Capítulo 17

1.5K 245 41
                                    

Cuando el lunes llegó lo que menos quería era ir a clase, pero a diferencia de otros días, hoy al menos tenía una excusa válida de porqué no quería levantarme de la cama

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando el lunes llegó lo que menos quería era ir a clase, pero a diferencia de otros días, hoy al menos tenía una excusa válida de porqué no quería levantarme de la cama.

Mi tía, con quien compartía habitación durante estas semanas, me arrojó un almohadón a la cara desde su improvisada cama en el suelo y comenzó a sacudirme para que me levantara mientras anunciaba que mi mamá quería que bajara a desayunar o iba a llegar tarde. Por suerte todavía no había descubierto el desastre que había hecho mi tía con las ollas, pero sabía que era cuestión de tiempo antes de que comenzara a correr sangre en esta casa.

—Vamos, Bethy, arriba —insistió mientras me sentaba en la cama por su propia cuenta—. ¿Quieres que te lleve?.

—No estoy de humor como para ir —protesté levantándome de mala gana, por suerte mi tía me había obligado a preparar la ropa que iba a ponerme hoy con anticipación y no tenía que estar parada frente a mi armario durante diez minutos—. Pero no hace falta, Frederick ni siquiera asiste a mi secundaria.

—¿En serio? —dijo con curiosidad mientras comenzaba a colocarme la ropa que había elegido y mi tía ordenaba la habitación—. Tu madre mencionó algo de un trabajo que estabas haciendo con él.

—Bueno, se podría decir que ese trabajo es en realidad nuestra investigación —intenté explicar mientras frotaba mis ojos, todavía no estaba del todo despierta, no podía pensar con claridad—. Lo expulsaron de la escuela por eso y ahora quiere regresar.

—¿No te estarás metiendo en algún lío, Bethy? —preguntó girando a mirarme mientras se cruzaba los brazos—. Si a este chico lo expulsaron, ¿cómo te terminaron dando permiso a ti?.

Asentí repetidamente mientras pensaba en una buena excusa, pero me había olvidado que no tenía que comentarle esta parte a nadie, al parecer mi cerebro todavía no conseguía despertarse del todo. Por suerte Hellen, por primera vez en su vida, me salvó entrando a mi cuarto sin tocar como siempre.

—Estás despierta —mencionó dándole una sonrisa a mi tía como saludo—. Mamá dijo que se apuren para ir a desayunar.

—Ya voy —dije cepillando mi cabello con muy poca delicadeza y sujetándolo lo más alto posible para que no estorbara en mi rostro.

Antes de que mi tía quisiera continuar con nuestra conversación, salí de la habitación arrastrando mi mochila para encerrarme en el baño, al parecer Jules ni siquiera se había despertado y podía tomarme mi tiempo.

Luego de desayunar lo más rápido posible para no llegar tarde y que el director tuviera la satisfacción de castigarme, le avisé a mi mamá que después de clase iba a ir al parque de diversiones con Cassie. Estaba obligada a no mencionar a Frederick, sino mi familia comenzaría a creer cosas que no eran, razón por la cual no podía tener amigos del genero opuesto, lo cual era raro, ya que de quienes más deberían desconfiar era de las mujeres, pero yo no iba a juzgarlos.

Una investigación por BethWhere stories live. Discover now