Capítulo 2.

5.8K 375 9
                                    

Salgo del auto de mamá, y juntas entramos a el gran edificio. Suelto un suspiro cuando entro, no creo que sea buena idea entrar al consultorio con mi mamá. Le dará un infarto cuando el doctor empiece a hacer preguntas y yo las responda. Las respuesta las mataran. Le dije esta mañana que era mejor si yo iba a la consulta, pero ella dijo que quería estar en mi primera cita con el ginecólogo.

Scott y yo hemos tenido algunos sustos, y con esos sustos me refiero a embarazo. En uno de esos susto fuimos a un ginecólogo, afortunadamente no estaba embarazada, pero el doctor me recomendó unas pastillas, nunca las tome porque perdí la receta. Así que no es la primera vez que vengo. Para mi suerte no es el mismo ginecólogo.
Entramos al consultorio, es una doctora que se ve bastante mayor.

-Buenos días. -saludamos mi madre y yo al unísono. La doctora nos recibe con una sonrisa.

-Buenos días. -nos devuelve el saludo. -Tomen asiento, por favor.

Nos sentamos en las sillas que tiene frente a su pequeña mesa.

-Mucho gusto Suzanne, soy la doctora Mayers, tu madre llamo y me contó el caso. -se presenta la doctora.

Le doy una mirada a mi mamá.

-¿El caso? -le pregunto alzando la ceja. Ella se encoje de hombros. -Esta no es una misión, madre.

Millones de personas tienen sexo diario y ella llamo a esto el caso, como si fuera algo especial. Ruedo los ojos. Ella tiene sexo con el Sr Taylor todos los días, y eso claro, no es un caso.

-¿Te molesta responder algunas preguntas? -me pregunta la doctora. Niego con la cabeza. -Bien, ¿Cómo se llama tu novio?

-Scott. -respondo sonriendo, orgullosa de que ese hombre sea mi novio.

-Bien, ¿Hace cuando mantienes relaciones con Scott, Suzanne? -pregunta, mientras anota algo en una libreta.

Dudo si responder o no. Mi mamá no sabe hace cuanto tiempo tengo relaciones con Scott, y decirlo en voz alta delante de ella es un poco raro para mi.

-Dos años. -respondo en un susurro.

Mi mamá abre los ojos de par en par y voltea a mirarme con la boca abierta.

-¡¿Dos años?! -casi grita. -¿Por qué nunca me habías dicho? Te pude haber traído hace dos años.
Su reacción, aunque me la esperaba, me pareció graciosa, y quise reir, pero contuve mi risa y que puse mi cara de mujer adulta.

-¿Han tenido sustos de embarazos? -pregunta la doctora, ignorando la reacción de mi madre, quien aun me mira como si hubiese matado a alguien.
Esta doctora y sus preguntas definitivamente no están ayudando.

Asiento en respuesta. No quiero ni siquiera pronunciar un si, podría mentir, pero se supone que esa no es la idea.

No creo que sea posible que los ojos de mi madre se abran más.

-¿Cuantas veces? -sigue la doctora arruinando mi vida.

Empiezo a enumera una a una los pequeños sustos que nos hemos dado hasta que doy con el número exacto.

-Díez veces. -susurre. Mi madre se lleva la mano a la boca después de soltar un ay, Dios mio bendito. Eso me enojo. Me esta haciendo quedar como la peor hija.

-No seas dramática, madre. -digo enojada. -Debiste haber sospechado que Scott y yo teníamos relaciones sexuales.

Mi madre me mira con enojo. Mantengo mi posición y me dirijo esta vez a la doctora.

-¿Son necesarias estas preguntas? -cuestiono.

Ella asiente en respuesta.

-Ya terminamos de todos modos. Ahora te haré unos exámenes. -me señala una pequeña camilla y me pide acostarme en ella. Hago lo que dice.

La doctora me hace una serie de exámenes. Luego de que termina de receta unas pastillas para tomar diario, y me recomienda que Scott siga usando condon, pero que las pastillas me protegían igual.

Ahora vamos saliendo del edificio, y mi madre va delante de mi dando grandes pasos de enojo. Me rehuso a disculparme por haberla llamado dramática.

Entramos ambas enojadas al auto. Ella es la primera en explotar.

-¡¿Cómo es posible que en dos años no me hayas dicho nada sobre tu y Scott teniendo sexo?! -grita tan duro que me sobresalto.
-No es algo que tu debas saber, es entre el y yo. -respondo calmada.

Ella me mira enojada y parece que quisiera golpearme.

-¡Por Dios! ¡Soy tu madre! ¿como no me voy a meter en eso?

Esta vez es mi turno y exploto.

-¡¿Acaso algunas te importo?! -le grito, y me arrepiento al tiempo cuando la veo sobresaltarse, aun así, no dejo de gritar. -¡No te vi nunca preguntarme algo sobre eso! ¡Nunca me has preguntado algo sobre mí, sobre lo que hago, sobre como me siento y ahora tienes el descaro de reclamar!

Suelto una risa seca y sin ganas.

Mi madre me mira, y una lágrima se escapa de su ojo. Oh no. Mantengo mi postura, todo lo que es cierto, ¿si tanto le importaba por qué nunca preguntó? No, y no.

Genial, primero peleó con el Sr Taylor y ahora con mi madre. ¿Quien es el siguiente?

Ella deja de mirarme y se dispone a conducir.

Dije que seria una pésima idea ir con ella, y no me equivoque.

----------------

-Preciosa, fuiste un poco grosera. -me dice Scott.

-Tiene razón, te pasaste un poco. -dice Abby.

Ruedo los ojos. Les he contado a los dos lo que paso con mi madre en la cita con el ginecólogo. Abby por fin accedió a salir de su cuarto y pasar tiempo con nosotros. Me dijo que hace algunos días hablo con Ethan y algunos parecer están en plan de reconciliación. Eso me hace muy feliz.

-Lo se, pero tengo razón, ¿Sí tanto le importaba por qué no pregunto? -digo enojada.

-Tal vez solo te quería dar privacidad. -comenta Abby.

-Entonces no tenia derecho a enojarse. -afirmo.

Scott se acerca a mi y me da un beso en la frente.

-Las cosas se arreglaran pronto, solo espera a que ambas se calmen. -asegura el.

Le doy una sonrisa y les susurro un gracias.

Después de eso nos dedicamos a ver películas, aprovechando el tiempo libre que teníamos hoy de la universidad.

Me sentí muy bien y logre olvidar un poco lo que paso con mi madre. Se que debo disculparme, pero, primero debo calmar mi enojo.

Jeeeeeee, capítulo doble!

BAD GIRL, GOOD LIPS. Forever.Where stories live. Discover now