BAD GIRL, GOOD LIPS. Forever.

Capítulo 20.

Son exactamente las cuatro de mañana y yo simplemente no puedo dormir. Se me hace imposible. Después del incidente de ayer con Olivia, Scott insistió en que debía descansar, pero todo el cansancio que sentía se había esfumado, lo único que quería era golpear a Olivia hasta que por lo menos quedara inconsciente, porque bueno, valdría la pena ir a la cárcel por dejarla en ese estado, pero no quisiera estar toda mi vida encerrada solo por matarla.

Scott si durmió. Esta dormido como un ángel, y debo decir que verlo dormir ha sido lo único bueno de todo esto, hace mucho tiempo que no lo veía así, tan tranquilo, me gusta verlo de esa manera.

Cierro los ojos, decido rendirme y dormir así sea tres horas antes de que todos nos levantemos y el infierno siga. No quiero ni imaginar como va a estar toda la situación mañana.

Hablar con Morfeo tal vez me tranquilice un poco.

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—Missy, hay que despertar. —escucho a Scott llamarme, pero su voz se escucha muy lejos. —Vamos, preciosa, mis padres quieren que bajemos.

Esa frase me hace despertar de golpe, y vuelvo a la realidad. Le doy una calida sonrisa a Scott.

—Buenos días. —lo saludo. El me devuelve la sonrisa y deja un pequeño beso en mi frente.

—Buenos días, hermosa. —dice el. —¿Cómo te sientes? ¿Estás un poco más  calmada?

Suelto una pequeña risa con su pregunta. Su pregunta denota preocupación, pero no solo por mi. Estoy segura que teme que me vuelva loca, grite y golpee a Olivia. Sólo asiento en respuesta.

Me levanto de la cama, entro al pequeño baño, hago mis necesidades, me lavo los dientes, la cara, y bajo con Scott.

Bueno, sigamos con esto.

Mentiría si dijera que no estoy un poco emocionada, ya por fin los padres de Scott y el mismo Scott saben quién es en realidad Olivia, lo que significa que de una vez por toda va a desaparecer de nuestras vidas y va a dejar mi relación en paz de Dios. Tal como ha estado siempre. Eso me hace feliz, temia que Olivia fuera lo suficientemente influyente como para engañar a Scott, porque hay que admitir que Scott es a veces demasiado inocente cuando se trata de descubrir cuando alguien lo esta engañando, y más cuando se habla de sus amigos. Es demasiado bueno para su bien. En algún momento de todo esto llegué a asustarme.

Creo que mi cara de sorpresa es bastante notoria cuando llegamos abajo. Tal parece que esto es más grave de lo que yo creía y hasta ahora estoy logrando que mi mente haga proceso. Los padres de Olivia, que no se en que momento llegaron, están sentados en la mesa de la cocina, junto a los sres Sullivan, y Olivia, quien está llorando inconsolablemente.

—Buenos días. —decimos Scott y yo al unísono, y en completo silencio nos sentamos.

Olivia simplemente no para de llorar, sus lágrimas caen como en una cascada, abundantes y sin detenerse.

—Solo dinos la verdad, Olivia, ¿Has estado tomando tus medicamentos? —pregunta el padre de Olivia, ignorando olímpicamente que no tenemos idea de qué habla.

¿Qué medicamentos? ¿Acaso Olivia tiene alguna enfermedad?

Ella no responde. Simplemente llora, y llora, y llora... Esto es incómodo.

—Deja de llorar. Esta vez no vamos a creerte, solo deja de llorar y responde.—dice él. 

Dios mío. ¿Cómo que está vez no le van a creer? ¿Qué esta pasando? Decido interrumpir, porque bueno, alguien tiene que hablar.

—Ehhh, creo que no es necesario que Scott y yo estemos acá, lo mejor será que subamos. —dicho esto, intento levantarme de la silla, pero el padre de Olivia me detiene.