Capitulo 15

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En las películas siempre se ve genial cuando un personaje da un golpe y después suelta una frase épica. Pero joder, en la vida real, tengo que contenerme y no chillar por el dolor en mi mano.

Entonces noto que fue Jeff quien recibió el golpe. Él se pasa la mano por la nariz y gruñe.

-Estúpida perra...- musita -¿¡Y ahora qué hice!?- me reclama. Mierda.

-¿Quien esta ahí, Jeff?- se oye una voz desde la sala.

-Nadie que conozcas, Peter.- responde.

-¿Esta Helen?- pregunto mirando a Andrew sin mucho disimulo al igual que Gia. Esta como un tomate y evita mirar al pelinegro.

-No, fue a visitar a alguien.- responde, entonces nota el sonrojo del rubio y sonríe. -Hola, Andrew.

¿Se sabe su nombre? Esto se esta poniendo interesante.

-Hola...- responde Andrew, y entonces vuelve su mirada hacia él. Sonrio y entro en la casa como si fuera la mía.

-Esperare a Helen, entonces.- le aviso, recibiendo una mirada de odio por parte de Jeff -¿Dijiste que fue a visitar a alguien? ¿A quien?

Jeff sonríe -¿Por qué necesitas saberlo?

-¿Y tu por qué le metes tanto misterio?- pregunto enojada. Una risa se escucha por parte de Gia. -¿Y tu qué?- la enfrento.

-Estas celosa y no te molestas en disimularlo.- chilla riendo.

-Cállate.- la empujo a la sala. Para encontrarnos con un muchacho recostado sobre el sofá. Viste una chaqueta de lana un poco larga negra, al igual que el resto de su ropa. Su piel es grisácea y sus ojos son dorados en su totalidad.

-Oh, por Dios.- exclama Gia. Asiento confirmando la sorpresa del aspecto del sujeto -Que lindos ojos.- espera, ¿qué?

-Gracias.- habla el chico de ojos dorados -Soy Peter.

-Soy Gia.- sonríe. Miro a Gia como si fuera un extraterrestre por no escandalizarse con tales ojos. Pero la idiota me ignora y se sienta al lado de Peter.

Esta idiota tiene novio y parece que se le olvido.

Entonces caigo en cuenta de algo: ¿y Andrew?

Oigo unas voces en la cocina, así que me acerco disimuladamente a la puerta y pongo mi oreja en ella.

-No entiendo porque haces esto...- es la voz de Andrew, esta temblorosa.

-Es divertido verte nervioso.- ríe Jeff. ¿Qué están haciendo?

-Pues ya basta.- responde Andrew, decidido -Esa noche estaba ebrio, no significa que me sienta atraído por ti ni cualquier cosa que te estés imaginando.

Una risa por parte del pelinegro -Pero estas totalmente sonrojado y a la defensiva, ¿no significa eso algo?- insinúa.

-Cierra la puta boca.- finaliza Andrew, sus pasos se oyen apresurados hacia mi, y justo cuando caigo en cuenta de donde estoy, la puerta me golpea la cara de lleno y doy un par de pasos hacia atrás, adolorida.

-¡Mierda, Marzia! ¿Estas bien?- Andrew se aproxima hacia mi preocupado.

Asiento sosteniendo mi nariz, siento un sabor metálico en la boca.

Una risa estruendosa se escucha y abro los ojos, es Jeff.

-Karma.- me señala.

Intento responderle pero al abrir la poca una gota de sangre cae por mi camisa, mierda.

-Ven.- me indica Andrew, guiándome hasta el cuarto de Helen -¿Aquí duerme él?- pregunta.

Lo miro con cara de "es obvio" y él ríe ante su torpeza. Me ayuda a sentarme en la cama y se dirige de nuevo a la sala, seguramente a preguntar por un botiquín.

El sonido de la puerta abriéndose me sorprende. Entonces se forma un extraño silencio por toda la casa.

Miau.

Me vuelvo hacia el sonido y veo al gatito negro de Helen acercarse a mi.

-Hola, precioso.- lo saludo, intentando que la sangre no me baje por el labio. ¿Tan duro me dio la puerta? Agarro al minino entre mis brazos y lo acaricio.

-Se llama Kit.- alzo la cabeza y me encuentro con Helen recostado en el marco de la puerta.

-¿Y el botiquín?- pregunto torpemente.

-Ya lo trae tu amigo.- responde acercándose a mi -Pero la pregunta aquí es, ¿para qué viniste a verme?

-¿A quien fuiste a visitar?- pregunto de golpe, frunciendo el ceño e ignorando su pregunta.

Él ríe por lo bajo -A un amigo.

Asiento y me limpió un pequeño rastro de sangre que me sale por el labio.

-Responde.- demanda.

-No se.- respondo de golpe -Me dejaste con la palabra en la boca y no me contaste el resto de tu historia y no creas que eso no me jode, claro que me jode.- suelto enojada. Helen parece sorprendido.

-Cálmate.- pone sus manos a la defensiva.

-¿¡Qué me calme!?- exploto -¡Te pedí que me contarás sobre ti y después te vas como un soberano idiota!

Entonces Andrew entra en la habitación, obligándome a callarme. Me pasa el botiquín.

-Límpiate la boca y el mentón.- me indica para después salir. Saco unas toallas húmedas y me limpió lo que indico, me ensucie de sangre de haberle gritado.

Me dirijo al baño de Helen y me lavo la boca, no tenía herida concreta en la boca como para traer el botiquín, sólo me habían sangrado las encías.

Entro de nuevo en el cuarto de Helen después de haber tirado las toallitas y de haberme puesto una medicina.

Me siento frente a él, entonces él se acerca a mi y deposita un beso en la comisura de mi labio.

-¿Y eso por qué?- pregunto sintiendo mi corazón latir desbocado.

-Tenías un rastro de sangre ahí.- señala.

-Que asco.- suelto sin pensar y él sonríe. ¿Debería sentirme alarmada sabiendo su obsesión a la sangre?
Conservo la compostura y frunzo el ceño de nuevo.

-Es divertido verte celosa.- suelta.

-Vete a la mierda.- respondo.

Él sonríe. Y su sonrisa hace que mi máscara de enojo se disuelva, suspiro. Me había enamorado de él. Era tan simple como eso, no le iba a dar vueltas como el los libros cursis y clichés de amor, estaba perdida y totalmente enamorada de Helen.

The Painting |Bloody P.|Where stories live. Discover now