Fascinación - Enamorada de un Millonario

CAPITULO 7 - PRIORIDADES

CAPITULO 7 – PRIORIDADES

Unas manos acariciaban su pecho cuando despertó. Maddox conocía muy bien a la persona que lo tocaba y besaba de manera seductora. La mujer era dueña de un cuerpo que causaba envidia en otras mujeres y deseo en los hombres, y lo conocía perfectamente bien como para saber dónde tocar para "levantarlo".

- Selene... —susurró él sofocando un jadeo cuando ella empezó a bombearlo.

- Buenos días, bebé —susurró ella en su oído antes de jugar con su lengua en el cuello y oreja estremeciéndolo.

Con los ojos aun sin abrir llevó sus manos a las caderas de su prima y la atrajo a ponerse encima de su ya bien erecto pene.

Selene conociendo el mecanismo de juego rápidamente le colocó el condón antes de dejarse empalar profundamente. Sin dilación lo cabalgó. Él escuchaba su disfrute adormilado mientras se dejaba llevar por el éxtasis y el placer, y unos minutos después alcanzaron el clímax.

Selene descansaba a su lado contemplándolo por un instante esperando que él abriera los ojos. Así lo hizo, totalmente relajado y listo para empezar el día.

Mientras se levantaba y quitaba en condón usado para tirarlo al cesto de basura se percató del sexy vestido corto veraniego que llevaba puesto su prima, como también de la ausencia de bragas. Ella le sonrió coqueta mientras se movía para salir de la cama dejando una clara imagen de su desnudo trasero.

- ¿Hace cuánto llegaste? —preguntó camino al baño seguro de que Selene le seguiría para responderle.

- Hace media hora. Micaela me estuvo poniendo al día.

- ¿Con que?

- Tu invitada en la casa. Aun no la he visto y debo decir que me causa curiosidad saber de quién se trata.

Desde el urinario se apresuró en quitarle todo el misterio a lo que su invitada implicaba conociendo lo celosa que era Selene con sus amigas. Lo que menos quería era que Selene le hiciera pasar un mal momento a Belinda.

- La joven estaba en problemas cuando nos conocimos, le brindé ayuda mientras pasa el mal trago que tiene con su novio. En realidad, es Leah quien la está ayudando.

- ¿Y eso?

- Hay muy poca diferencia de edad entre ambas. —explicó.

- Entonces es una niña.

- Podría decirse —respondió enigmático mientras se metía al cubículo de la ducha.

- En realidad, Collín Knight me contactó —empezó diciendo su prima mientras se ponía cómoda en la encimera del lavamanos cruzando sus largas piernas. Maddox se puso alerta a las palabras de Selene mientras se duchaba. —Dijo que te reconoció cuando su novia se subió a tu auto y quiere reunirse contigo para saber cómo se encuentra ella. No di mucho crédito a lo que decía, por eso he venido a ver si era cierto que esta chica aún estaba contigo.

- No sabía que fueras amiga de Knight —se aventuró a decir Maddox.

- Tenemos amigos en común y alguna vez salimos a alguna que otra fiesta.

- Es un pedante —concretó él.

- A mí me parece un hombre amable con muchos deseos de superación, tiene buenas ideas. Y es atractivo.

- ¿Te gusta?

- No. El único que me gusta eres tú. Lo sabes.

No respondió. No le gustaba la obsesión de su prima hacía con él y trataba de alguna forma evitar la implicación de sentimientos. Solo aceptaba la lujuria y allí acababa todo, esperaba que Selene lo entendiera pronto.

Ya estaba por acabar de bañarse cuando escuchó que tocaban la puerta de su habitación. Fue Selene quien se apuró a ver de quien y que asuntos se trataba. Desde el baño con una toalla envolviendo sus caderas se apresuró a lavarse la boca mientras escuchaba a Selene preguntar el nombre a alguien.

- Soy Belinda...hmmm...Venia a avisarle a Maddox que saldría...

En ese momento decidió apurarse y salir para entender que era lo que sucedía. Error suyo fue al darse cuenta que la mirada y el silencio que Belinda le mostrase era un claro entendimiento de lo sucedido allí en su cama entre Selene y él.

- Voy a salir. Solo eso quería decirte. —Se pronunció la joven evadiendo su mirada ruborizada.

Su mirada vagó por el cuerpo de la joven de ojos azules apremiando su atuendo por las transparencias de su vestido naranja atrayéndolo a mirar sus pechos. Consideró que ese no era un buen vestido para salir a pleno día.

- ¿A dónde vas?

- A ver mis cosas. Leah y Michael me acompañaran.

- Si me esperas cinco minutos también podría acompañarte. — Ofreció no queriendo que ella corriera el riesgo de encontrarse con Knight.

- No te molestes, no es necesario. Nos vemos luego. —Se despidió rápidamente la joven.

- ¡¿Prácticamente una niña?! —preguntó Selene con sarcasmo una vez quedaron solos.

Maddox simplemente guardó silencio. En ese momento poco le importaba lo que Selene pensara. Lo que rondaba su cabeza mientras se vestía era Belinda, su cuerpo en ese vestido y el claro rechazo a su compañía. Y por extraño que fuera eso lo abrumaba.

No pudiendo quedarse de brazos cruzados se vistió con rapidez con un pantalón casual blanco y una camisetilla beige antes de coger llaves, cartera y teléfono móvil para salir en posición de acosador.

- Maddox ¿Dónde vas? —le exigía saber Selene.

- Tengo un asunto pendiente que resolver —respondió rápidamente. —No tardaré mucho.

- Pero Maddox...

- Después Sel.

Dicho eso salió de la casa. Se encontró con dos de sus guardaespaldas quienes fueron relegados a tomar un descanso esa mañana porque en ese momento él prefería tomar su motocicleta y entrar en persecución solo.

Se preguntó si no se estaba tomando demasiadas molestias por una chica que poco conocía y al instante supo que eso poco le importaba. Solo quería que ella no lo mirara con rechazo, no aun, y seguir contemplándola en ese vestido naranja que de alguna forma lo encendía.