The Painting |Bloody P.|

Capitulo 9

Siento la mano fría de mi madre sobre la mía, el contacto es extraño y distante. Aunque aún puedo recordar las veces cuando Cristal, mamá y yo nos sentábamos a ver películas en blanco y negro. Y mamá agarraba nuestras manos.

Pero ahora éramos solas las dos, viendo las noticias mañaneras, la mirada de ambas era vacía.

"-La policía no ha logrado determinar quien es el autor de los recientes homicidios, se cree que el causante posee algún trastorno mental y que crea afección a la sangre.-" dice la mujer rubia de las noticias, mientras dice esto frunce el ceño, aunque no parece sería ni aunque lo intente.

Veo mi móvil con una llamada perdida de Andrew.
Le devuelvo la llamada.

-Hola Andy, ¿para qué me llamabas?- lo saludo.

-Iba a salir a correr un rato y como a Gia no la saca nadie de su casa en la mañana, pensé en ti.

Rio levemente -Ok, voy para tu casa y de ahí partimos.

-No, ya salí, voy para la tuya.- y después de decir esto, me cuelga. Suspiro y me levanto para ponerme ropa deportiva.

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Andrew no dejaba de mirarme mientras corríamos por las frías calles de la ciudad.

-¿Estas bien?- pregunta entre jadeos.

-¿Eh? Si, sólo pensaba en Cristal- respondo simplemente.

-Hey, no te deprimas, Cristal sonrió hasta el final- exclama intentando animarme. Suelto un suspiro dolido y noto que nos dirigimos al bosque.

-Espera, espera- niego deteniendome -No quiero ir por ahí.

-No me digas que te crees las historias que dicen sobre el bosque- suelta burlón.

-No es eso...- susurro atemorizada, había olvidado el tema de mi acosador. Cuando menos espero, Andrew está de nuevo corriendo hacia el puente del bosque, me apresuro a alcanzarlo.

-¡Idiota!- le grito, dándole un golpe en la nuca. Este se retuerce de la risa y me agarra del muslo y de la espalda, alzandome en su espalda.

Suelto un grito riéndome.
-¡Bajame!- le grito.
-¡No, gruñona!

Suelto un par de risas, hasta que Andrew se queda quiero, mirando hacia la entrada del bosque.

-¿Andy, que pasa?- pregunto al cabo de unos segundos. Enseguida, Andrew me baja y me vuelvo a encontrar con las caras felices de sangre adornando el puente.

-¿Puedes... verlo?- pregunto sutilmente. Andrew asiente, esta pálido. -Hey, ya había visto esto antes, pero eres la primera persona que lo ve además de mi, intente mostrárselo a la policía y nada.

-Así que las historias son ciertas...- suelta pasando una mano por su frente.
Rodeo su cintura con mis brazos y lo acerco a mi.

-Tranquilo...- susurro -Vámonos y pasara.

Por un momento, siento a Andrew relajarse, pero de repente suelta un grito, rompiendome los tímpanos de paso. Me separo de golpe y veo hacia el puente.

¿Qué coño hace Jeff ahí?

-¿Jeff? ¡Jeff!- grito. Podía reconocer fácilmente su (no muy normal) rostro, aunque me miraba con asco. Camino hasta él, pero se da la vuelta y sale corriendo. ¿Qué mierda...?

Sin saber muy bien por que, voy tras él. Oigo pisadas detrás mío, así que asumo que Andrew viene detrás mío.

-¡Hey, Jeff, para!- grito. ¿Qué hacia ahí? ¿Nos estaba espiando?

Ya llevábamos un rato corriendo, aún no sabía por que seguía corriendo, lo había perdido de vista. En cierto punto, Andrew agarra mi brazo y me detiene a la fuerza, haciendo que me maree.

-¿Eh?- mascullo.

-¡Ya es suficiente! ¿¡quien carajos es él!?- grita cansado.

Siento las gotas de sudor bajarme por la frente y noto que nos hemos internado demasiado en el bosque. ¿Lo había perseguido tanto, para qué?

Tiro mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, recuperando el aliento. Siento una gota caerme sobre la mejilla. ¿En serio, va a llover?

-Pero que putas...- susurra Andrew. -Marzia, abre los ojos- chilla aterrorizado. Los abro al instante y veo a los árboles, ¿que pasa?

Entonces noto lo que está entre las ramas... Mejor dicho, clavados en ellas.

Cuerpos...
La gota en mi mejilla es sangre. Siento mi respiración alterarse.

-Andrew, hay que salir de aquí ya.- suelto agarrando su mano y arrastrandolo conmigo.

¿Por que? ¿Por qué?
¿Era de nuevo él? ¿Por qué lo hace?
¿Estará relacionado con Jeff?

Un momento...

Jeff.

-Oh Dios, por favor no- sollozo. Él no podía ser el acosadora y el asesino de la sangre. Por favor no.

Siento mis ojos derramar lágrimas mientras las imágenes de los rostros lívidos y pálidos a causa de sangre parecían mirarme y juzgarme estaban grabadas en mi mente.

Milagrosamente, logramos salir del bosque, aún afuera, seguimos corriendo desesperadamente.

Entonces alguien aparece en nuestro camino y me estrello con esa persona.
Caigo al suelo, aturdida.

Andrew me levanta por la espalda.

-Lo siento...- susurro desorientada. Un momento, Helen. Choqué contra él.

-Marzia...- susurra viéndome sorprendido y sobándose la cabeza a causa del golpe.

-¿Ibas al bosque?- susurro aterrada.

Este me mira serio, sin decir nada. Chasquea la lengua al pasar sus ojos de mi a Andrew.
Después, continúa su camino, y si, hacia el bosque.

-¡Helen Otis!- grito enojada y preocupada, rogando que esto no fuera verdad -¿¡Qué hacen Jeff y tu en el bosque!?

Entonces se detiene de golpe, rechino mis dientes irritada.

-Marzia... vámonos- me dice Andrew. Niego frenéticamente.

-¡Ven y responde!- grito hacia Helen. Este, de golpe, se da la vuelta y camina hacia mi, mirándome con odio.

Por un segundo, pareciera que me fuera a dar un buen golpe. Pero apenas está en frente de mi, con los ojos echando fuego, el ceño fruncido y los puños apretados, no me golpea ni grita.

Me aprisiona agarrandome de la cintura y me besa con fuerza. Abro los ojos como platos, él los tiene cerrados.

Sus labios se mueven demandantemente sobre los míos, y yo apenas puedo reaccionar.

Me suelta de golpe, haciendo que me tambalee un poco y lleve mis dedos a mis labios. Este sonríe levemente y acerca los suyos a mi oído.

-No te metas en eso, Marzia... No quiero lastimarte- susurra, con una voz gélida y terrorífica.

¿Qué es esto?
Esto debe ser una pesadilla, este no puede ser Helen.