Capítulo 5

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¿De nuevo tu? —respondió sarcástico— ¿Cómo estás? —sonrió.

Me derretí primero yo que el helado.

Pues, bien... Sí.

Cuando no podía dormir quise probar si la vaina esa de OpenEnglish funciona el hice que Iris me lo pagara. Adivinen quién habla brutal el inglés.

—¿Ya hablas inglés? Que rápido.

Sí, aprendo rápido pero eso no es el punto —rió—. Ya esto es demasiado raro, no me acostumbro aún y... no puede ser, te volví a encontrar en una ciudad más grande que mi dignidad y justo afuera hay mucha gente y estoy hablando contigo. No nací ese día...

¿Es raro hablar conmigo?

—¡Sí! Pero, en una forma chévere.

—Está bien... —frunció el ceño—. Nos vemos afuera, ¿sí?

Salí y le toqué la venta a Iris, se había montado en el carro y no me había dicho nada.

—Chama hasta que sales ¿qué estabas haciendo allí? ¿Fabricando otro helado? De paso ya se me quitó el sabor del helado, voy a comprar otro —dijo abriendo la puerta del carro.

—¡No! —le cerré la puerta— Eso allí está horrible. Me encontré con Harry y me dijo que lo esperara aquí. ¿Me haces el favor?

—Bueno, será. Pero te me cuidas —dijo arrancando el carro.

—¿Qué haces, loca? —traté de perseguirla.

—Llega temprano y dile que lo amo.

—¡Chama ya va! —grité, pero ya se había ido.

Que peo.

Me quedé sentada en la carretera, terminé de comer el helado y boté el papel en la papelera. Ya se había ido la multitud de gente pero seguía la camioneta con cámaras que deseaba tener, que triste mi vida de ser una fotógrafa frustrada.

Te odio Maduro.

Los flashes empezaron a disparar cuando Harry salió, me levanté a ver qué me iba a decir él, pero el muy estúpido se montó en la camioneta y me dejó a mi sola.

Coño, que peo, Harry yo te qUERÍA ME ESCUCHAS.

Ya que nací sola, me quedo sola. Empecé a caminar sin saber en dónde mierda estaba, tratando de seguir la dirección de la camioneta, fue un intento fallido, obviamente. Aún tenía la esperanza de que se devolviera, pero ya había pasado demasiado tiempo para eso.

También te odio, Iris.

Con las manos todas temblorosas saqué el teléfono y le marqué a Harry. Con Iris estaba más arrecha, nUNCA me escucha. Sólo cuando le voy a contar mis problemas, que peo ella y su psicología.

El número que acaba de marcar no se encuentra disponible por favor intentelo de nuevo más tarde"...

Un teléfono súper brutal y no lo utilizo. Cada loco y sus vainas pues.

Entonces decidí a enviarle un mensaje.

Valentina: Te aviso que lo que acabas de hacer fue poco profesional.

Valentina: Me hubieras avisado antes que se te iba a hacer imposible. ¿Sabes lo que significa la palabra injusticia?

Mientras más caminaba más maldecía el día en que nací y el día en que inventaron la estúpida chaqueta que tenía porque se supone que te da calor y te da más frío.

Prima venezolana »h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora