BAD GIRL, GOOD LIPS. Forever.

Capítulo 13.

Empiezo a caminar de una esquina a otra en la habitación del hospital, intentando entender como es que mi amiga se metió en todo esto y yo no me di cuenta.

Soy una amiga del asco.

¿Como no estuve para Abby en esos momentos?

-Debes calmarte. -dice Abby. -Dijeron que no me molestarian
más.

Niego con la cabeza, no puedo estar segura de eso, es gente mala, esa clase de gente no cumple con sus palabras. Esa gente no tiene ningún titubeo cuando golpean o hacen daño a alguien.

Dejo de caminar y me vuelvo a sentar al lado de Abby.

-Me siento del asco. -le digo. -No estuve nunca para ti, todo esto paso y yo no caí en cuenta, soy la peor amiga del mundo, lo siento, lo siento tanto.

Y sin avisar, las lágrimas salen. Soy la peor, me siento terrible, no me gusta ver a Abby así, en la cama, llena de golpes y adoloridad. No cuando yo pude evitar que esto pasara, tuve que haberle prestado atención, y no lo hice, y esto paso.

-No es tu culpa, Missy, yo sabía en lo que me metía. -explica ella. Pero sigo sintiendo culpa. -Pensé que con Dylon podría olvidarme de Ethan un rato, esto sería algo de acción para mi, pero me equivoque, fui estúpida y cuando me quise salir de todo ya era demasiado tarde.

Me acerco a ella y le plantó un beso en la frente. Agarro sus manos muy fuerte, y mis lágrimas se calman un poco.

-Lo siento. -me disculpo. -Siento que esto te este pasando a ti, desearía estar en tu lugar, joder, se cuanto te duele todo y no quiero que sientas ese dolor.

Y no miento. Si pudiera borrar ese dolor, no dudaría en hacerlo, si pudiera sentirlo yo, así sea por un rato, lo haría. Sólo para verla liberada.

Ella suspira.

-La persona que pueda borrarlo, no está.

Abro mi boca para responder, pero el doctor entra, interrumpiendo.

-Buenas noticias. -anuncia. -afortunadamente no hay huesos rotos, solo golpes que con el tiempo se irán. Te daré una receta con pastillas que debes tomar, y en unas horas podrás ir a casa.

Me relajo, una buena noticia.

-Gracias. -susurra Abby. Apenas sale el doctor, Scott entra alarmado y el susto es notorío en su cara.

-Abby. -susurra cuando la ve. -Joder, te ves horrible.

Los tres reímos. Sabemos que lo hace para aligerar un poco el ambiente.

Le conté a Scott lo que paso con Abby, y el entendió como pudo. Lo llame apenas traje a Abby al hospital y ella me contó lo que paso, y con lágrimas y sollozos le contaba por teléfono lo que había pasado, por lo que no se entendía muy bien lo que decía, luego de eso, mi imaginación empezó a volar y me altere y fue cuando empecé a caminar de una esquina a otra.

Scott y Abby empiezan hablar, por lo que me salgo de la habitación un momento, con la excusa de que debo hacer una llamada. Y así es, debo hacer una llamada importante.

Después de que suene tres veces, contestan.

-¿Missy? -preguntan del otro lado de la línea.

-¿Ethan? Si, soy yo. -respondo.

-¡Oh, vaya que sorpresa! -dice el con entusiasmos. -Cuéntame, ¿como están las cosas?

Suspiro pesadamente.

-No muy bien. -respondo. -Necesito que vuelvas, Abby necesita que vuelvas, te necesita y no sabes cuanto.

Ethan dura en silencio por un rato, y me asustó al pensar que colgó, hasta que vuelve a hablar.