Sin Buscarte. © [EDITANDO]

32.Mi Familia

Se hizo de noche y ya era hora de cenar, la enfermera me trajo mi cena, pero no comí nada, aún tenia el estómago raro. Manuel quería quedarse conmigo a dormir, pero no lo dejé.

Estaréis pensando... ¿Manuel me hizo caso? Pues no, no me hizo ni caso. Se quedó allí toda la noche observándome. Toda la noche despierto.

¿Será un vampiro?

Imagináis que fuese un vampiro? Que guay! Mi hijo sería un híbrido, como el de crepúsculo.
Seria una historia de amor como la de las películas...

Por favor, que sea un Vampiro!

Lo miré y me desafió con la mirada, hasta que no dejes de mirarme, yo tampoco voy a dejar de mirarte a ti...
Aguanta Taira, aguanta, no me va a ganar.
No lo puedo evitar, siempre me gana. Hice un puchero y se rió. Lo observé y me di cuenta de que se estaba quedando dormido en la silla grande que ponen en las habitaciones. Efectivamente, se quedó dormido.

Joder, yo quería un vampiro...

Me quedé mirándolo... Era tan bonito dormido... Dormido y despierto. Mi Jared empezó a llorar y me levanté para ir a la cuna a cogerlo, pero no me dió tiempo.

-Taira, tienes que dormir, son las cuatro de la mañana.-Manuel, despertándose.

-Tiene hambre, le voy a dar de comer. Tu echate ahí y te duermes.

-Pero...

-¿Acaso tu puedes darle de comer? No, ¿verdad? Le puede dar su mamá y tu no eres su mamá.

-Bueno, cuando termines me llamas.

-Siiiiiii.-Le dije, como si me estuviera regañando.

Le di de comer un largo rato, sin prestarle mucha atención a Manuel.
Cuando terminé de darle de comer a Jared, miré a Manuel para avisarle de que había terminado, pero estaba en la silla dormido.
Estaba tan bonito cuando dormía... Y no iba a despertarle. Me levanté sigilosamente, para no despertar ni a Manuel ni a Jared, que dormían los dos, y puse a Jared en su cuna.
No me dormí, no se por que, pero no tenía sueño. En lugar de eso, me quedé observando a los dos hombres de mi vida.

***
10:30 a.m.

Tocaron a la puerta, era la misma enfermera de siempre.

-Taira, preparate, después de comer ya te puedes ir.

-Muchas gracias.

Se fue de la habitación y Manuel vino corriendo a mi lado a abrazarme y besarme la frente.
Tendría que ir antes a por el carrito del bebé. Se fue al coche para casa, yo mientras cogí a Jared y lo dejé dormido. Lo puse en la finita y cogí el bolso con su ropa y la mía.

Por fin podría volver a casa. Con mi novio. Con mi bebé. Con mi familia.

Antes de que pudiese meterme al cuarto de baño, llegó Manuel con el carro. Le dejé en cuenta de Jared y fui a vestirme con mi ropa. Me puse un pantalón gris de chándal y una sudadera azul, con unas afirma negras. Me arreglé un poquito el pelo en una coleta, y salí del baño.

Estaba Manuel sentado en mi camilla con Jared en brazos. No había comido, pero no lloraba. Estaba mirando a su padre. Y su padre mirándolo a el.

-Estás preciosa.-Me dijo.

Le sonreí, pero lo único que quería era ir rápido a coger a mi bebé. Le cambié el pañal y le puse su ropa, con mucho cuidado de no hacerle daño.
Manuel nos observaba.
Se pasó la mañana volando, cuando quise acordar, ya me estaban trayendo la comida.
Me senté en la cama a comer, pero con los nervios, no quería comer nada.

Y os preguntaréis..¿Hizo algo Manuel al respecto?
Cómo no. Un poco mas, y me metía la cuchara llena de lentejas en un ojo. No me dejó levantarme hasta que no quedara ni una lenteja. Me encantaba que se preocupara por mi. Me metí a lavarme los dientes, metí el cepillo en el bolso y fui hacia Jared.
Lo puse en su carro. Si, el que mi amiga Lorena me regaló.

Flash back:

Lorena y Manuel estaban discutiendo.

-Que lo he pedido yo primero!

-Que no, que voy a ser su tia y me hace ilusión...

-Y yo su padre!

Padre. No pude evitar sonreír cuando dijo esta palabra. Nos vieron que salimos del cuarto y dejaron de discutir rápidamente.
-¿Que os pasa?-Dije levantándoles una ceja.

-Nada, si tu amiga es muy simpática.-Dijo Manuel, haciendo el amago de abrazar a Lorena.

Me reí, y Sofía también. Lorena y Manuel seguían sentados a 2 metros de distancia y con la cara larga, sin mirarse el uno al otro.

Fin del flash back.

A los pocos días, Lorena vino a mi casa con un carrito de bebé marinero precioso. Ese día lloré un montón con ella, y caí en la cuenta que ese día se estaban peleando por regalarme el carrito.

A lo que iba...
Que puse a Jared en el carrito y fuimos hacia abajo. Cuando Manuel fue a abrir el coche, recordé que me había dejado en la habitación mi cepillo del pelo.

-Manuel, enseguida bajo, voy a por mi cepillo antes que limpien la habitación.

Asintió y me beso en los labios. Cogí a Jared, claro y subí casi corriendo con mi bebé en brazos.
Cogí el cepillo y lo metí en el bolso, antes de irme, me senté en la cama un momento.
Aunque sería raro, la habitación de un hospital iba a ser uno de los sitios mas felices de mi vida.
Le di de comer rápidamente para pasar un ratito mas en este sitio.

Baje corriendo, estaba tardando mucho y Manuel me echaría la bronca... "¿Que hacías? Estaba preocupado.." ya me lo imaginaba y no pude evitar sonreír.

No me podía esperar lo que ví, el ford azul estaba aparcado cerca.