BAD GIRL, GOOD LIPS. Forever.

Capítulo 8.

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¿Fuiste tu, Suzanne? —pregunta Scott, y jamás lo había visto tan serio. Puedo jurar que estoy pálida del miedo, ahora si que he jodido todo.

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Horas antes...

—¿Embarazada? —pregunta Abby, como por milésima vez. Y yo por milésima vez asiento con la cabeza.

Embarazada.

Mi mamá esta jodidamente embarazada.

Mi reacción no ayudo mucho, hizo que mi mamá se fuera en la llanto y me tocó pedirle disculpa, lo cual fue muy difícil. No me gusta pedir disculpas por algo que siento, si siento disgusto por algo no voy a pedir disculpas por eso, simplemente no me puedo disculpar por ser sincera.

Mi reacción fue gritar que mi mamá es demasiado grande como para no saber cuidarse, ¿embarazarse? ¿a estas alturas? Así que me disculpe por gritar.

La respuesta de mi madre fue lo que más me desconcertó. "Fue planeado" fue lo que salió de su boca, cuando deje de gritar que era una irresponsable. Planeado, un bebé planeado, genial.

¿Por qué mi reacción? Costo mucho que mi mamá cambiará y se convirtiera en una buena madre, que dejará de ser una despreocupada y empezara a pensar en lo que estaba haciendo, y eso fue con una solo hija prácticamente adulta, ¿Que va a pasar con su bebé? Se que cambio, y ahora está con el Sr Taylor que es una buena persona, pero yo nunca me confío por completo.

—No puedo creer que ni siquiera me haya preguntado si quiero un hermano o no. —digo, con enojo.

—Pero bueno, no es tan malo, es un bebé, ¿que puede salir mal? —pregunta Abby. Decido dejar el tema hasta ahí, espero calmarme después y pensar con claridad.

—No hablemos más de eso. —le digo a Abby, sentandome a su lado en mi cama. Hoy es domingo, así que le pedí a Abby que pasara la tarde conmigo.

—Hablemos de Olivia, tengo algo preparado para ella. —comenzó a hablar Abby con una sonrisa maliciosa, no se si sonreír o asustarme. —Se que no la conozco, así que te daré los honores a ti que eres quien más la odia.

Suelto una carcajada nerviosa. No me gusta cuando Abby empieza a preparar cosas.

—No la odio. —le aclaro. —simplemente no la soporto.

Ella se encoge de hombros y se inclina para agarrar su bolso de la mesa de noche. Saca una caja y una pequeña bolsa llena de un polvo extraño.

—Vas a amar esta idea.

No lo creo.

O tal vez.

Abro mis ojos como plato cuando veo el contenido de la caja, y cuando Abby me explica que es el polvo que trae la bolsa.

—¿Cuando se supone que vaya a hacer eso? —le pregunto a Abby, luego de que me haya contado detalladamente su plan.

y suena mi celular como si Dios hubiese escuchado mis palabras.

Es una llamada de Scott.

Y me acaba de avisar que hay una cena en su casa porque los padres de Olivia irán de visita, y estoy cordialmente invitada.

Parece que el universo esta conspirando a mi favor.

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—¿Vestido o jeans? —le pregunto a Abby, mientras alzó en el aire mis dos opciones.

Ella señala el vestido.

No es un vestido tan formal, así que lo usare.

Scott dijo que pasaría por mi en media hora, y como es de costumbre yo me estoy vistiendo a último minuto.