childhood memories; l.t au

2. Lugar Secreto.

Publicación especial por el cumpleaños de Louis :)

Un par de meses después de conocer a Annie, octubre 16, para ser exactos, recibí una invitación rosada en la que solo pude reconocer mi nombre. Yo no sabia leer mucho, así que le entregue la tarjeta a mamá. Ella, después de leérmela en voz alta –"Hola amiguito, quiero invitarte a mi cumpleaños número seis este sábado en la casa Annie" luego salía la dirección, pero eso no es realmente importante– me sonrió y me dijo que estaba invitado al cumpleaños de Annie, con una enorme sonrisa en los labios.

—¿Seis años?—exclamé—. ¿Por qué ella tiene seis años? Yo quiero tener seis años.

—Solo te quedan un par de meses, Boo-bear, se un poco mas paciente—dijo mamá, mientras sacudía mi cabello con dulzura.

Con una patada a algo invisible en el piso y un bufido, asentí con la cabeza.

Ese mismo día, durante la tarde, mamá me llevó a ver un regalo para Annie. Yo no tenía idea que regalarle, puesto que era un niño y para mi eran solo automóviles a control remoto y camiones los que me llamaban la atención. Pero mamá, después de habernos metido en un montón de tiendas de juguetes, dio con una pequeña cocinilla de madera. A mi me gusto porque en el horno tenía una bandeja llena de galletas así que le dije a mamá que eso seria bueno para Annie.

Mamá no reparó en el precio, porque sabia que ella era mi mejor amiga y ella me hacia feliz, como me dijo cuando, unos años después, le pregunte porque le había comprado un regalo tan caro para Annie. Así que, esa misma tarde, excitado por todo, envolví el regalo y le escribí a Annie una tarjeta que decía "Feliz Cumpleaños Annie" con muchos colores, en letras enormes y volteadas.

Peinado como si una vaca me hubiese lamido, y con ropa estirada y un poco rígida para un niño, me presente junto a mamá al cumpleaños. La mamá de Annie me recibió con un "Louis, guapura, ¿Cómo estas?" tan alto que estuve a punto de cubrirme los oídos.

Al entrar a la casa, me di cuenta de que habían bastante chicos del curso correteando por el lugar, pero no había rastro alguno de Annie. Cuando se lo pregunte a su mamá, ella me dijo que estaba en su habitación y que no quería bajar.

—Yo puedo hacerla bajar—dije inocentemente, inflando el pecho y poniendo rostro de chico duro como veía en la tele.

La mamá de Annie se rió suavemente y me permitió subir hasta la habitación. Annie estaba sentada en el suelo junto a su cama, mientras trenzaba el cabello de Marie-Jane muy concentrada.  Cuando me oyó entrar, dejo de hacerlo y me sonrió ampliamente, antes de lanzarme encima mio y abrazarme fuertemente.

—¡Mami, Louis vino a mi cumpleaños!—le chillo ella a su madre.

—Claro que vino, preciosa.

Luego nos dejo solos en la habitación. Annie me mostró sus juguetes –nada que fuese convencional para una niña que cumplía seis años; muñecas de trapo y muchos lapices– y algunos dibujos de Marie-Jane y un chico. Saltamos en su cama un par de veces, antes de que recordara que tenia que decirle a Annie que bajáramos porque era su cumpleaños. Cuando se lo dije, ella frunció el ceño e hizo un morrito, pero no se largo a llorar, simplemente dijo:

—No me gustan los niños de la clase, no quiero estar con ellos.

La verdad es que a mi tampoco me gustaban, por el simple hecho de que nos molestaban porque eramos "Novios", y yo no sabia que diablos era eso. Nunca se lo había dicho a mamá, porque asumir que molestaban a mi mejor amiga por mi culpa era horrible.

—Pero yo tengo tu regalo abajo; tienes que ver mi regalo—gemi, también haciendo morritos.

—¿Y que es?—inquirio Annie, inclinándose un poco hacia mi para mirarme a los ojos mas de cerca.