Prima venezolana »h.s

Capítulo 16.

Harry había servido la comida, yo sólo me encargaba de ver qué le iba a decir a mi mamá y qué excusa iré a poner para que no me ponga a hacer terapia con Iris sobre mi supuesta rebeldía.

—Tierra llamando a Valentina —dijo él meneando las manos, ya habíamos terminado de comer y aún tenía el plato en la mesa, me levanté y lo lavé.

—No sé qué estoy haciendo con mi vida —murmuré, mis pensamientos me llevan a otra dimensión.

—Te tengo una invitación por si no tienes nada qué hacer con tu vida.

Sacudí mis manos en el lavaplatos y volteé a verlo.

—Destacate.

—Mañana iremos a Los Angeles a hacer un show. Estás completamente invitada, serás como mi acompañante de viaje. ¿Aceptas?

Quedé en shook mientras analizaba la situación.

—Los Ángeles —murmuré y él sonrió.

—Ves, lo dices mejor que yo. Ya sabes a dónde perteneces.

—No, yo sé a dónde pertenezco... creo —fruncí el ceño y miré al suelo—. Me encantaría ir, de pana —sonreí.

—¡Perfecto! Puedes hacer las maletas, nos vamos en la madrugada y no nos quedaremos ni dos días...

—No, Harry. Hay varios problemas.

—¿Qué?

—Soy menor y...

—No hay problemas con eso.

—Soy menor, mi mamá no tiene conocimiento con esto y...  ¿estás escuchandote?

—¿Y? Si tienes una VISA puedes entrar al país, estás viajando con mayores.

—Necesito un permiso de mi mamá.

—Yo lo tienes —guiñó el ojo y sonrió—. Ya planeamos eso desde hace días, ya que tienes tu pie listo...

—No jodan.

—Sí jodemos. Será genial.

[...]

Estábamos en la casa de Harry después de haber pasado a buscar mi ropa. Mi mamá estaba más emocionada que yo y de broma me echó de la casa. Sé exactamente que quiera que tenga amigos pero tampoco es para que me eche.

—Me acaban de avisar que ahorita nos vienen a buscar. ¿Estás lista? —dijo Harry.

—Síp.

No sé si es una conspiración o es que de pana que Dios o existe o de casualidad el universo me eligió como amiga, al igual que el océano hizo con Moana. Pero hasta ahora de lo que me podía quejar era de las vainas que me hizo Harry dejándome abandonada por ahí.

A los minutos nos vinieron a buscar en una camioneta, adentro sólo estaba Niall y el chófer. A penas se escuchaba el ruido del aire con la calefacción prendida, todos estaban callados metidos en sus pensamientos.

Por alguna extraña razón se quedarían primero en un hotel, no sabía en qué vaina me había metido pero me encantaba. A los chicos les llevaban sus maletas y yo como siempre he sido discriminada, llevaba la mía.

Igual ni quería.

Louis y Liam se fueron a un cruce junto con un tipo mientras que Niall, Harry y la metía (o sea, yo) nos guiaba otro tipo. Eran las 7 de la noche y yo andaba con mi estómago pelado entonces dejé mi maletica en la habitación, me hice la loca y bajé al cafetín.