The Painting |Bloody P.|

Capítulo 17

Nunca sentí con tanta fuerza la ansiedad y la desesperación recorriendo mi cuerpo como en ese momento.

Golpeo la puerta con fuerza mientras Gia me indica lo que oyó en el radio.

-Mierda.- suelto cuando ella termina.

Entonces la puerta se abre, y Michael me mira confundido.

-¿Estas bien, Mar?- pregunta preocupado -¿Quieres pasar?

-No, no, solo...- no podía ni siquiera calmarme, estaba sudando mucho y me temblaban las manos.

-¿Quieres que llame a un doctor?- pregunta tocando mi hombro con suavidad, me saco su mano y alzo el cuadro que traía conmigo.

-¿Esta es la pintura de tu esposa?- pregunto directamente. Él permanece en silencio unos segundos -¿¡Lo es!?

Levanta la mirada y puedo ver sus amables ojos hundidos en lágrimas.

-¿Cómo lo encontraste?- susurra.

-Después le explico, solo venía para eso.- sonrío.

-P-Pero...- me detiene -¿Cómo supiste que era el cuadro de mi esposa?

Abro los ojos sorprendida y me muerdo el labio.

-No lo sabía... Solo fue una corazonada. Michael, he querido ese cuadro desde hace unos años, y siempre me inspiró, pero...- siento las lágrimas amenazar con salir -Creo que es más significativo para ti.

Él sonríe, auténticamente, y derramando unas lágrimas me abraza.

Permanezco unos segundos estática, sin pensar en todo lo importante que estaba sucediendo ahora mismo.

Solo... Pensaba en lo feliz que me hacía ese cuadro y la felicidad de el esposo de su artista.

Todo esta conectado.

Lo único en que me concentraba era en el latido de mi corazón y la respiración agitada del señor Main.

Él me suelta con delicadeza y me acaricia la cabeza.

-Se ve que estas apurada, gracias y suerte, Mar.

.

El sudor formaba pequeñas perlas que bajaban por el contorno de mi rostro, el pecho me ardía y a medida que me acercaba al bosque podía divisar las luces de la policía y el barullo que se estaba formando.

Alcanzo a divisar a Andrew y a Gia escondidos entre unos arbustos, me habían indicado su ubicación por teléfono.

-¿Qué pasó?- pregunto rápidamente.

-Hubo otro asesinato de sangre, y justo cuando llegaba la policía alcanzaron a divisar a dos personas salir del recinto.- me explica Gia -Los siguieron hasta acá, y por las descripciones supe que eran Helen y su amigo.

Miro a Andrew, esta pálido y pareciera que estuviera a punto de vomitar.

-¿Lo sabías?- susurra -¿Sabías que el era Bloody Painter?

Abro la boca e instantáneamente la cierro, les había ocultado todo este tiempo quien era Helen.

Y su mundo.

-Lo siento muchísimo, pero... Es algo que simplemente no podía decirles por el momento.- me excuso.

-Pero si podías involucrarnos.- me ataca, Gia nos da un golpe a ambos.

-¡Ya basta!- chilla -Por ahora, lo importante es salvar al novio de Marzia... Y al chico de Andrew también. O por lo menos... Entregarlos si así lo deciden ustedes.

Ambos fruncimos el ceño pero no replicamos, "salvarlos" sonaba patético, pero tampoco quería que se llevaran a Helen.

Él no era solo Bloody Painter... Y yo sabía muy bien eso, y salvaría esa parte de él.

La policía no se había internado aún en el bosque dado que no eran suficientes para cubrir toda la zona, pero habían parado el tráfico para salir de la ciudad.

Los tres nos metemos por el caño para llegar al fondo del bosque sin ser vistos.

La oscuridad y el silencio inundaba el lugar, y tuvimos que iluminar con las linternas de nuestros celulares, mientras buscábamos al par.

Después de unos diez minutos, unas flechas de sangre nos guían hasta llegar a una cabaña, parecía abandonada y no causaba buena espina.

Aun así, nos adentramos.

-¿Helen?- susurro, intentando iluminar todo, pero en medio de eso, mis ojos se topan con una figura alta y esbelta.

Guió la luz hasta arriba y me encuentro con una criatura sin rostro.

Me echo para atrás junto con mis amigos, mientras soltamos jadeos de miedo e impresión.

-¿Qué haces aquí, princeso?- la voz de Jeff se hace presente, y este sale de detrás del hombre son rostro.

-¿Donde está Helen?- pregunto directamente.

-Esta cerca de aquí, con otro chico, están... planeando algo que realmente no les incumbe y deberían volver a la ciudad si no quieres salir afectados.

Antes de que pueda responder, una voz gruesa e imponente resuena por el lugar.

-Ben pudo percibirlos al entrar, podremos sacarlos sin ser percibidos a tiempo.

-¿A tiempo para qué?- pregunta Andrew.

-Seré sincero con ustedes.- vuelve a hablar -Va a haber una masacre, y después... después nos iremos más a las montañas.

Mis ojos se abren como platos.

-¿De qué demonios estas hablando?

-Nos hemos descuidado al atacar, y ahora tendremos que movernos o habrán más muertes y más persecución.- explica -De hecho, ya planeaba irnos más lejos, el resto deis subordinados ya lo han hecho... Pero tres de ellos no... Y al parecer era por ustedes tres.

-¿Tres?- pregunta Gia confundida.

-No, no me refiero a usted.- corrige el hombre, para después señalarme con un dedo largo y blanco -Me refería a usted y a su hermana.

-¿¡Mi hermana!?- grito, perdiendo la paciencia -¿¡De qué demonios estas hablando!?

-Cristal.- pronuncia -Cristal Rossi, mantenía una especie de relación con uno de mis subordinados... Él no pudo irse, por ella. Incluso después de morir.

-¿Qué?- exclamo sin creermelo, ¿cuándo...?

Entonces el sonido de la puerta a nuestras espaldas al abrirse nos sorprende.

Y veo a Helen.

Y a un chico rubio y bajo de estatura a su lado.

-Él es el chico que conoció a tu hermana.- habla el hombre, y yo siento como me mareo, ¿qué esta pasando? -Ben Drowned.