The Painting |Bloody P.|

Capitulo 16

Mi respiración estaba agitada, y no sabía que hacer.

-Esta bien...- me tranquiliza Helen.

Gia y Andrew se habían ido. Y el sol estaba ocultándose.

Siento sus manos recorrer mis piernas, estoy temblando.

Sus labios se unen con los míos mientras él termina de sacarme la ropa interior.

Él se quita la camisa, paso mis ojos por su cuerpo desnudo y siento mi cara arder.

Poso mis labios en su cuello y doy besos, succionando levemente. Después me separo al sentir como entra en mi.

Mis labios se abren y sueltan un jadeo de dolor. Cierro los ojos.

Después un estremecimiento, abro los ojos y me encuentro con sus zafiros azules. De mi boca se escapan gemidos y de la de él jadeos.

Siento mis piernas como gelatina y no puedo evitar sonreír avergonzada.

Las estocadas son rápidas.

-Ah...- gimo. No quería hacer mucho ruido.

Después de un rato de estocadas y nuestras respiraciones agitada siento un estremecimiento en mi vientre, haciendo que mi cuerpo se arquee, suelto un gemido agudo al llegar al orgasmo.

Después llega Helen, dentro mío.

Sus ojos se encuentran con los míos, los suyos impasibles y hermosos, los míos inquietos y tímidos.

Sale de mi interior y se quita el condón, se limpia un poco y después se acuesta a mi lado.

No decimos nada, sólo nos miramos.
Disfrutamos de nuestro silencio, de nuestros corazones sincronizados.

.
¿Dónde quedaron mis valores?

¿Cómo podía estar tan tranquila sabiendo que estaba con un asesino y exponiendo a mis amigos a ellos?

No es justo.

Miro hacia la ventana, la luna estaba en todo su esplendor, el cielo estaba estrellado, la sala de arte sola y un silencio ensordecedor inundaba el lugar.

Todo el mundo se había ido, Gia me lanzo una mirada de preocupación antes de irse, pero yo la ignore.

El señor Main me había dedicado una sonrisa antes de salir y me había dejado unas llaves sobre mi pierna.

Le sonreí. Aunque no sabía que iba a hacer exactamente aquí, no había tenido un ataque de inspiración.

Simplemente quería estar allí.

Sola.

Nunca me asusto la soledad, tampoco el silencio ni la noche, pero el pasado y el presente de Helen si lo hacia.

No quería involucrar a mis amigos en algo de lo que no tenían la mínima idea. Y algo me decía que terminarían perjudicados...

Pero quería a Helen.
Lo quería aún sabiendo todo.

El pincel se moja en negro.

Pero estaban Gia y Andrew, que eran mis amigos a pesar de todo...