Sin Buscarte. © [EDITANDO]

Capitulo 24.

-Mañana me toca mi primera ecografía.

-Eso es perfecto.-Le dije.

-Pero quería pediros algo...-Dijo y yo asenti- No me acompañéis, por favor.

-Lorena, una pregunta, no te lo tomes mal. ¿Eres tonta?

Ella negó con la cabeza. Tenia los ojos rojos, no sabia si era de llorar o de otra cosa, pero tenia la cara colorada. Llevaba un sobre de papel en la mano, ¿Seria la cita para la ecografía? No lo se.
¿Qué le pasaría a mi mejor amiga? No podía imaginarme lo que le iba a pasar...

-De verdad, quiero ir sola.-Terminó y se fue a su cuarto.

No pude evitar ir detrás de ella sigilosamente, a ver lo que iba a hacer metiéndose otra vez en el cuarto. Cerró la puerta muy sigilosamente y me sentó en la cama. Se escuchó como metía mas papeles en el sobre y como sollozaba. Quizás eran los cambios de humor del embarazo, por eso no le di mucha importancia. Toqué a la puerta y entré.

-¿Que te pasa?-Dije, limpiándole las lágrimas.

-Los cambios de humor... ¿Son normales, no?

-Supongo...

Le dí el papel con su dieta, ya que tenia que tenia que tener cuidado con su embarazo por el "accidente", y el estrés por lo de Sofía no le venía muy bien.

-¿Y Sofía...?-Pregunte, ella comenzó a llorar mas fuerte.

-Ella... No es una amiga. Nunca lo fue.

-¿Nunca?-Se secó las lágrimas y se acomodó para contarme algo.

-Ella me la jugó... Cuando yo empecé a quedar con Cristián, ella fue la segunda en enterarse, ya que la primera fuiste tu, y me dijo que tuviera cuidado con el porque le gustaban todas.

-Eso me suena...

-Bueno, un día que estabas con Manuel, decidimos irnos de fiesta a la discoteca nueva de la gran vía. La cosa es que ella estuvo toda la noche jugueteando con el, pero como era mi amiga, no lo veía feo. Después de un rato en la discoteca, Sofía ya había bebido un par de copas y empezó a bailar con Cristián, pero seguía sin darle importancia. Terminó bailando solo con el y restregandoselo todo. Ya me acerqué a llamarle la atención y ella me dijo que no me preocupara, que era mi amiga. Al pasar otro rato, me pidieron que fuera a la barra a por otro vaso, fui y lo pedí. Me dí la vuelta y ellos dos ya no estaban, así que me puse a buscarlos, aunque la discoteca no es tan grande. Los busqué cinco veces, y como no los encontré, me senté en la barra a esperarlos. Mientras, dos chicos me pidieron mi numero y los mandé a la mierda. Ya era demasiado tarde, así que me fui. Llegué a mi casa y los llamé a los dos, pero ninguno contestaba... Estaba súper preocupada.

-Entonces...

-Entonces esperé a que fuera de día. La llame primero a ella y me contó que se fue de la disco porque se mareó, pero que se fue sola. Luego quedé con Cristián y me confesó que pasaron la noche juntos...-Yo le limpiaba las lágrimas, por que no sabia que hacer.- Se habían reído los dos de mi, que lo habían hecho tres veces y encima en la casa de Sofía. Pero fui tonta, y lo perdoné. A el y a ella. Lo olvidé todo e hice como que nada había pasado...

La abracé muy fuerte.

-Llego a saber eso ayer y le pego más fuerte. Yo me olía algo, por eso me caía mal. Me lo esperaba de el, no de ella..

-Igual que yo...

-Pero gracias a ese imbécil tienes a lo mejor que te va a pasar nunca. Así que sonríe y se feliz.

Salí del cuarto y cerré la puerta, aunque detrás de la puerta podía sentirla llorar aún. No podía soportar verla así, me metí en mi cuarto y empecé a llorar yo también, pero en silencio. Entró Manuel y yo me giré para que no me viese llorar.
Caminó hacia mi, y me abrazó.

-¿Que te pasa otra vez?

-Los cambios de humor, ya sabes...

-Por favor, no quiero verte mal, odio verte llorar y me siento súper mal... Creo que no estoy haciendo del todo bien eso de cuidarte.

-Lo estas haciendo perfectamente.

Le besé suavemente y, como no era tan tarde, nos tumbamos en la cama a dormir abrazados.