19. Miedo

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Lorena ya llevaba despejándose por lo menos dos horas, y en estaba empezando a preocupar, pero bueno, es grandecita para decirle lo que tiene que hacer. Ya había terminado de limpiar un poco mi casa, y me senté en el sillón a esperarla para que me acompañara a comprar al supermercado. 3 horas. Entonces, sonó el teléfono, llamaban de un hospital.

-¿Eres familiar de Lorena Sanchez?-Preguntó una mujer.

-Soy su compañera de piso, digame.

-Ha sufrido un accidente, la han atropellado y esta hospitalizada en el hospital Luna del centro. Nos dió su numero para que la llamásemos.

-Ahora mismo voy.

No debería haberla dejado sola, esto era todo culpa mia. Llamé a Manuel que estaba en la cocina buscando algo para comer, le dije que me llevara y bajamos corriendo a por su coche. Me ayudó a subir, ya que mi barriga me lo impedía, y fuimos al hospital lo más rápido posible.
Llegamos y nos sentamos en la sala de espera.
Salió una enfermera.

-¿Familiares de Lorena Sanchez?

Me levanté súper rápido y entré en la habitación. Allí estaba Lorena, tumbada en la cama, pálida y parece que sin fuerzas de nada.

-¿Que te ha pasado?

-No lo se, el semáforo estaba en verde, no venia nadie, y de repente... Todo se convirtió en negro. -Decía, llorando.

-¿Pero a donde ibas?-Le hacia estas preguntas súper preocupada.

-A hablar con Cristián...

-¿Pero estas loca?

Yo también estaba llorando. Lo único que hice después fue abrazarla mucho rato. Salí un momento a hablar con la enfermera sobre Lorena.

-¿Y su bebé?

-Principalmente están ella y el bebé están bien. Lo único que pasa es que la placenta se ha desprendido un poquito y será un embarazo de riesgo. -Una lágrima salio de mi mejilla al escuchar esto.-Pero no es muy importante, deberá tener mucho cuidado, reposar muchísimo y seguir una dieta estricta.

-Muchísimas gracias... La dieta me la pueden dar a mi, ella es un desastre.

-De acuerdo.

La enfermera me dio un papel. De nuevo fui con Manuel a la habitación de Lorena y estaba llorando un montón, Cristián estaba allí.

-¿Como que no voy a poder ver a mi hijo?

-Pasaste de mi y dijiste que no querías saber nada, no vengas ahora a por el o ella.

Cristián se acercó a ella, no se para que, pero no pudo, le puse en medio.

-Dejala en paz.-Le dije, apretando los dientes.

-Tu no te metas.

-¿Quieres pelearte? Atrevete.

Me apartó dándome un empujón. Manuel se acercó a el.

-¿Que mierda te pasa?-Le dijo a Cristián, agarrándole del brazo.

-¿Tu quien te crees?

-Vámonos fuera, rápido.

Fui corriendo lo mas rápido posible detras de ellos, no quería que se pelearan. Lorena se quedó en la habitación y yo me fui sin despedirme de ella. Fueron lejos del hospital , a un parque desierto que había por la zona. Yo corría detrás de ellos pero no lograba alcanzarlos.

*Manuel PDV*

Lo iba a matar, el no era nadie para tocar a mi novia. Lo llevé a un parque de la zona, yo andando por delante de el. Ví que fue a sentarse en un banco, a lo que le dije que se levantara al instante. Taira venia corriendo y se metió en medio, yo la aparte suavemente y la senté en un banco con mucho cuidado.
De nuevo le dirigí la mirada a Cristián, que me miraba con miedo.
Me acerqué mucho a el.

-Pídele perdón.-Le ordené.

-Ni loco.

-Amigo Cristián... Creo que no te acuerdas muy bien de mi. Te estas pasando mas de la cuenta y creo que vas a acabar mal.

-¿Sigues siendo el mismo niñato abusón?

-Solo cuando me buscas.-Apreté el puño.

-Ya no te tengo miedo.

-Deberías tenerlo, si no quieres acabar mal conmigo. Pídele perdón, ahora.

-No pienso pedirle perdón a la zorra de tu novia.

Esto último me remató. Apreté los dientes y los puños, tratando de contenerme, pero no podía. No podía permitir que nadie hablara así de Taira, yo tenia que protegerla ante todo.
Le solté un puñetazo en la cara que pareció marearle. A los pocos segundos me lo devolvió, y empecé a pegarle con todas mis ganas, lo tire al suelo y me subí encima de el a seguir dándole puñetazos. Yo sentía la sangre saliendo de mi nariz, pero no me dolía, sus golpes me hacían cosquillas, sin embargo yo no lo iba a soltar hasta que lo dejara moribundo en el suelo. El suficiente escarmiento para que no volviera a hablarle así a mi novia ni a su mejor amiga, pues ahora me sentia con la obligación de proteger también a Lorena.
No sabia como Cristian se había enterado de su accidente, pero no quería preguntarle, solamente quería seguir pegándole. Taira lloraba sin consuelo.
Lo solté al darme cuenta de que ya no se defendía, estaba tirado en el suelo. Me fui corriendo al coche con Taira para ir a casa, allí hablaríamos de todo.



Sin Buscarte. © [EDITANDO]Where stories live. Discover now