pueden salvar millones, si no miles de millones, de personas durante incontables años?"

Él le explicó lo que estaba sintiendo en ese momento. Él hizo la pregunta, que ya la estaba molestando.

"... debería ser obvio que elegí perder esta batalla para poder ganar la guerra".

Ella dijo eso después de pensar por unos momentos. Ren se apartó y miró su expresión. La mirada de la rubia era firme e inquebrantable.

Su expresión le recordó a Ren a Kiritsugu Emiya y Archer y sus patrones de comportamiento.

La pareja aceptó el sacrificio total de unos pocos para salvar a muchos.

"Me parece bien."

Puso su mano sobre su cabeza y cerró los ojos.

"... ¿Q-qué estás—?"

Ella brillaba con una luz blanca, que la consumía como un capullo.

Duró unos momentos, pero luego se calmó.

Los ojos de Jeanne lo miraron con terror correspondido; ¡La Santa se dio cuenta de que el cuerpo de Laeticia había desaparecido! Y que ella tenía su cuerpo.

Como si ella fuera una Sirviente, pero al mismo tiempo, ¡era una humana! ¡Una paradoja! ¿¡Era ella como estas personas que lo rodeaban!? ¿¡Gente que se supone que está "atrapada en el tiempo", pero aún así se mueve en el tiempo!?

"...Un milagro... eres un mago..."

"¿Entonces te diste cuenta? Para una chica que nunca aprendió a leer, seguro que tienes conocimientos".

Un ligero puchero apareció en su rostro.

"¡Sigo siendo un Espíritu Heroico, ya sabes!"

Por un momento, olvidó su enfado y formuló una pregunta importante.

"¿¡Qué pasó con la chica que me dio su cuerpo!?" Jeanne preguntó con algo de pánico.

"Ella se despertará una mañana con un hermoso sueño en el que comparte cuerpo con una Santa. Nada más y nada menos".

La santa rubia suspiró aliviada.

"Oh, ella realmente es una de esas". Morgan se acercó a su marido y giró a la derecha antes de subirse la manga y mostrársela a la Santa. Su mano desde la muñeca hasta el codo estaba llena de hechizos de comando.

"¿Te contrataron con alguien que te mantendrá durante siglos, si no hasta el fin de los tiempos, y lo único que te importa es una chica humana que probablemente nunca vivirá más de cien años?" Morgan frunció el ceño ante su altruismo. Ella esperaba eso, pero la falta de autoconservación la molesta.

Bueno, la autoconservación de las brujas también se deformó. Se suicidaría en el momento en que su marido muriera. Así de mal le va a ella.

Afortunadamente, él es "más" eterno que ella.

"...Yo la metí en este lío, su vida era mi responsabilidad".

Jeanne intentó navegar por el campo minado, donde estaban estas dos personas frente a ella. Ella todavía no sabe qué podría desencadenarse.

"Me parece bien."

Morgan hizo un gesto con la mano mientras se quitaban las cadenas que rodeaban a la Santa y la Doncella de Orleans finalmente se puso de pie.

La muchacha se inspeccionó, se sentía mucho más poderosa que antes.

Parece que ella no está regulada por el sistema del Grial, lo cual es una ventaja.

"¿Cuál es nuestro plan entonces?"