El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)

Estúpido Todo

Estúpido Jeff. Estúpida Jill. Estúpido Jack. Estúpido bosque. Estúpida vida. Estúpido mundo.
Joder, odio a todos. Estúpido todo.

Entro a la cabaña cojeando por mí dos veces atacada y ensangrentada pierna.
Trato inhumanamente de no quejarme y simular que ni siquiera me duele aunque es todo lo contrario.

Jack está sentado al final del sillón y la idiota de Jill está casi encima de él. Definitivamente ella está locamente enamorada del payaso nariz de pene. El dilema está en que si él lo está de ella.
Jack no da alguna muestra de afecto hacia ella pero tampoco la aparta de su lado. Es difícil llegar a una conclusión cuando él se mantiene neutro ante todos sus desesperados intentos por llamar su atención.

Llego a mi habitación dejando un rastro de sangre detrás de mí.
Supongo que a nadie le debe de interesar demasiado el hecho de que me estoy desangrando aquí mismo.
Me dejo caer el sillón donde suele sentarse Jack y suelto un suspiro de alivio al dejar en reposo mi muy adolorida pierna.

Unos suaves toques a mi puerta me hacen levantarme con todo el pesar de mi alma y el dolor de mi pierna. Abro y me encuentro a Slender.
Genial. Jodidamente genial. Y por favor que se note mi sarcasmo.

—A mi oficina —ordena y empieza a caminar decididamente por el pasillo.

Aprieto los dientes por frustración. Mi pierna duele tremendamente y él me pide que siga caminando
Llego a su oficina casi arrastrándome.
Él se sienta detrás de su escritorio y yo tomo asiento en la pequeña silla en la que había estado encadenada semanas antes.
Viejos recuerdos vienen. Cuando me estaba muriendo del miedo pero lo ocultaba a la perfección. Ahora todo es distinto, ya no le temo a nada.

—Me he enterado del incidente que tuviste con Jill. ¿Cómo se encuentra tu pierna? 

—Con mucho dolor. 

—¿Puedo darle un vistazo? 

—Claro.

El se levanta y se arrodilla frente a mí. Pone sus dedos en ambas heridas y sin esperármelo las presiona fuertemente.
Cierro los ojos por el intenso dolor y de mi garganta sale un desgarrador grito.

—Listo —dice finalmente.

Abro los ojos cuidadosamente, estoy temblando. Llevo mis ojos hasta mi pierna y me percato de que las heridas no están. El único vestigio de que alguna vez me hirieron es el pantalón que se encuentra humedecido en sangre.

—Evita a Jill lo más que puedas —me dijo volviendo a su asiento—. No te quedes a solas con ella. Es demasiado inestable. Además de que está enamorada de Jack y es sumamente celosa.

—¿Son novios? 

—¿Laughing tiene cara de tener novias? —dijo con obviedad. 

—No —admití riendo—. Gracias por lo de la herida. 

—No es nada ____.

Me levanto y me sorprendió que no me doliera en absoluto la pierna. Alabado sea Slender.
Antes de marcharme me giro hacia él.

—¿Cuándo se supone que estaré lista para enfrentarme a alguien?

—¿Enfrentarte? Aún falta bastante para ello. No vas ni a la mitad del entrenamiento.

Fue un golpe duro. En realidad creí que estaba lista para pelear.
Pensé que estaba preparada para todo lo que se viniese. Pero no. Soy tonta, inútil y torpe.
Y el hecho de que Jeff sólo estuviera engañándome la vez que peleamos en la cocina solo hace que me sienta avergonzada del ridículo que cometí creyendo que llevaba la delantera en la falsa pelea.