El Enemigo [Laughing Jack Y Tu] (Book 1)

Verlo Sufrir

No sé cuánto tiempo llevo aquí llorando, sólo sé que quiero estar completamente sola.
Quiero matar a Jack y torturar a Jill hasta que suplique misericordia. Y quiero golpear a Jeff por decirme que lo mejor era hablar con él. Si tan sólo no lo hubiera escuchado no estaría en esta lastimosa situación.

Si antes pensaba que la venganza era ya innecesaria ahora sé que quiero y deseo verlo sufrir.

—No lo hagas... —murmuró una voz entre las penumbras. 

—¿Quién eres? 

—He visto esa mirada antes. 

—¿Mirada? ¿Qué diablos quieres?

Jeff salió de entre las sombras. Me miraba preocupado.

—Esa mirada de odio. Esa mirada indica que estas sólo a un paso de perder la cordura. 

—¿Tú qué sabes de esto? —grité enojada. 

—Sé lo que él hizo, pero no puedes permitirle que te quite lo último que te queda. 

—Mierda, Jeff, habla claro. 

—Luces como una creppy pero por dentro sigues siendo la misma ______ de siempre. No permitas que un imbécil te quite lo último que te queda de la vieja tú. 

—Eres un demente. 

—Puede que sí. Pero créeme cuando te digo que ser lo que no soy no es lindo. Estoy seco, no siento nada por nadie ni por nada. Estoy vacío. Pero tú, tu eres la única en la casa que realmente tiene vida. Sólo tú puedes llorar y estar feliz. 

—¿Crees que es lindo sentirme como mierda en este puto y jodido momento? —contesto dolida. 

—Creo que es genial que puedas sentir. Yo ya he olvidado lo que es. Sólo te pido que no dejes que él marchite la única parte de ti que aún sigue intacta. 

—¿Por qué de pronto te importo tanto? 

—Es cansado ser un asesino a sangre fría y un cretino las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.

Ambos reímos ante la respuesta.

—Odio que siempre me haga sentir mal, ¿sabes? —digo mientras miro al cielo.

Jeff se sienta frente a mí. Lo miro un momento. Ya no me aterra esa sonrisa y es mirada acosadora. Creo que hasta podríamos ser amigos, pero desecho la idea pronto, Jeff no es alguien de amigos. Es Jeff y punto.

—Es un payaso estúpido, no le puedes pedir mucho. 

—Y yo soy una payasa estúpida al ilusionarme y esperar algo de él. 

—Eres sólo tú, es tu naturaleza ser soñadora. Jack es un hijo de puta que no te aprecia. 

—Él me ha estado arruinando desde la noche en que lo vi por primera vez, y desde entonces no ha dejado de hacerlo. Me prometí vengarme pero mientras más pasa el tiempo lo único que logro es lastimarme más y más. 

—Merece una linda tortura. 

—No creo que eso sea una solución. 

—No, pero sería un buen comienzo. 

—Tú resuelves tus problemas con sangre y cuchillos, ese no es mi estilo. 

—Sólo decía. Pero si cambias de parecer no dudes en pedirme ayuda, con mucho gusto le quitaría esa estúpida sonrisa de la cara a ese nariz de pene. 

—Descuida, serás el primero en saberlo si cambio de opinión. 

—Creo que deberías tomarte unos días. Ya sabes, alejarte de todos.

Él sacó de su sudadera un pequeño frasco. Y me lo extendió. Lo tomé y lo cuestioné con la mirada.

—Lo he robado para ti. Es la pócima que usa Slender para que nos veamos normales. Con ese frasco bastará para que seas alguien normal por un par de días. Mientras seas humana Slender no podrá rastrearte, pasarás desapercibida. 

-No sé qué decir... gracias, Jeff.

Me lanzo hacia él y lo abrazo fuertemente. Noto cómo se tensa bajo mis brazos pero no pienso soltarlo. Luego de unos segundos se relaja y corresponde el abrazo.

—Nadie debe de saber que te he dado eso. Y descuida, te cubriré mientras pueda. 

—Gracias. 

—Pero tienes que regresar a la cabaña si no quieres que Slender pierda la cabeza. No podré cubrirte para siempre. No visites a tus padres o amigos, Slender ha mandado a los proxys a que vigilen las casas para encontrarte. Mantén un perfil bajo. 

—Lo he entendido. 

—Adiós ______. 

—Adiós Jeff...

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Asdfghjklñ Jeff es un tierno *u*