childhood memories; l.t au

12. Un Gran Día.

Mi primer partido en el Donny no fue como yo hubiese querido. Solo había jugado media hora en el segundo tiempo y no había podido ayudar a hacer un gol. No perdimos el partido, pero ese hecho no me había dejado tranquilo durante el resto de los días, hasta el siguiente partido.

Durante mi tiempo libre, me dedique a entrenar y a mejorar más mi estado físico, para asi poder quedar como titular en el equipo. No tardó mucho en llegar ese momento. Fue un poco gracioso, también, porque cuando el entrenador me lo dijo, yo estaba medio desnudo en los camerinos, después de haber entrenado dos horas seguidas.

—Tomlinson—me había gruñido, acercándose a mí—, has sido nombrado titular. El próximo partido jugaras los noventa minutos.

—Eso es...gracias, señor—balbuceé, sonriendo ampliamente.

Después me dio un par de palmadas en la espalda y se fue, dejándome solo, asimilando aun la noticia. Cuando llegué a casa esa noche, mamá comenzó a gritar de felicidad, y llamó a toda la familia y abrió una botella de espumante.

Seguí entrenado duramente, y mi primer partido como medio campista fue bastante bueno. Tuvimos el dominio de la pelota la mayor parte del tiempo y  dos de mis pases se convirtieron en goles.

Luego, el entrenador decidió que debía ser delantero.

Y allí es cuando todo comenzó a mejorar.

Durante el primer tiempo de mi primer partido como delantero no me fue tan bien. Estaba horriblemente nervioso. Los pases que daba siempre terminaban en los pies del otro equipo, y los que recibía raramente llegaban a ser otro pase.

Sin embargo, en los últimos minutos, recibí un buen pase. Por una milésima de segundo, comencé a entrar en pánico, pero después me dije que no era posible. Había estado tres años en la universidad y me había dedicado por completo para merecer ese lugar en el equipo. No podía defraudar a nadie.

Miré rápidamente a mí alrededor, y vi a uno de los medio-campistas detrás de mí. Le di el pase a él y corrí, junto con el otro delantero, hasta avanzar lo que más pudimos, antes de que la pelota volviera a mí. Le di un pase curvo y llego hasta el otro delantero y con una fuerte patada, hizo que la pelota entrara en el arco.

Tres segundos después, el árbitro daba por terminado el primer tiempo.

Todos nos reunimos mientras caminábamos a los vestidores, entre abrazos sudorosos y palmadas de ánimo en la espalda. Muchos fans gritaban para llamar la atención de alguno de nosotros, pero eran todos hombres que quizás ser futbolista era su sueño frustrado y admiraba al que sí pudo serlo. Había mujeres, también, esposas, parejas y también fanáticas del fútbol.

Todos saludaban y gritaban por el gol que habíamos hecho, pero alguien llamó mi atención. Era una chica, un poco alejada de la entrada que llevaba a los vestidores, que gritaba a todo pulmón mi nombre. La saludé con la mano y le sonreí, para luego entrar a darme una buena ducha antes del segundo tiempo.

El segundo tiempo fue aún mejor. Estaba mucho más concentrado y animado por el gol que había ayudado a hacer durante el primer tiempo. De hecho, tuve la oportunidad de lucirme al hacer otro gol.

Al final, el Donny ganó el partido por tres goles a uno.

—Hey, Tomlinson. Primera vez como delantero y ya llevas un gol anotado—dijo uno de los chicos, Chris, palmeándome la espalda—. Prometes bastante, enano.

Sonreí con suficiencia, recordando el rápido movimiento que había hecho para anotar el gol. —Lo llevo en la sangre.

Todos se echaron a reír, mientras caminábamos a través del campo para volver a los camerinos y hablar con la prensa local, pero otra vez, la chica de antes llamo mi atención. Esta vez ella sacudía sus manos en el aire desesperada por atención, mientras gritaba mi nombre fuertemente.

—Vaya, ya tienes una fanática—dijo otro de los chicos, riendo.

—Ve a saludarla, de seguro eso es lo que quiere—sugirió Chris, aun a mi lado.

Asentí, feliz de poder saludar a una fan, y luego me acerque a las gradas trotando hasta donde estaba la chica. Tenía las mejillas mojadas y se cubrió la boca cuando vio que me acercaba. Intento pasar al campo, pero el guardia que estaba allí no se lo permitió.

—Está bien—dije—, no creo que quiera asesinarme.

El guardia asintió, haciéndose a un lado para que la chica avanzara. No pude verle el rostro, porque ella rápidamente se lanzó sobre mí para abrazarme por el cuello. No sabía si estaba llorando o riendo, pero cuando sentí que jadeaba, la rodee con los brazos y acaricie su espalda intentando consolarla.

Estuvimos unos momentos así, hasta que la chica, limpiando su rostro con el dorso de su mano, se alejó de mí, riendo por lo bajo. Entonces, ella levantó la vista.

—Hola—sonrió ella, con los ojos brillantes y levemente enrojecidos. Su cabello era negro, y brillaba bajo la luz del día de una manera bastante hipnotizaste. Sus ojos eran oscuros y las pestañas tan largas que estaba seguro de que si cerraba los ojos, tocaban sus pómulos y un poco más. No era muy alta (gracias al cielo) y era bastante menuda.

Mi mente comenzó a trabajar, a recordar a la pequeña niña que era mi amiga, y en la sonrisa que siempre tenía dibujada en sus labios, en el oscuro color chocolate de sus ojos, en los suaves hoyuelos de sus mejillas...

—¿Annie?—susurré, medio sorprendido.

La sonrisa que ella me daba se hizo aún más grande, y luego enredó los dedos de su mano en mi cabello. —La misma—dijo, sonriendo—. Y estas asquerosamente sudado.

Palpé cada parte de su rostro y tomé un poco de su cabello, comprobando si ella de verdad estaba frente a mí. —Oh, maldita sea, de verdad eres tu—reí, mirándola atentamente. Luego, una rápida luz me cegó por unos segundos—. Creo que deberíamos salir de aquí, si no quieres ser la comidilla de la prensa local.

Volví a abrazarla fuertemente, demasiado feliz como para no hacerlo. No podía creer que ella hubiese vuelto, ni mucho menos que fuese a verme, incluso cuando habíamos prometido reencontrarnos —incluso cuando me había prometido ir a buscarla en cuanto pudiese hacerlo. Pero allí estaba ella, sonriéndome ampliamente.

Y yo quizás estaba aun mas sonriente.

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Después de tantos capítulos de relleno, por fin aparece Annie!!!!!!

En el reparto esta Gemma Arterton como Annie, pero no quiero que piensen en ella igual a la actriz, solo en algunos rasgos. Es solo una referencia. Repito, solo una referencia.

Una vez dicho esto, puedo decir que no soy muy conocedora del futbol, pero me encanta xD Asi que si alguna vez me pongo a dar la lata con eso, es porque no puedo evitarlo hahahasha

SALUDOS!

Edit: no edite nada tampoco sakfhas si alguna vez pienso en publicar esto con una editorial probablemente ni me acepten sajlfkhlkafsa