Beso Letal (18+)

Cap 18.- "Parte II"

[Andrew]

Muchas emociones para un día, aunque no parece tener fin. Gretel estará ahí tres días, de poder dejarla más lo haría, pero moriría deshidratada y no me convendría. Mi brazo izquierdo está sangrando y hasta ahora no le he puesto atención, tengo una bala metida ahí dentro y me faltan fuerzas para sacarla a causa de mi situación.

Abandono el lugar dejando a Gretel encerrada y me dirijo hacía la casa de Enid, tengo que llegar ahí antes de perder el conocimiento, he perdido mucha sangre en todo esto.

Gretel, la ingenua pensó haberme hecho cambiar de opinión. Fue un tanto divertido, pero, aquel chico ahora mismo está pulverizado o eso espero, en todo caso cuando este bien iré a asegurarlo todo.

Me dirijo a mi moto con prisas y salgo hacia casa de Enid con prisas. Después de un tiempo llego, débil y mareado, mi cuerpo me pesa como cuando escalaba montañas con una mochila llena de arena en la espalda. La puerta de su casa se abre antes de que yo pueda si quiera reaccionar, Enid, siempre ha sido un tanto rara, como si siempre me vigilara.

— ¡¿Qué te ha pasado?! -Sus preciosos ojos azules se bañan en cristalinas lágrimas que recorren sus rosadas mejillas mientras avanza desesperada hacia mí.-

— He perdido algo de sangre. Necesito entrar, antes de que alguien me vea.-Sin esperar a su respuesta me adentro en su casa intentando no dejar manchas de sangre, lo último que necesito es que aparezca alguien y me vea de esta manera.-

— Joder, Andrew ¡¿Cómo eres tan imbécil?! ¡¿Qué has hecho?!-Grita ella desesperada.-

— Estaré bien, solo ayúdame y no grites.

— Estarás bien, sí, pero dudo que tengas un agujero en el brazo por un maldito accidente.-Dice en un tono un tanto distinto al que suelo verla.-

— Ya te explicaré después.

Subimos a su cuarto y ella desaparece por un momento para volver con un botiquín, confío en ella, al fin y al cabo estudia medicina. Sin decir nada abre la caja de plástico y coge una especia de pinzas.

— Podría hacerlo menos doloroso, pero te mereces un pequeño castigo por lo que sea que hayas hecho.-Su voz se muestra un tanto amenazadora aunque puedo notar tristeza en su pequeños ojos que poco a poco pierden brillo al ver aquel agujero en mi brazo.-

— Solo hazlo.

Sin más ni menos adentra las pinzas dentro del agujero que tengo en mi brazo, noto como mi piel se desgarra poco a poco, duele, pero, no es nada que no haya sentido antes. Saca el pequeño trozo de metal de mi interior y enseguida se dispone a desinfectar la herida sin pizca de compasión por mí. En apenas unos minutos mi brazo esta cosido y vendado y ella guarda los utensilios que usó para ayudarme.

— Gracias.-Digo mientras me dejo caer sobre su cama.-

— Hueles a ella, a ella y a sangre. Le echaría la culpa pero dudo que todo eso fuese su culpa.-Su voz se pierde entre las palabras que salen de su boca mientras su rostro pierde brillo al pensar en que estuve con Gretel.-

— Si no fuese por ella no estaría con una bala en el brazo, eso te lo aseguro.-Suelto como si de una conversación normal se tratase añadiendo un pequeña carcajada al final.-

Cierro los ojos y me pongo a pensar, pero un movimiento en la cama me lo impide. Es ella, que se acomoda encima de mi torso.

— Esta ropa, está sucia.-Dice agarrando el trozo de tela manchado de sangre y arrancándolo de mi torso.-Eres igual que de pequeño, tan indiferente, tan cínico, eres un pequeño ángel encerrado en un demonio...