Durante toda su estadía en la secundaria Beth era opacada y comparada con su hermana mayor, la "perfecta" Hellen Cooper, quien había causado sensación en el pasado debido a su gran inteligencia. Es por eso que sus ganas por entrar al periódico escol...
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Días después de la charla con Tyler la única solución que aparecía en mi cabeza era encontrar la escuela North High para intentar tener —lo mejor que se pudiera— una conversación con Frederick Gideon y descubrir más cosas sobre el misterioso caso. Meterme con él no me gustaba, pero no me quedaba otra opción, después de todo su único amigo no sabía nada que me importara sobre él y, pese a que pudiera sobornar a Tyler con un taco para preguntarle más cosas sobre Frederick, no parecía estar mintiendo con sus respuestas. Preguntarle a Abigail estaba más que descartado, si bien había sido su novia nunca en su sano juicio iba a decirme algo que me involucrara a mí y la palabra ayudar en la misma oración, por lo tanto acosar a Frederick no solo era lo más inteligente que podía hacer, sino que era lo único que podía hacer.
Ahora mismo, luego de preguntarle a extraños que cruzaban por la calle y perderme en más de una ocasión, me encontraba enfrente de la escuela secundaria que tanto buscaba, la maldita North High que estaba más escondida que el andén 9 ¾. Me había enfocado tanto en encontrar la secundaria que ahora no tenía ni la más mínima idea de qué iba a hacer para entrar, porque era más que obvio que no sería muy bien bienvenida y no podía hacerme pasar por una estudiante, dudaba que me creyeran el cuento de que me olvidé de ponerme el uniforme. Pero está no era mi primera vez metiéndome en un lugar sin permiso, por lo que me aseguré que mi cámara se encontrara encendida y comencé a caminar tranquilamente hasta el patio delantero de la secundaria, intentando esquivar a la multitud de estudiantes que se encontraban pasando en ese mismo momento, quienes no tenían ni la más mínima intención de esquivarme. Cuando conseguí llegar a la puerta de la institución, el director —o un profesor, no estoy del todo segura quien sea— me detuvo bloqueando el paso.
Tal vez no hubiese llamado tanto la atención de las personas si me hubiera quedado callada, pero estaba tan molesta por el hecho de que no me dejaran pasar que terminé soltando diversos insultos hacia las personas que me pisaban los pies y se iban sin pedirme disculpas, al parecer las clases se modales se dictaban solo en mí casa.
—Tú no estudias aquí —afirmó mirándome fijamente, tal vez estaba descifrando la credibilidad de sus palabras.
Sonreí nerviosa intentando actuar lo más normal que pudiera mientras pensaba en qué iba a decir a continuación. No estaba aquí para causar problemas y que terminarán llamando a mis padres, yo había venido por Frederick y no pensaba marcharme hasta encontrarlo.
—No, en realidad estoy buscando a alguien —expliqué con una sonrisa en mis labios, usando mi tono amable para hablar con mayores—. Estudia en este colegio.
—¿Con eso? —cuestionó señalando la cámara que sobresalía de mi bolsillo en una posición poco natural, era más que evidente que estaba grabando todo lo que sucedía, parecía un paparazzi.
—Si, es que soy parte del periódico escolar de mi secundaría y la llevo conmigo para grabar mis reportajes —expliqué, eso sonaba bastante normal y para nada ilegal, casi hasta yo misma me creía el cuento—. Estoy buscando a Frederick Gideon, ¿estudia aquí, no?.
