Ella iba a ser un medio para un fin. Él iba a ser su salvador.
Un amor inesperado.
Lo escuché mientras soñaba: -"Yo siempre estaré, cuidando de ti".
Cuidando de ti|Dragon's Family Book #1
SOLO PARA MAYORES DE 18+.
BORRADOR | ACTUALMENTE EN...
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Daniel
Siempre he dicho que manejar una Harley o cualquier otra motocicleta, te hace sentir libre, pero el estar acompañado de mi Samantha, no tiene comparación. Ahora que estamos juntos y todo ha acabado, la sensación de libertad es fuera de este mundo, y quiero sentirla todo el maldito tiempo.
El sargento inepto tampoco no quería que ella se montara conmigo en mi moto porque estaba herida y bla, bla, bla. No tuve que mandarlo a la mierda porque literalmente, mi mujer lo hizo por mí.
Le dijo: —Iré con mi hombre, en su moto, y ni usted ni nadie va a detenerme.
Tuve que reírme de su cara asombrada, y estuve tan malditamente orgulloso de mi Samantha. Escucharla decirle que soy su hombre...Carajo, la amo.
Ya llamé al doctor Brandon, y él la está esperando en el club con todo lo necesario para revisarla de nuevo. Estamos en la carretera y nos dirigimos hacia allá, pero antes tengo que hacer algo muy importante. Desvio la moto hacia el camino solitario que conozco muy bien porque solía venir aquí cuando era adolescente. Green Woods es un pequeño bosque muy tranquilo, y es el lugar perfecto para hablar con mi chica. Llegamos, detengo la moto, y la apago. Me quito el casco y siento que ella se lo quita también, pero vuelve abrazarme poniendo su mejilla en mi espalda.
Volteo mi cabeza y le digo suavemente: —Baja, Samantha, tengo que decirte muchas cosas.
—Un ratito más —me pide, y su voz se oye tan cansada.
Mierda. Debí de ir primero al club, aunque la sensación de sus brazos alrededor de mí y sus manos sobre mi estómago es tan agradable. Aún así, ella es mi prioridad. Busco sus pequeñas manos y las entrelazo con las mías sintiendo su calidez y su suavidad.
Después de este momento de serenidad y de cómodo silencio, le digo: —Quiero sostenerte también.
Y entonces ella asiente y se baja.
Aseguro la moto y me levanto. Voy hacia ella lentamente, y todavía me asombro de verla con ese color de cabello, pero estoy tan feliz de que esté aquí conmigo.
Ella toca mi mandíbula y dice con voz dulce: —Me gusta tu barba. Te ves muy rudo y sexy.
—Si te gusta, se queda. Ahora, no quiero lastimar tu hermosa piel cuando bese todo ese cuerpo perfecto de pies a cabeza.
Ella sonríe un poco sonrojada y me encanta ponerla así. La miro de arriba abajo y ya me tiene excitado. Ella tiene un vestido rosado, corto, y ajustado que le consiguió una de las oficiales, y se lo puso antes de que saliéramos de allí. Yo también me cambié el uniforme que me dieron, y me puse mi ropa habitual con mi chaleco. Estoy seguro de que ese vestido era de algunas de las mujeres de Jake. Se ve sexy e inocente, todo al mismo tiempo, y que me condenen si no extraño lo que esconde debajo de ese vestido, pero primero debo sincerarme con ella.
