Día de Graduación

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(La chica mostrada en la imagen es Sindi)
La semana pasó.

Lenta.

Demasiado lenta.

Mi mejor amiga debía esperar un par de semanas antes de hacerse la prueba de embarazo.

Nos hicimos más íntimas aún si se podía durante el transcurso de la semana.

Aquel día en el que lloramos juntas y nos confesamos nuestros secretos, Luisa estuvo con Sindi y me habló de ella.

Admitió que también la odiaba (como yo) porque era demasiado superficial, pero no queria hablar conmigo debido a la relación entre Marcos y César, que eran primos cercanos y cómo Sindi se propuso escucharla se juntaron para hablar.

Pero le sacó alguna información de interés aprovechando que no le daba buenas vibraciones.

Sindi contó a Luisa toda su vida en la terraza de un bar aquella tarde.
Sindi nació en un pequeño pueblo, ¡ni si quiera eso! Pasó toda su infancia en una granja donde se crió. Fue al colegio después que los demas niños y eso fue motivo de burla hacia ella por muchos años.
Deseosa por alejarse de aquella granja de sus padres y tener una vida social normal fue a estudiar a un internado en la ciudad.
Tuvo novios, pero jamás llegó a nada realmente serio con ellos.
Usaba su condición de virgen para ascender en popularidad conforme pasaban sus años de instituto.
En el último año de instituto conoció a Marcos, se hicieron "amigos íntimos " y éste un día la llevó a conocer a su primo César.

César se quedó prendado de su apariencia inocente, aunque por supuesto debajo de la piel de oveja aguardaba el lobo feroz.

No pasó por la universidad gracias al enchufe que tenía con él y empezó a trabajar de inmediato en la empresa del padre de éste.

Tras ver que había acometido un verdadero "braguetazo", podría decirse así, le dio su virginidad a César, después de un tiempo ella le confesó amor, a él también le gustaba ella.

Por temas de trabajo, negocios y distanciamiento se alejaron.

Ella se acostó con muchos mas tíos, él compartió lecho con otras mujeres.

Pero en su corazón aguardaba la esperanza de que ella le hubiera esperado.

Volvieron a tener relaciones sexuales y ella le juró fidelidad y amor meses antes de que yo entrase en sus vidas. Pero ella se había enamorado de Ángel, y no paró de luchar hasta conseguirlo.

Él se enteró por mí en la velada de que su ahora teñida dulce secretaría le mentía respecto a los sentimientos que decía sentir por él, aquella fue la peor traición.

La despidió de su empresa y en aquellos momentos vivía en el apartamento de Ángel, al parecer estaban enamorados.

De verdad.

Lloré al enterarme de los últimos datos que me dio Luisa sobre Sindi, me dolió y me rasgó el corazón que aquel médico me hubiera sustituido tan pronto, aunque claro, yo rechacé su perdón cuando me pidió una oportunidad.

Ángel también me traicionó, como Sindi a César.
Yo, al igual que César despedí a Ángel de mi vida.

Quizás si fuéramos algo compatibles yo y aquel magnate del que poco sabía. 

César nunca había hablado de él mismo.

Tampoco le pregunté, pero si teníamos que compartir salidas sociales debería saber más sobre él.

El señor Pérez era un completo enigma para mí.

El día de la graduación llegó, era la hora de embutirnos en aquella túnica ancha, colocarnos esos gorros extravagantes que se hacían llamar birretes y subir a por nuestro diploma, repartido por los profesores catedráticos.
después habría una ceremonia en casa o en un restaurante con nuestros amigos para celebrar la licenciatura. Les dejé aquel trabajo a mis padres, debido a la falta de confianza en mi gusto.

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