capitulo 8

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Quedé confundida y creo que Hades o max también notaron mi confusión entonces decidió hablar.

—Nena lamento mucho lo que dijo max —acoto triste mientras se inclinaba terminando así arrodillado ante mi, es entonces cuando prosiguió —Yo si te acepto como mi mate, te adoro y tu esencia me trae como loco.

—¿Quien eres?.

—Hades, el lobo de max.

Me quedé callada procesando la información que soltó así sin más, en qué me metí. ¿Y ahora que se supone que debo hacer?, esto es muy complicado. Quedé completamente perdida hasta que el toque de supuestamente Hades la persona que tenía enfrente me saco de esos pensamientos y me hizo volver en si.

—Quiero que vivas con nosotros así nos conoceremos mejor —acoto.

Esta loco si piensa que me iré a vivir con ellos, acabo de mudarme y ya quieren sacarme de aquí, ni es sus sueños, ademas las cosas son muy complicadas.

—No —respondí inmediatamente.

—¿Que? —respondieron al unisono.

—Te lo suplico nena —acoto mientras me hacia puchero.

—Por favor princesa —dimitry se sumo a la petición.

—Ustedes pueden venir a vivir conmigo es eso o nada —respondí tajante.

Mire a los dos y parecían estar de acuerdo porque los ojos le brillaban.

—Entonces está bien —respondieron al unisono.

Suspiré, y me levanté de la mesa, y ellos felices me siguieron, subimos las escaleras y cuando ya estábamos en el pasillo hable.

—¿Se van a quedar a dormir? —pregunte.

—Si —respondieron al mismo tiempo.

—No tengo otras camas además de la mía.

—No importa —responde dimitry.

—Quiero dormí contigo —acoto max.

—Esta bien.

Camine hacia mi habitacion y entre a ella, me desplace y me deje caer sobre la cama, ellos se acostaron y cada uno se puso a mis lados, todo esto era una locura. Mi cabeza da vueltas y vueltas, además de que metí dos extraños a mi cama y supuestamente son lobos, hace rato la noche había caído la habitación estaba iluminada con la luz de la luna y tener a dos hombres en mi cama se sentía raro, los dos estaban extrañamente callados.

Tenerlos me hacen sentir que la habitación está más cálida, pero necesito ordenar mis preguntas, hay muchos temas de que hablar, mire a dimitry que estaba acostado de mi lado izquierdo casi salto del susto porque me estaba mirando, pero su mirada era cálida y con adoración.

—Dimitry.. —pronuncie.

—¿Que sucede? —susurro.

—¿Por qué cuando max pronunció esas palabras yo me sentí tan mal? —pregunte.

—Princesa lo que pasó es porque nosotros tenemos a una pareja destinada estamos unidos por un lazo.

— decidí interrumpir —¿Como el hilo rojo? —pregunte curiosa.

—Se puede decir que si, esa persona es de la que vamos a estar enamorados toda una vida, pero al rechazar a esta persona, un dolor invade a la persona por el rechazo de su mate, eso fue lo que sucedio —responde.

—¿Entonces el lazo si se puede romper no?.

—Si dice esas palabras solo hacen que la persona sufra, porque el lazo va a continuar.

Creo que tiene razón.

—¿hay más lobos como ustedes?.

—Si —responde la voz ronca de Hades.

—¡Que susto pensé que dormías! —acote mientras me giraba para mirar a Hades.

—Escucho como coquetean y me molesta —acoto mientras me daba un vistazo.

—¡No estamos coqueteando! —respondí.

El se giro y me miró directamente a los ojos, esos ojos oscuros son tan bellos. Se que soy su mate pero es raro que me sienta tan atraída a ellos.

—Dimitry, ¿los ojos de tu lobos son iguales a los de Hades? —pregunte.

—Si —responde.

Mis párpados empezaron a pesar y al poco tiempo me quedé dormida.

Los pequeños rayos de luz solar se filtraron por la ventana, entonces de a poco abrí lentamente mis párpados y me encontré con el hermoso rostro de dimitry, estaba durmiendo bellamente y en paz, baje mi mirada un poco por curiosidad y me encontre con el pecho desnudo de dimitry.

Mierda es jodidamente sexy.

¿Pero que carajos hacia sin remera?, quedé con la mirada fijamente en su pecho expuesto, tengo ganas de acariciarlo. Mi cabeza se lleno de pensamientos pero luego note que una de sus manos estaba en mi cintura, luego ví como unas manos agarraron mis muslos expuestos firmemente, al instante la piel se me erizo, y mi pulso se acelero, es que son jodidamente atractivos y olvidé que son unos depredadores los que están acostados en mi cama.

Las manos de max empezaron a acariciar, apretar, mis muslos y yo solte un suspiro porque sus toques en mis muslos me gustaban y me atraían, continuo unos minutos mas hasta que algo más empezó a rozar mi espalda baja, creo que tiene una erección.

Y justo en ese momento la alarma de mi despertador empezó a sonar y di un brinco de la cama, lo mire y también estaba sin remera, y con una sonrisa juguetona en su rostro, baje un poco mi mirada y si definitivamente una erección, mierda un poco más y me devoraba.

Di un pequeño vistazo al reloj sobre la mesita de luz y ya eran las ocho en punto, eso significa que tengo trabajo me apresuré y salí de la habitación, y rápidamente camine por el pasillo, entre a la habitación de al lado y me sente en mi escritorio, en el momento que prendí mi computadora los mensajes llovieron, tenía demasiado trabajo, empecé abrir mensaje por mensaje, y me concentre en lo que debía hacer.

Unos golpes en la puerta me hicieron girarme y quien estaba apoyado sobre el marco de la puerta con una taza en sus manos era Hades, lo sé porque el color de sus ojos sigue igual.

—Nena te traje un café —acoto mientras se acercaba hacia mi y me entregaba la taza.

—Gracias —respondí, agarre la taza y le di un sorbo.

—Yo.. aún quería jugar un poco más.

Casi me ahogo y tiro todo el café que estaba tomando por su comentario.

—Eres una belleza, ya debo irme por trabajo pero en la tarde nos mudaremos.

Y así simplemente se fue y salió de la habitación, quedé desconcertada hasta que un sonido de mensaje me hizo salir de ese trance, me gire y decidí concentrarme y dejar de pensar en todo lo demas.

Una rosa para dos hombres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora